Francia celebrará cada 12 de julio el día nacional de conmemoración de Alfred Dreyfus, el oficial judío condenado injustamente por traición en 1894. La fecha coincide con la exoneración de Dreyfus por la Corte de Casación en 1906, doce años después de su condena, y busca honrar la victoria de la justicia y la verdad contra el odio y el antisemitismo, según un comunicado de la Presidencia francesa.
El presidente Emmanuel Macron destacó en redes sociales que "el 12 de julio de 1906, la Corte de Casación devolvía a Alfred Dreyfus los bienes más preciados de un hombre honesto: su inocencia, su libertad, su dignidad y su honor", resaltando que la memoria de Dreyfus sigue siendo un ejemplo moral. La instauración de este día refleja el compromiso del Estado francés con la reparación histórica y la preservación de la memoria frente al antisemitismo.
Un símbolo de justicia y memoria
La decisión llega días después de que, a principios de mes, la Asamblea Nacional aprobara, por unanimidad, la promoción póstuma de Dreyfus al rango de general de brigada. Macron y el primer ministro Sébastien Lecornu firmaron la medida, que pretende reconocer formalmente a un hombre cuya carrera militar fue truncada por acusaciones falsas y prejuicios antisemitas.
En una entrevista este verano con Enfoque Judío, Yael Perl Ruiz, bisnieta de Dreyfus, recordó que "la única culpa de Dreyfus fue nacer judío, y como tal", y que "entonces el antisemitismo venía del Gobierno, del Ejército, de la Iglesia… y de la extrema derecha. Hoy tenemos una cosa nueva: en Francia, y creo que también en España, la extrema izquierda es muy antisemita". Su testimonio subraya la dimensión discriminatoria de la condena y la importancia de preservar la memoria de las víctimas de injusticias históricas.
Alfred Dreyfus, oficial de artillería, fue acusado de entregar secretos militares a Alemania sin evidencia alguna. Tras su arresto y consejo de guerra, fue enviado al exilio en la Isla del Diablo, en la Guayana Francesa, a más de 7.000 kilómetros de París, en un proceso marcado por el antisemitismo institucional. Su historia desató un debate nacional que enfrentó a defensores de la justicia con sectores profundamente antisemitas.
El legado de Dreyfus y la lucha contra el antisemitismo
El 12 de julio no solo conmemora la absolución de Dreyfus, sino que también recuerda el espíritu del llamado ‘dreyfusismo’, que defiende la igualdad, la libertad y la fraternidad como valores fundamentales frente a la intolerancia. Macron destacó que "Alfred Dreyfus y los que inspirados por él lucharon por la libertad, la igualdad y la fraternidad seguirán siendo un ejemplo que debe guiar nuestra conducta".
El caso Dreyfus tuvo repercusión internacional y motivó a escritores y activistas de la época. Émile Zola se pronunció públicamente en Le Figaro con su famoso artículo J’Accuse…!, denunciando la corrupción del ejército y el antisemitismo que rodearon el proceso. Hoy, más de un siglo después, Francia busca que este día de recuerdo sea una oportunidad para educar sobre los peligros del odio y la discriminación.
El ascenso póstumo de Dreyfus, ocurrido 131 años después de su condena, se integra en esta iniciativa como un acto simbólico que reconoce su valor y corrige, aunque tardíamente, un error histórico. La conmemoración anual servirá para mantener viva la memoria de Dreyfus y de todos aquellos que lucharon por la justicia frente a la intolerancia, reforzando el compromiso de Francia con la memoria histórica y la defensa de los derechos humanos.
Así, cada 12 de julio los franceses recordarán no solo la absolución de un hombre injustamente condenado, sino también el legado de su lucha por la justicia, y la necesidad de mantener alerta a la sociedad frente a cualquier forma de odio o discriminación ▪
