La comunidad judía masortí de Barcelona "Atid" (Futuro) expresó su "pleno respaldo" al comunicado emitido el viernes por la Comunidad Israelita (CIB) en respuesta a la moción aprobada por el Pleno del Ayuntamiento de Barcelona para romper relaciones con Israel.
El pronunciamiento de Atid, comunidad judía con más de tres décadas de presencia en la ciudad, se alinea con el mensaje titulado "Necessitem ponts, no murs" (Necesitamos puentes, no muros) que difundió la CIB y manifiesta una profunda preocupación por el contenido y consecuencias de la moción institucional, que a su juicio "criminaliza al Estado de Israel, distorsiona gravemente el contexto del conflicto, y contribuye a la estigmatización de nuestra comunidad".
En un comunicado por redes, Atid advierte que el uso de instituciones democráticas para promover este tipo de discursos "lejos de contribuir a la paz y el entendimiento, alimentan el odio, la polarización y el antisemitismo".
La comunidad subraya que, si bien no representa a ningún Estado ni gobierno, actúa como una organización judía local "arraigada en Barcelona y Catalunya, comprometida con la paz, la libertad, el respeto mutuo y los valores democráticos".
En relación con el conflicto en Gaza, Atid se muestra crítica con las acusaciones lanzadas por el Ayuntamiento contra Israel: "Acusar sin base jurídica a Israel de genocidio, pedir la ruptura de vínculos institucionales o romper el hermanamiento con Tel Aviv no sólo no ayuda a resolver el conflicto, sino que obstaculiza cualquier vía de entendimiento y castiga a comunidades e instituciones locales con lazos legítimos de colaboración y convivencia".
La carta también reivindica "el derecho del pueblo judío —en Israel y en la diáspora— a vivir en paz y con dignidad, sin ser objeto de señalamientos, exclusiones o discursos que lo conviertan en chivo expiatorio de conflictos complejos".
Finalmente, Atid hace un llamado a las instituciones públicas y a la sociedad civil a "actuar con responsabilidad, rigor y compromiso con la convivencia, el diálogo y la verdad".
El viernes, en una resolución que no ha sorprendido realmente, el Ayuntamiento que encabeza Jaume Collboni decidió romper relaciones con Israel y aplicar una serie de sanciones que dificultarán las relaciones bilaterales. Es más, ni siquiera recuerda a los 58 rehenes israelíes en cautiverio de Hamás ▪