La comunidad judía de Milán se encuentra profundamente consternada tras la aparición de decenas de carteles con el eslógan "Israeli not welcome" ("Israelíes no son bienvenidos"), pegados de forma anónima en distintos puntos de la ciudad, incluidos accesos al metro, escaparates de tiendas y la entrada del histórico barrio judío.
Los carteles, aparecidos hace dos días sin firma ni atribución, fueron retirados en las últimas horas por personal municipal tras provocar una ola de indignación. Según el medio judío-italiano Shalom, una investigación preliminar permitió identificar a seis jóvenes —tres hombres y tres mujeres— captados en video portando carteles similares.
El presidente de la comunidad judía de Milán, Walker Meghnagi, responsabilizó directamente a ciertos sectores políticos del país. "Hubiera sido deseable que alguno de esos pseudo-políticos dijera algo contra lo ocurrido", declaró, apuntando con firmeza al ala izquierda del espectro político por lo que considera una inacción cómplice: "Hoy en día, el odio contra los judíos es impulsado por la izquierda, pero nadie parece darse cuenta".

El presidente del Senado italiano, Ignazio La Russa, calificó el acto como "muy grave" y exigió una condena clara: "La atmósfera se está volviendo cada vez más cargada de odio e intolerancia. Este tipo de acciones no solo ofenden a israelíes y judíos, sino también a los valores fundamentales de la convivencia cívica".
Desde el ámbito municipal, el concejal judío Daniel Nahum advirtió que "el antisemitismo en Milán está fuera de control". Por su parte, Davide Romano, director del Museo de la Brigada Judía, alertó: "Esto es antisemitismo institucional. Empieza con palabras y termina en actos", informó el medio israelí Ynet.
No es la primera vez que se registran incidentes similares en la ciudad. En semanas pasadas, ya habían aparecido mensajes con frases como "Sionistas, no son bienvenidos" en Milán y en otras ciudades como Nápoles.
La tensión se ha intensificado en los últimos meses en Italia, especialmente entre sectores del activismo pro-palestino de izquierda, sindicatos y ambientes universitarios, donde muchas veces las críticas a Israel por la guerra en Gaza cruzan el umbral hacia expresiones abiertamente antisemitas. Miembros de la comunidad denuncian un creciente acoso a judíos visibles o prominentes en los medios, los negocios y la política.
El malestar se vio agravado recientemente por la decisión de la cadena de supermercados COOP Italia de declarar un boicot total a productos israelíes. La empresa anunció la retirada de todos los artículos de origen israelí en sus 350 sucursales y su reemplazo por la bebida Gaza Cola, cuyos ingresos se destinarán a la población palestina. La comunidad judía italiana condenó enérgicamente la medida y la calificó como un "acto discriminatorio", en una atmósfera cada vez más hostil hacia todo lo vinculado con Israel ▪