Distintos colectivos comunitarios de España y asociaciones de amistad con Israel conmemoraron este 7 de octubre el segundo aniversario de la masacre perpetrada por Hamás en 2023, que dejó más de 1.200 víctimas mortales. En todos los actos —desde Madrid hasta Valencia, Murcia, Oviedo o Barcelona— los participantes reclamaron la liberación inmediata de los 48 rehenes que siguen cautivos en Gaza y denunciaron la persistencia de una virulenta ola de antisemitismo en España. El último de los actos tendrá lugar en unos días en las Islas Baleares.
Madrid: velas e himno en la Puerta de Alcalá
En Madrid, la conmemoración se desarrolló por iniciativa privada con una vigilia en la emblemática Puerta de Alcalá, a la que acudieron unas cuarenta personas. El encuentro, de unos 45 minutos, no estuvo exento de incidentes: algunos viandantes insultaron a los asistentes con gritos de "genocidas" o "¡Viva Hamás!".
Miriam Mamán, iniciadora del acto junto a un grupo de jóvenes, explicó a Enfoque Judío que la idea surgió tras coincidir con ellos en una convocatoria anterior durante la última etapa de la Vuelta a España. "Lo organizamos en cuatro días y para que tuviéramos algo en el mismo día 7 de octubre en un lugar público y abierto", señaló.

Durante la vigilia los asistentes encendieron velas, guardaron un minuto de silencio y entonaron el Hatikva. Sin embargo, los se vivieron momentos tensos cuando un agente de la Policía Nacional les pidió la documentación por concentrarse sin permiso. "Supongo que nos registraron porque se llevó los DNI de todos un buen rato, hasta que otros agentes lo calmaron un poco y se fue de mala forma", relató Mamán.
Dos días antes, las comunidades judías de la capital habían celebrado en Alcobendas un acto memorial junto al olivo traído de Israel el año pasado, instalado en recuerdo de las víctimas. Bajo estricta vigilancia policial, acudieron unas 200 personas, entre ellas la alcaldesa de Alcobendas, Rocío García Alcántara, la embajadora en funciones de Israel, Dana Erlich, y los presidentes de las cinco comunidades judías y organizaciones madrileñas.
A los concentrados en la Puerta de Alcalá, el acto en Alcobendas un domingo por la mañana, en una calle custodiada y cerrada al tráfico, les pareció como "esconderse", por eso buscaron uno de los lugares más emblemáticos de Madrid.
Valencia: memoria y denuncia en Shir Jadash
En Valencia, la Asociación de Amistad Comunitat Valenciana–Israel (ACVI) organizó el acto "7 de octubre 2025: Memoria viva" en la sede de la nueva comunidad reformista Shir Jadash, bajo el lema "Si te hubiera pasado a ti, ¿qué habrías hecho?". La iniciativa, celebrada bajo estricta seguridad, contó con la co-participación o auspicio del Movimiento contra la Intolerancia, la Amistad Judeo-Cristiana y una decena de asociaciones de amistad de todo el país, según la convocatoria.
El presidente de la ACVI, David González Niñerola, afirmó que "vivimos una mezcla de esperanza y angustia: esperanza por la liberación de los rehenes, sufrimiento porque todavía no se haya realizado". Denunció que en España "es especialmente difícil defender la verdad en torno a este conflicto, la memoria, la justicia y la dignidad que merece Israel".
En su discurso, González repasó los hechos del 7 de octubre: "Ese día asesinaron a más de 1.200 personas, de las cuales más de 800 eran civiles, incluidos 36 niños, uno de 10 meses", recordó. Subrayó además que "la hipocresía internacional a la que se enfrenta Israel tampoco tiene precedentes", y alertó de la transformación del antisemitismo clásico en anti-sionismo político.

"Se intenta convertir a la víctima en victimario", afirmó, criticando el doble rasero aplicado a Israel por instituciones internacionales y medios de comunicación. "El himno de Israel tiene el nombre precioso de la ‘Esperanza’. Me llena de alegría veros aquí, porque cualquier persona de buena voluntad sabrá reconocer la verdad siempre", concluyó.
El acto en la comunidad Shir Jadash siguió con una tefilá (oración) y una pieza musical interpretada por Analía Sznejderowitz y Carmel Gozlan, y las intervenciones de representantes de distintas entidades como el Movimiento contra la Intolerancia, la Amistad Judeo-Cristiana, y diputados de Las Cortes Valencianas.
El ambiente, solemne pero esperanzado, estuvo marcado por la presencia de miembros de distintas confesiones y asociaciones cívicas, que compartieron el mensaje central del encuentro: preservar la memoria del 7 de octubre y reafirmar el compromiso con la verdad, la justicia y la libertad.
En su intervención, Aharon Israel habló con una serenidad que contrastaba con la dureza de sus palabras. Recordó la tragedia personal de su familia, pero también el sufrimiento colectivo del pueblo judío, y consideró que había "una herida abierta que sigue sangrando en silencio". El testimonio de Israel simbolizó la voz de las familias que no se resignan al olvido ni al silencio internacional.

