José Thovar Lozano (Madrid, 1975) ha asumido la dirección general del Centro Sefarad-Israel, tras su nombramiento el pasado mes de julio por el Consejo Rector de la institución. Sustituye en el cargo a Jaime Moreno Bau, quien desempeñó esta responsabilidad desde 2022.
Diplomático de carrera desde 2005, Thovar cuenta con una amplia trayectoria internacional en destinos como Washington, Rabat, Dakar y Addis Abeba. Su experiencia se ha centrado en política exterior, migraciones y derechos humanos, con trabajo directo junto a organizaciones judías y árabes, así como con think tanks en Estados Unidos. Es licenciado en Derecho por la Universidad San Pablo CEU y posee un diploma en Derecho Europeo (DESUP) por la Universidad de París I – Panthéon-Sorbonne. Habla español, inglés y francés.
Con la llegada de Thovar, el Centro Sefarad-Israel abre una nueva etapa para reforzar su papel como puente entre España y las comunidades judías de todo el mundo, con especial atención al legado sefardí y a los retos actuales de la convivencia, la memoria y el diálogo intercultural, según comunicado de la entidad.
El Centro Sefarad-Israel, creado en 2006, es una institución de diplomacia pública integrada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid. Su objetivo es fortalecer los vínculos entre España y el mundo judío, mediante actividades culturales, educativas y de memoria como conferencias, exposiciones, cine, conciertos y encuentros académicos, tanto presenciales como en línea.
La entidad forma parte de la Red de Casas de diplomacia pública del Estado español, junto a Casa de América, Casa Árabe, Casa África, Casa Asia y Casa Mediterráneo. Los directores generales de estas instituciones son designados por su trayectoria profesional en cultura, relaciones internacionales y cooperación institucional.
El Consejo Rector del Centro Sefarad-Israel, presidido por el Ministerio de Asuntos Exteriores y con representación de la Comunidad de Madrid y la alcaldía de Madrid, establece que el cargo de director general tenga una duración de tres años, prorrogables, y sea ocupado por una persona de "reconocido prestigio y experiencia" en estudios de la cultura judía y en las relaciones con sus comunidades ▪