Barcelona se ha convertido este fin de semana en el epicentro de un operativo internacional propalestino con miles de activistas, políticos y artistas de decenas de países, con vistas a la partida este domingo de una nueva flotilla a Gaza desde el puerto de la capital catalana, un "apoyo institucional" que círculos comunitarios y de amistad con Israel consideran parte de "una puesta en escena que solo tiene como objetivo hacer política local" y que sólo ofrece "apoyo a Hamás".
Los organizadores, esta vez de la Global Sumud Flotilla, la han presentado como la "mayor misión humanitaria de la historia" hacia Gaza y zarpará desde Barcelona con el objetivo de transportar una ayuda humanitaria simbólica y denunciar el bloqueo de Israel a ese territorio en guerra controlado por la organización terrorista Hamás.
"La Flotilla ha olvidado como comenzó esta guerra"
"Vemos que el apoyo institucional a esta flotilla, y a las acciones de Hamás, está pleno de contradicciones y sinsentidos. Parece una puesta en escena que solo tiene como objetivo hacer política local. Nos causa frustración e impotencia, como todo lo que sucede en esta ciudad relacionado con el 7 de Octubre y con el apoyo sin fisuras a Hamás pagado con nuestros impuestos", dijo a Enfoque Judío la presidenta de la Asociación de Relaciones Culturales Cataluña Israel (ARCCI), Blanca Navarro.
Y agregó que "estos días hemos visto el video de la familia Taasa" durante la masacre de Hamás en Gaza y "se nos ha vuelto a revolver el estómago y a romper el corazón al revivir las atrocidades y la maldad llevada al extremo que fue el 7 de octubre". "Parece que los de la Flotilla han olvidado cómo empezó todo (esta guerra)", sentenció Navarro.
En redes y otros medios, la indignación comunitaria con el Gobierno de Cataluña y con el Ayuntamiento, por sus constantes decisiones contra Israel, es también patente desde hace tiempo, y algunos incluso le han recordado al alcalde Jaume Collboni que no podría ni pasearse con su novio por la islamizada Gaza debido a la Sharía (la ley islámica): "Nuestro alcalde puede pasear con su novio abiertamente en Barcelona y, a la vez, apoyar a los que les tirarían a los dos desde una azotea", dijo uno de ellos.
Otros han ironizado con la presencia de la ex alcaldesa de Barcelona Ada Colau, y presumen en tono jocoso que, a juzgar por la sonrisa de la sueca Greta Thunberg este verano, sólo va en busca del "bocadillo del Ejército israelí" para el desayuno.
Colau y Greta en la flotilla
Tanto Thunberg como Colau han confirmado públicamente que se sumarán a la travesía junto a otros representantes políticos como la coordinadora de Podemos Baleares, Lucía Muñoz, y la diputada de la CUP, Pilar Castillejo. Entre los apoyos internacionales recibidos también figuran los de artistas y personalidades públicas como la actriz Susan Sarandon, el actor Liam Cunningham y el nieto de Nelson Mandela, Nkosi Zwelivelile Mandela.
"Si los gobiernos, incluido el de España, no hacen lo posible para parar al estado criminal de Israel, lo hará la ciudadanía", declaró en redes sociales la exalcaldesa de Barcelona en Comú, quien en sus años como regidora (2015-2023) llevó a cabo una intensa política de distanciamiento y condena de Israel, suspendiendo el acuerdo de hermanamiento con Tel Aviv. "La idea de esta misión es exigir la apertura de corredores humanitarios", agregó en declaraciones a medios locales.
500 personas en la flotilla de Barcelona
El nuevo alcalde, Collboni, empezó su gestión en junio de 2023 corrigiendo algunas de esas decisiones, pero con el inicio de la guerra en Gaza, y presionado por su propio partido y otros de izquierdas, ha vuelto a posicionar al Ayuntamiento de Barcelona en un trayecto de colisión con Israel, con medidas sancionadoras en cualquier tipo de relación. Un ejemplo es la reciente descalificación automática de la multinacional francesa Alstom en un concurso público para el Metro de Barcelona.