"No hay consuelo posible mientras un solo rehén siga en manos de sus captores. Cada día de silencio es un día más de cautiverio, un día más de injusticia", dijo.
Sus palabras reflejaban tanto la desesperación como la determinación de las familias que, dos años después, siguen luchando por mantener viva la memoria y la exigencia de liberación.
Familiar de Ilana Gritzewsky —una de las jóvenes secuestradas por Hamás en 2023 y liberadas meses después—, Israel contó que su "sobrina nieta, Ilana, fue secuestrada junto a su novio Matan. Ella logró regresar, pero él sigue cautivo".
Y denunció la indiferencia internacional ante los más de 40 rehenes que aún permanecen en Gaza: "Lo más doloroso es la falta de acción de la opinión pública y la tibieza de muchos gobiernos. Ese silencio se ha vuelto insoportable y se convierte en complicidad", dijo.
En Valencia se celebró ese mismo día un segundo acto de homenaje, separado, organizado por la comunidad israelí "La Esperanza".
Más de 50 israelíes se dieron cita en ese acto, en el que las organizadoras expusieron una "contenida emoción para que nada se tuerza", ante el acuerdo que debe aplicarse hasta el lunes para la liberación de los rehenes, y proyectaron el documental "Torn" sobre una campaña de carteles en Nueva York para promover su liberación.
Murcia: memoria, firmeza y visibilidad
En Murcia, medio centenar de personas participaron en la Plaza de Santo Domingo en un acto convocado por la Asociación de Amistad Murcia–Israel (ASAMI) para rendir homenaje a las víctimas y pedir la liberación inmediata de los rehenes.
El acto, que transcurrió sin incidentes gracias a la protección policial, incluyó la lectura de un manifiesto que recordaba la masacre del 7 de octubre como "una atrocidad planificada que asesinó a más de 1.200 personas, la mayoría civiles".
Mabel Campuzano Martínez, presidenta de la ASAMI, señaló a Enfoque Judío que fue "un acto muy emotivo" y destacó la reacción del público: "Mucha gente se acercó a pedir información. El tríptico de Aída Oceransky y Jimena García Herrero (E.J.- De la Asociación de Amistad de Asturias) fue lo que más interesó. Hasta jóvenes se acercaron".

También relató un momento de tensión durante la lectura del manifiesto: "Empezó a llegar gente a gritarnos asesinos y genocidas, pero la Policía hizo una barrera de separación y no hubo incidentes". Pese a ello, Campuzano subrayó la importancia de la visibilidad: "Hay que estar ahí, aunque muchos no se atrevan a quedarse. Esto ayuda mucho y nosotros estamos muy contentos".
El manifiesto, leído durante el acto, denunció el intento de borrar el origen del conflicto: "Este es el origen de la guerra, tan horrible que desde entonces se empeñan en borrarlo", y criticó la cobertura mediática "desigual y sesgada" que "ha contribuido a invisibilizar a las víctimas israelíes del 7 de octubre".
También se censuró el silencio de organizaciones internacionales como ONU Mujeres, Amnistía Internacional y Cruz Roja ante los crímenes de Hamás, y su falta de exigencia para garantizar el acceso y la liberación de los rehenes.

Oviedo: "Israel no eligió la guerra"
La Comunidad Judía del Principado de Asturias "Beit Emuná" y la Asociación Asturiana de Amigos de Israel organizaron en Oviedo una concentración que reunió a unas cincuenta personas en la Plaza de La Escandalera, con la presencia de miembros de ambas organizaciones, simpatizantes y representantes locales de VOX. Durante la ceremonia leyeron los nombres de los secuestrados y pidieron fortaleza para ellos y sus familias.
Aída Oceransky, presidenta de Beit Emuná, recordó con emoción la magnitud de aquel día y el dolor de las víctimas. "Aquella mañana de hace dos años partió a un pueblo entero. Más de 1.200 asesinados. Hoy recordamos a cada una de esas víctimas", expresó. Y rechazó las narrativas que tergiversan el conflicto y defendió el derecho de Israel a existir: "Israel no eligió la guerra, sino que es una respuesta y una defensa de un país que se niega a desaparecer".

