El Ministerio del Interior, dirigido por Fernando Grande-Marlaska, ha vuelto a recurrir a tecnología israelí para las investigaciones policiales. Pese a la tensión diplomática entre España e Israel y al veto a la compra de armas a ese país, los agentes españoles continuarán utilizando el programa Cellebrite, considerado el más eficaz para desencriptar teléfonos móviles.

Según publicó el diario La Razón, Interior ha formalizado la adjudicación de un contrato con la empresa española OnRetrieval Group para dotar a la Policía Nacional de nuevas licencias del software, por un importe de 2,15 millones de euros.
La excusa en este caso: el negocio se hace a través de una empresa española concesionaria y no directamente frente a la matriz israelí.
Un software insustituible para las investigaciones
El programa Cellebrite, de la compañía homónima con sede en Petaj Tikva y que cotiza en el Nasdaq con un valor de unos 2.400 millones de dólares, compite directamente con Graykey en el mercado internacional del análisis forense de datos. Sin embargo, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil recurren con más frecuencia al software israelí, según el diario.
Fuentes policiales consultadas por La Razón reconocen que "nunca se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de tener que trabajar sin él". Y es que Cellebrite ha estado en el centro de algunas de las investigaciones más complejas de los últimos años en España, como el caso Koldo, la extracción de datos del teléfono del fiscal general o la resolución del asesinato de Diana Quer.
El contrato ahora formalizado tiene su origen en un anuncio publicado el 23 de abril, apenas un día antes de que el Gobierno de Pedro Sánchez comunicara la rescisión del acuerdo para la compra de armas a Israel. Finalmente, el 9 de julio se adjudicó la licitación y el 14 de agosto se completaron todos los trámites administrativos.
Polémica política, continuidad tecnológica
La polémica por la suspensión de la compra de armas a Israel se prolongó durante días. Marlaska apostaba inicialmente por mantener el contrato, pero Presidencia del Gobierno anuló su continuidad. Sin embargo, las licitaciones tecnológicas en curso no fueron interrumpidas, lo que permitió que el proceso de adquisición de Cellebrite siguiera adelante.
La adjudicación recayó en OnRetrieval Group, con sede en Madrid, frente a otra sociedad que no pudo completar el procedimiento por carecer de la autorización del proveedor israelí. La Policía Nacional defendía en la licitación que "el análisis de las evidencias digitales y especialmente de teléfonos móviles supone un reto complejo".
El informe policial subraya que la no contratación de este sistema generaría una "situación insostenible", puesto que las necesidades de desbloqueo de terminales son cada vez mayores en las investigaciones criminales.
Evolución constante y nuevas herramientas
El uso de Cellebrite se ha convertido en un estándar dentro de la estructura tecnológica de la Policía Nacional. "A lo largo de los años Policía Nacional ha ido incrementando sus capacidades en esta materia desplegando herramientas a lo largo de todo el territorio nacional para conseguir una respuesta eficiente a esta necesidad", sostiene el documento citado por La Razón.
Según la justificación del contrato, la empresa israelí ha cambiado el paradigma de trabajo al incorporar en todas sus licencias funciones que antes solo estaban disponibles en el servicio Premium. Esta evolución obliga a las fuerzas de seguridad a renovar su infraestructura y adquirir los nuevos productos conocidos como Inseyets.
La Policía destaca que esta actualización "fortalecerá las capacidades de desbloqueos de terminales que cada vez es más requerido por las Unidades y que resulta fundamental para el éxito de cada vez más operaciones".
Tecnología estratégica, sin contacto directo
Interior ha defendido la compra de estas licencias argumentando dos motivos principales. Por un lado, que la adquisición no se realiza directamente a empresas israelíes, sino a intermediarias en España, lo que evita un vínculo contractual directo con Israel. Por otro, porque Cellebrite continúa siendo un referente mundial en el mercado del análisis forense digital, incluso frente a la competencia que ha surgido en los últimos años.
Así, el Gobierno central mantiene la dependencia tecnológica de un software que, en palabras de los propios investigadores, resulta fundamental para descifrar las pruebas más delicadas en los casos más complejos ▪