En una semana marcada por señales diplomáticas contradictorias en América Latina, Brasil se desvinculó de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA), de la que era país observador, mientras que Costa Rica anunció su adhesión formal a la definición de antisemitismo promovida por ese organismo internacional con sede en Berlín.
La decisión del gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de retirarse de la IHRA —donde Brasil participaba como país observador desde 2021— fue revelada de forma discreta y sin comunicado oficial. La información fue confirmada por fuentes del Itamaraty (el Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño) y difundida inicialmente por la Cancillería israelí.
La medida se suma a otro paso reciente de gran repercusión internacional: la adhesión de Brasil a la demanda presentada por Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por presunto genocidio en la Franja de Gaza.
El Ministerio de Exteriores de Israel reaccionó con dureza, interpretando ambas decisiones como una señal preocupante. "La decisión de Brasil de sumarse a la ofensiva legal contra Israel en la CIJ, al tiempo que se retira de la IHRA, demuestra una profunda falta de moral", expresó el Gobierno israelí en un comunicado oficial. Y añadió: "En un momento en que Israel lucha por su propia existencia, volverse contra el Estado judío y abandonar el consenso mundial contra el antisemitismo es imprudente y vergonzoso".
Críticas al giro diplomático brasileño
El Centro SimonWiesenthal, que tiene una activa presencia en América Latina, también criticó con dureza la postura del presidente Lula. Según la organización, la retirada de la alianza "expone a Lula sin máscaras", agregando que el mandatario brasileño "nunca se sintió cómodo en el IHRA" y que la participación del país se fue diluyendo "hasta hacerla desaparecer en el último plenario de junio pasado".
El Centro consideró que abandonar un espacio internacional que "busca preservar la memoria del Holocausto y combatir al antisemitismo" no es una decisión diplomática, sino "un desprecio a los judíos". En ese sentido, alertaron: "Le permitirá compararnos con los nazis sin remordimientos".
Estas tensiones se suman a las ya deterioradas relaciones entre Israel y Brasil desde el inicio de la guerra en Gaza en octubre de 2023, tras los atentados de Hamás. En febrero de 2024, Lula comparó públicamente la respuesta militar israelí con el Holocausto, lo que llevó al gobierno de Jerusalén a declararlo persona non grata.
Por su parte, el Itamaraty ha negado que la salida de la IHRA esté vinculada directamente a la demanda en La Haya, aunque sí admitió que la adhesión de Brasil al organismo se dio en 2021 "de modo displicente" durante el mandato del expresidente Jair Bolsonaro. Según la prensa brasileña, entre las razones de la retirada figuran "obligaciones internacionales" que el país "no está en condiciones de asumir" en este momento.
Costa Rica adopta la definición del IHRA y refuerza su compromiso
En paralelo, en un gesto opuesto, Costa Rica anunció formalmente su adhesión a la definición de antisemitismo de la IHRA, convirtiéndose así en el sexto país latinoamericano en adoptar esta herramienta conceptual. El anuncio fue realizado el 23 de julio en Berlín, durante una reunión oficial de la alianza.
En una carta dirigida a la organización, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica manifestó que reconoce la definición como una "herramienta clave para orientar los esfuerzos tanto institucionales como internacionales en la lucha contra el antisemitismo" y contra la "distorsión del Holocausto".
Desde el Comité Judío Americano, Dina SiegelVann celebró la decisión: "Agradecemos que Costa Rica se haya unido al creciente número de naciones que consideran la definición de la IHRA como una guía esencial para reconocer el antisemitismo en sus diversas formas y abordarlo adecuadamente", señaló la directora del Instituto de Asuntos Latinoamericanos del organismo.
Además, SiegelVann hizo un llamado a otros países de la región: "Convocamos a todas las naciones a dar este importante paso para proteger a sus comunidades judías y defender sus valores democráticos".
Con esta adhesión, Costa Rica se suma a Argentina, Uruguay, Colombia, Guatemala, El Salvador y Panamá, que ya han adoptado la definición de antisemitismo del IHRA. En la actualidad, Argentina es el único país latinoamericano miembro pleno, mientras que Uruguay participa como observador.
La definición promovida por la IHRA fue adoptada en 2016 y ha sido respaldada por más de 40 países. Su objetivo es establecer criterios claros para reconocer actitudes, discursos y acciones antisemitas en contextos contemporáneos.
La simultaneidad entre la salida brasileña y el ingreso costarricense pone en evidencia la creciente polarización diplomática en torno a Israel, la memoria del Holocausto y el combate al antisemitismo en América Latina ▪
