Rafael Advanced Defense Systems, una de las principales compañías de defensa de Israel, negó este miércoles haber recibido una notificación oficial por parte del Gobierno español sobre la cancelación del contrato para el suministro de misiles anticarro SPIKE LR2, valorado en más de 310 millones de dólares, según el medio israelí Ynet.
"España es un cliente histórico de Rafael y mantiene contratos activos con nosotros", declaró Yoav Turgeman, director general de la compañía, durante una rueda de prensa con motivo de la presentación de sus nuevos sistemas de intercepción de cohetes y drones por láser. "Hemos visto las informaciones en Al Jazeera, pero no hemos recibido ninguna notificación formal de cancelación, y tampoco nos alarmamos por España", afirmó al agregar que no les falta trabajo: "Tenemos pedidos por un valor de 30.000 millones de shekels".
Turgeman también minimizó la posibilidad de que España pueda sustituir con facilidad el sistema adquirido: "No es sencillo para un ejército cambiar de tipo de armamento una vez que ha entrenado con él durante años. No es un proceso inmediato ni simple".
Las declaraciones llegan después de que diversos medios españoles publicaran que el Ministerio de Defensa ha revocado la licencia de producción del misil SPIKE en suelo español, como parte de una política de desvinculación militar con Israel, motivada por la guerra en Gaza.
Durante la presentación de sus nuevas capacidades tecnológicas, Rafael mostró por primera vez sus sistemas láser de interceptación, que serán presentados oficialmente en el Salón Aeronáutico de París.
Una decisión política con consecuencias económicas
La operación cuestionada fue adjudicada a la empresa Pap Tecnos, filial española de Rafael, el 23 de noviembre de 2023, pocos días después del ataque de Hamás del 7 de octubre y del inicio de la guerra en Gaza. El contrato contemplaba la entrega de 168 sistemas de misiles durante un periodo de cinco años y fue aprobado por el Consejo de Ministros en funciones.
En un principio, Defensa justificó la compra alegando la obsolescencia de los sistemas anteriores y defendió que Pap Tecnos era una empresa con sede en España. Sin embargo, la postura del Ejecutivo cambió con el tiempo, y en mayo se anunció la revocación de la licencia de producción como parte de un compromiso más amplio para reducir la dependencia tecnológica de Israel.
La medida afectaría también a otros proyectos, como el sistema de lanzacohetes SILAM, y podría tener impacto sobre más de 40 acuerdos bilaterales por valor de hasta 1.000 millones de euros, según estimaciones de expertos consultados por la prensa local.
Pese a todo, desde Rafael insisten en que la relación contractual con España sigue activa, y que hasta el momento no han recibido ninguna comunicación formal que indique lo contrario ▪
