El Tribunal Supremo de Israel ha dictaminado que las mujeres deben tener el derecho de presentarse a los mismos exámenes rabínicos que administra el Gran Rabinato de Israel para la certificación de varones, estableciendo un precedente clave en el ámbito del estudio religioso y la igualdad de género dentro del judaísmo ortodoxo.
Los exámenes oficiales del Rabinato abarcan áreas centrales de la halajá (ley judía), como la kashrut, las leyes de pureza familiar, Shabat, duelo y matrimonio. Aquellos que superan al menos seis de estas pruebas pueden ser designados como rabinos locales y obtienen una certificación que conlleva beneficios sociales y económicos considerables: desde el reconocimiento equivalente a un título académico para ejercer la docencia, hasta el cumplimiento de requisitos para acceder a empleos públicos específicos, informaron los medios en Israel.
Aunque el fallo no autoriza ni obliga al Estado a ordenar a mujeres como rabinas, sí establece que deben tener acceso igualitario a los exámenes y a las certificaciones asociadas. El Tribunal hace hincapié en que el derecho de las mujeres al estudio y la acreditación religiosa no puede ser negado bajo criterios discriminatorios.
Un avance impulsado por organizaciones religiosas feministas
La demanda fue presentada en 2019 por cinco estudiosas de la Torá, junto a las organizaciones ITIM, el Centro Rackman para el Avance del Estatus de la Mujer y el Foro de Mujeres Religiosas Kolech, todas ellas activas en la promoción de la igualdad de derechos en el ámbito religioso.
La organización ITIM se dedica a incrementar la participación en la vida judía haciendo que le establishment religioso de Israel respete y responda a las diversas necesidades judías del pueblo judío.
Su director, Rabino Seth Farber, celebró la decisión del Tribunal como un momento "histórico y significativo no solo para las mujeres religiosas, sino para todo el sionismo religioso". En su declaración, subrayó que "el estudio de la Torá por parte de mujeres es uno de los emprendimientos más importantes e impresionantes de las últimas décadas, y hoy por fin recibe un reconocimiento institucional de igual valor".
Farber agregó que "el Estado de Israel ha expresado con claridad: las mujeres estudian Torá con compromiso, talento y temor de Dios, y tienen un lugar de honor en la configuración de nuestra vida espiritual" ▪