Este año, Jánuca comenzará en la noche del jueves 25 de diciembre y durará hasta el viernes 2 de enero. La festividad recuerda la recuperación del Templo de Jerusalén y la resistencia frente a la imposición cultural helenista, y ha sido celebrada de distintas formas por las comunidades judías a lo largo de la historia.
Aunque aún tenemos tiempo para que llegue, es bueno preparar ciertos elementos con anticipación, sobre todo si se vive en la diáspora. Buscar los elementos de la festividad que están guardados, revisarlos y listar lo que falta para saber qué es lo que tenemos que buscar nos permite no llegar a Janucá con apuros. ¿Qué es lo que necesitamos?:
- Verificar que se cuenta con una menorá (candelabro de ocho brazos más uno auxiliar), o conseguir una nueva si fuera necesario. Puedes pensar en fabricar el tuyo propio, de forma artesanal.
- Reunir o fabricar las velas necesarias: se necesitan 44 velas en total para encender durante las ocho noches (una por cada noche, sumando progresivamente, más una vela auxiliar diaria). Las cajas comerciales suelen traer 45 o 48 velas, por lo que una sola caja es suficiente.
- Revisar o armar un cancionero familiar con las canciones tradicionales.
- Preparar o actualizar un recetario con comidas típicas que se elaboran durante la festividad, muchas de ellas vinculadas al uso de aceite.
Además, es buen momento para estudiar el relato histórico de Jánuca, compartirlo con los más jóvenes y pensar qué valores queremos reforzar este año: identidad, libertad de conciencia, resistencia frente a la homogeneización cultural. Esa preparación es tan importante como el encendido diario de las velas.
La tradición no se impone: se transmite, se adapta, se renueva. Y Jánuca es una ocasión privilegiada para hacerlo desde lo cotidiano▪️