Por su parte, el presidente de la Asociación Asturiana de Amigos de Israel, José Antonio Álvarez, advirtió sobre la banalización del terrorismo y el resurgimiento del antisemitismo. "Sabemos qué día es hoy; está grabado en nuestra piel: dos años de lágrimas y desesperación. El terror llegó de Gaza; el terror era Hamás", afirmó, subrayando que el ataque del 7 de octubre fue un golpe no solo contra Israel, sino contra los valores de Occidente.
Álvarez apeló también a la esperanza, mencionando los recientes intentos de mediación internacional. "Formulamos, con firmeza, dos enunciados capitales: el retorno a casa de los secuestrados, vivos y muertos, al tiempo que hacemos votos para que el plan del presidente Trump lleve a ese extremo del mundo la paz y la libertad", señaló en su discurso.
Desde el ámbito político, Sonsoles Peralta, portavoz de VOX en Oviedo, calificó el 7 de octubre como "el mayor atentado desde la Segunda Guerra Mundial que ha sufrido el pueblo israelí" y lamentó la ausencia de otros representantes institucionales en la concentración, especialmente del PP.
El acto, bajo la protección de la Policía Nacional y agentes de civil de la Guardia Civil, concluyó con un llamado a la memoria, la solidaridad y la defensa de la verdad frente a la manipulación.

Barcelona: memoria anónima y pegatinas por la verdad
En Barcelona, donde no se organizó ningún acto institucional, un grupo de activistas llevó a cabo una acción ciudadana anónima que llenó de pegatinas conmemorativas una docena de ciudades y pueblos catalanes. Más de 20.000 pegatinas aparecieron en las calles de Barcelona, Badalona, Sant Cugat, Girona, Lleida, Tarragona, Mataró o Manresa con mensajes de homenaje y denuncia.
La acción reclamaba la liberación de los 48 rehenes que continúan en manos de grupos terroristas palestinos en Gaza y denunciaba la desinformación en los medios y la sociedad española respecto a los ataques islamistas del 7 de octubre de 2023.
Las pegatinas —colocadas en farolas, escaparates y paradas de transporte público— sirvieron para recordar a las víctimas y denunciar el antisemitismo que, según los organizadores, "se ha expandido como una sombra en la sociedad española desde aquella masacre".

Con estas expresiones de memoria, dignidad y solidaridad, las comunidades judías de España y sus amigos de distintas regiones hicieron visible, una vez más, un mensaje común: la memoria no se borra, los rehenes no se olvidan y el silencio no es una opción.
Con motivo del 7-O, este año la Comunidad Judía de Barcelona (ex CIB) organizó una tertulia con la periodista y escritora catalana Pilar Rahola, a la que asistieron más de cien personas y que se transformó en un abrazo conjunto a los esfuerzos de la conocida autora en defensa de Israel.
Rahola sostuvo que, más allá del ruido mediático y la asfixia informativa centrada exclusivamente en Gaza, el "mapa grande" de Oriente Medio ofrece razones objetivas para el optimismo. Entre ellas, enumeró: la consolidación de Israel como potencia militar y tecnológica regional; la degradación del "círculo de fuego" impulsado por Irán y sus apoderados; y una reconfiguración diplomática que premia los acuerdos pragmáticos frente al extremismo.
Al mismo tiempo, lamentó la "grieta social" interna israelí y consideró que algunas formas de liderazgo político "podían haber sido mejores", sin entrar en prescripciones militares.

La falta de conciencia institucional
Frente a los actos constatados más arriba –no se ha informado de otros- pareciera que la iniciativa comunitaria institucional ha decaído este año con respecto al anterior, cuando también las comunidades de Málaga y Melilla se sumaron con actos por el primer aniversario del 7-O.
En este caso, solo la CJM de Madrid ha convocado una ceremonia, en tanto que las demás fueron obra de asociaciones de amistad y de iniciativa privada. Entre las posibles razones la coincidencia con Sucot, aunque bien podrían haberlos convocados antes o después, y el creciente antisemitismo.
También se ha echado en falta una participación mucho más prominente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), que ha estado prácticamente ausente de la conmemoración, más allá de coauspiciar el primer acto de Madrid ▪
