El Centro Sefarad-Israel acoge desde esta semana, y hasta el 15 de diciembre, la exposición fotográfica "Rendezvous en Viena", del fotógrafo Ouriel Morgensztern, una muestra que —en palabras del propio artista— "es casi una ilustración de la situación actual de la comunidad judía de Viena", con imágenes que tomó a lo largo de los últimos diez años.
La exposición fue originalmente comisariada por Astrid Peterle y Danielle Spera, y ofrece una visión viva y actual de la diversidad judía en Viena y Austria. Nacido en París y residente en Viena desde hace dos décadas, Morgensztern retrata lo cotidiano y lo ritual con una mirada irónica y humana, revelando una comunidad plural y dinámica. La muestra puede visitarse de lunes a viernes, de 10:30 a 20:00 horas.

Un fotógrafo entre comunidades
En declaraciones a Enfoque Judío, Morgensztern explicó que su exposición "fue concebida originalmente para el Museo Judío de Viena, y tenía sobre todo fotografías de la comunidad y de mi propio recorrido como fotógrafo". El proyecto, agregó, "nació fuera del ámbito diplomático, pero luego el Foro Cultural de Austria lo adoptó para promover la cultura judía".
El fotógrafo detalla que su trabajo documenta con naturalidad la vida de la comunidad vienesa: "Tuve acceso a casi todo: fiestas privadas, eventos oficiales, sinagogas, escuelas, hospitales y universidades. Así se puede entender cómo está estructurada la comunidad". Morgensztern, de 49 años, explica que su cercanía se debe también a su propio entorno: "Soy judío, mi esposa también, y pertenece a la comunidad de Viena, así que fue fácil integrarme y tener acceso".
La exposición, que ya ha recorrido diez países, forma parte de las iniciativas de diplomacia cultural impulsada por Austria. "Austria promueve cierta diplomacia suave a través de su departamento cultural. Mi exposición nació fuera de ese ámbito, pero ahora sirve también a ese propósito", comentó el fotógrafo.
El evento en el Centro Sefarad Israel incluyó dos paneles de expertos. El primero, titulado "Vida y comunidad judía contemporánea en Austria", contó con la participación del rabino principal de Viena, Schlomo Hofmeister, y del propio Morgensztern. El segundo panel, "Sistemas legislativos para la readquisición de la ciudadanía", reunió a Bernhard Faustenhammer, del Ministerio Federal de Asuntos Europeos e Internacionales de Austria; Tina Magazzini, investigadora de la Universidad de Valladolid; y Gabriel Elorriaga Pisarik, exdiputado e impulsor de la ley española de nacionalidad para sefardíes.

Restitución y memoria compartida
Morgensztern explicó que el panel "trataba sobre cómo España y Austria abordan la restitución de la ciudadanía desde sus respectivas perspectivas históricas". En el caso austríaco, precisó, "la restitución se aplica a cualquier persona —no solo judía— que viviera en Austria entre 1933 y 1955 y fuera perseguida o deportada".
El fotógrafo añadió que "desde 2020 unas 32.000 pidieron la nacionalidad austríaca desde 2020; cada año siguen solicitando unas 400 personas más".
En contraste, después de casi una década, en España el proceso de los llamados "pasaportes sefardíes", avalado por la ley de 2015, se cerró recientemente, tras la finalización del plazo para solicitar la nacionalidad". En cualquier caso, la condición sefardí ha servido para la concesión de la nacionalidad española desde hace casi cien años en diferentes tipos de procesos y asistencia humanitaria.

Una comunidad diversa y en crecimiento
Viena, uno de los epicentros de la vida judía europea antes del Holocausto, cuenta actualmente con alrededor de 8.000 judíos registrados, aunque el número real podría duplicarse, según Morgensztern. "La comunidad no es mucho mayor que la de Madrid, pero ha crecido sobre todo gracias a la llegada de judíos bujaros, que se integraron muy bien con los miembros de origen rumano y húngaro", explica.
El fotógrafo destaca que la convivencia interna es fluida: "Me siento bienvenido en todos los espacios, hay muchas sinagogas y una gran mezcla. Son amables".
A lo largo de los años, su cámara también ha captado cambios dentro de la vida judía vienesa: "Visualmente, lo que más ha variado es el tipo de personas. En 2021 y 2022 llegaron muchos judíos rusos y ucranianos, y eso se reflejó en las escuelas y las sinagogas".
Morgensztern concluye con una reflexión sobre el clima actual en Europa: "Dentro de las comunidades los eventos se desarrollan con normalidad, pero fuera el ambiente es distinto. Si me preguntas si la vida judía ha cambiado en la calle, claro que sí. Como en España, donde la situación también se ha vuelto más difícil". En Austria, sin embargo, asegura, la situación es muy distinta "y sigue siendo uno de los lugares más seguros en Europa" para los judíos ▪

