Los 27 ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea acordaron este martes no aplicar por el momento sanciones contra Israel, pese a la insistencia de algunos países, entre ellos España, que volvió a solicitar medidas concretas frente a la situación en Gaza.
En una reunión celebrada en Bruselas, los ministros decidieron "vigilar de cerca" el cumplimiento por parte de Israel de un reciente acuerdo para facilitar el acceso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, según informó la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas.
"Israel debe tomar medidas más concretas para mejorar la situación humanitaria sobre el terreno", declaró Kallas en rueda de prensa, aunque reconoció que ya se han observado algunas mejoras en el acceso y el suministro de ayuda.
La UE discutió un listado de 10 posibles medidas, entre ellas la suspensión de los viajes sin visado, el embargo de armas y el bloqueo a productos de los asentamientos judíos, en caso de que Israel incumpla sus compromisos adquiridos en el marco del Acuerdo de Asociación UE-Israel. Sin embargo, no se llegó a un consenso para su aplicación inmediata, y las opciones permanecerán "sobre la mesa", explicó Kallas.

"El objetivo no es castigar a Israel, el objetivo es mejorar la situación en Gaza", afirmó. A partir de ahora, los embajadores del bloque revisarán cada dos semanas el grado de cumplimiento del acuerdo por parte del gobierno israelí.
Algunos ministros manifestaron su decepción por la falta de decisiones firmes. La ministra eslovena de Asuntos Exteriores, Tanja Fajon, lamentó en la red X que no se alcanzara "ningún consenso" para avanzar en la revisión del acuerdo con Israel. Añadió que "un acuerdo de principio sobre la ayuda humanitaria no puede servir de excusa para la inacción", y que "todos tenemos la responsabilidad de proteger a los civiles".
Por su parte, España insistió en endurecer la postura europea. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, afirmó que su país seguirá presionando para suspender el Acuerdo de Asociación con Israel.
"Esta guerra tiene que terminar y el Ejército israelí tiene que retirarse", declaró, y volvió a poner sobre la mesa el embargo de armas y la prohibición de productos procedentes de los asentamientos.
También Francia mostró apertura a sanciones selectivas. El ministro Jean-Noël Barrot se mostró dispuesto a apoyar sanciones contra "individuos y entidades responsables de la colonización extremista y violenta" en Cisjordania, así como a "poner fin a todo apoyo financiero directo e indirecto a la colonización".
Pese a la presión de algunos países, la Unión Europea optó por no avanzar aún en sanciones directas, dejando el escenario abierto a futuras revisiones según la evolución de los compromisos israelíes ▪