En medio de un ambiente de duelo y determinación, el Museo Judío de la Capital reabrió sus puertas este jueves, apenas ocho días después del trágico asesinato de dos jóvenes israelíes a manos de un atacante solitario frente a sus instalaciones, informó el medio judío JNS.
Las imágenes de Yaron Lischinsky, de 30 años, y Sarah Milgrim, de 26, presidieron el acto conmemorativo que reunió a más de 100 invitados y nueve oradores. La pareja, que planeaba comprometerse la próxima semana en Jerusalén, fue asesinada por un atacante que confesó actuar "por Palestina, por Gaza", según documentos judiciales.
El acto comenzó bajo estrictas medidas de seguridad y con una emotiva interpretación de "Oseh Shalom" por parte del cantor Ze’evi Tovlev. La comunidad presente respondió cantando al unísono, en un gesto de unidad frente a la tragedia, según JNS.
Chris Wolf, presidente del consejo directivo del museo, expresó que la reapertura simboliza una respuesta contundente contra el antisemitismo. "No permitiremos que el odio silencie nuestro compromiso. Esta reapertura es un acto de resiliencia", declaró.
Beatrice Gurwitz, directora ejecutiva del museo, subrayó que el atentado no será la última página en la historia que desean contar. "Esperamos que las historias que compartimos aquí sigan inspirando a nuestros visitantes", afirmó.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, criticada por ausentarse de una vigilia la noche anterior, tomó la palabra para condenar el ataque y reafirmar su compromiso con la lucha contra el antisemitismo. "No es tarea de la comunidad judía pedir apoyo, es nuestra obligación denunciar el odio en todas sus formas", señaló.
Representantes de otras religiones también participaron. El imán Talib Shareef, el reverendo Thomas Bowen y la obispa episcopal Mariann Budde ofrecieron mensajes de solidaridad y llamados a la paz. "El museo hoy es más que ladrillos y cristal; es un símbolo de esperanza y memoria", dijo Bowen ▪