Con el terreno abonado por las resoluciones del Ajuntament y de la Generalitat, los organizadores de la actual flotilla han querido además convertir la ciudad en un "happening" de conciertos, charlas y talleres organizados en el Moll de la Fusta por la Coalició Prou Complicitat amb Israel, la Comunitat Palestina y otras entidades. El programa incluye actuaciones de artistas locales e internacionales como Lluís Llach, Clara Peya, Macaco y la DJ palestina Sama Abdulhadi.
Por el momento, se desconoce el alcance real de la flotilla o de cuántas embarcaciones se trata, aunque Colau confirmó a Televisión española que se embarcarán "decenas de personas". Esta previsto que a los barcos que partan desde Barcelona se sumen otros desde otros puertos, principalmente Túnez.
Según El País, desde Barcelona saldrán unas veinte embarcaciones con unas 500 personas a bordo, mientras que otros barcos se unirán desde puertos italianos y Túnez. La previsión es que la expedición navegue durante siete u ocho días hasta alcanzar las costas de Gaza, con escalas en el Mediterráneo, y que el 4 de septiembre se encuentren en alta mar con las otras embarcaciones.
Pero los organizadores han optado por mantener la máxima discreción en torno al número exacto de barcos y tripulantes para evitar que Israel disponga de información completa sobre la operación, en la que además de la Global Sumud Flotilla participan colectivos como Freedom Flotilla Coalition, Magreb Sumud Flotilla, Global Movement to Gaza y Sumud Nusantara.
En cada barco viajarán periodistas, médicos, activistas y representantes políticos. Algunos buques se centrarán en temáticas específicas, como la "barca de las mujeres" o la que será tripulada por veteranos del ejército estadounidense. El objetivo declarado es exigir la apertura de un corredor humanitario y denunciar lo que los organizadores califican de "asedio ilegal" a la Franja.
41 "flotillas"
Desde que este tipo de manifestaciones comenzaron en 2008, se han registrado alrededor de 41 iniciativas, algunas con solo una embarcación, otras con más de una, aunque solo cinco lograron llegar a Gaza ese mismo año y porque Israel las dejó pasar.
En los últimos casi dos años de guerra, tras la masacre de Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023, se han producido cinco intentos, todos interceptados por Tzáhal antes de alcanzar su destino.
El más reciente ocurrió el 26 de julio, cuando el barco Handala, procedente de Siracusa, fue abordado por comandos israelíes en aguas internacionales a 150 kilómetros de Gaza. Entre sus 21 tripulantes había dos diputadas francesas y dos activistas españoles, lo que provocó una queja formal del Ministerio de Exteriores.
Critica a gobiernos europeos
La expedición propalestina también ha sido acompañada por pronunciamientos críticos hacia los gobiernos europeos. El Sindicato de Estudiantes difundió un comunicado en el que precisa que "La misión de la flotilla internacional no es simplemente romper el bloqueo humanitario, sino también denunciar a los Gobiernos europeos y las potencias occidentales que colaboran militarmente, diplomáticamente y económicamente con la mayor matanza de este siglo", sostiene el texto.
La nota subraya que, mientras la flotilla se prepara para salir de Barcelona, continúan partiendo barcos con armamento hacia Israel desde puertos españoles. En ese sentido, el comunicado responsabiliza al Gobierno de Pedro Sánchez por mantener relaciones comerciales con Israel en materia de defensa. Ello pese a que el Presidente ha asegurado repetidas veces que ha suspendido estas relaciones salvó en tres casos y cuando no queda más remedio por la dependencia tecnológica que ya se ha creado.
El contexto en el que zarpa la flotilla se enmarca en un clima internacional de alta tensión y denuncias humanitarias por la situación en Gaza, con acusaciones de genocidio y hambruna que Israel ha rechazado tajantemente y que atribuye a las incesantes campañas de difamación del movimiento terrorista Hamás y funcionarios internacionales con una alta hostilidad hacia Israel, entre ellos la ex relatora Francesa Albanese ▪