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Análisis

El Plan contra el Antisemitismo en España: un trampantojo previsible

El Plan  debía contribuir eficazmente a la lucha contra todas las formas de antisemitismo, ya sea de naturaleza política, cultural, racial, religiosa o social. Las manifestaciones retóricas y físicas del antisemitismo también pueden dirigirse a personas no judías asociadas a su realidad judía por el antisemitismo.
El Plan contra el Antisemitismo en España: un trampantojo previsible
Antisemitismo en Castrillo Mota de Judíos (Foto: Archivo)

Actualizado el 26/10/2025, 00:14 hs.

Esteban Ibarra

A principios de 2023 el Gobierno aprobó un Plan contra el Antisemitismo, vigente hasta 2030, con el que quiso implementar la estrategia de la Unión Europea  al respecto para el periodo 2021-30, en respuesta al crecimiento del odio antisemita y que ambas han revelado su insuficiencia, especialmente en España, evidenciándose notoriamente tras la masacre terrorista del 7 de octubre perpetrada por Hamás y lo deparado en el contexto de la guerra acaecida en Gaza.

En el proceso de la construcción de ese Plan de implementación de la Estrategia de la UE en España, Movimiento contra la Intolerancia señaló al Gobierno que la persistencia y el aumento del antisemitismo requieren una respuesta firme y contundente que debe partir del reconocimiento de que es un problema grave enraizado que crece con un alcance global, es decir, estructural, transversal y de manifestaciones infinitas, como confirman todos los datos.

Un plan amplio y eficaz

Añadíamos que el Plan  debía contribuir eficazmente a la lucha contra todas las formas de antisemitismo, ya sea de naturaleza política, cultural, racial, religiosa o social y la intolerancia asociada en todas sus manifestaciones prejuiciosas, estereotipadas, estigmatizadoras, discriminatorias o violentas hacia las personas y colectivos judíos o sus bienes, entendiendo que  las manifestaciones retóricas y físicas del antisemitismo también pueden dirigirse a personas no judías asociadas a su realidad judía por el antisemitismo.

Insistimos en que no debe de ser una mera respuesta a actos puntuales de antisemitismo, debe de intensificar la prevención activa y la lucha contra el antisemitismo en todas sus formas y manifestaciones, además de asegurar que la vida judía siga prosperando en una UE inclusiva y diversa.

Advertimos que en las expresiones de antisemitismo deben incluirse las dirigidas contra Israel, contemplando los procesos de demonización, deslegitimación y doble rasero que se les aplica, así como a las acciones de boicot, hostilidad y negación de autodeterminación del pueblo judío y a sus instituciones comunitarias que es la forma prevalente de antisemitismo hoy en toda Europa, 

El antisemitismo contemporáneo puede hallarse en todos los ámbitos políticos, religiosos o sociales y por supuesto, en grupos extremistas y que abrazan ideologías de extrema derecha, de extrema izquierda, de islamismo extremo u otras realidades fanáticas; El discurso de odio, la discriminación y los delitos de odio cometidos mediante  comportamientos antisemitas pueden ser abiertos o velados, conscientes o inconscientes, y puede adoptar la forma de actos ilegales y punibles con arreglo al Derecho en España.

Las nuevas víctimas del antisemitismo

Entre las victimas detectadas están las personas judías, sea de fe religiosa o de origen judío sin relación religiosa, israelíes, incluidos  no judíos, personas judaicas identificadas con los principios y valores del judaísmo, personas y entidades relacionadas con Israel y las comunidades judías,  a amigos , familiares y entorno afín, defensores de libertades y derechos frente al antisemitismo y todo aquel que se pronuncie contra las conductas y manifestaciones antisemitas, incluida la disensión sobre la opinión dominante sobre la realidad de Israel. Así como sus bienes, centros comunitarios, asociaciones, sinagogas, y todo ejercicio de actividad civil y social.

Desde un punto de vista de la protección de la victima del antisemitismo, y siempre con un enfoque de derechos humanos, el Plan debería haber contemplado esta realidad y olvidó descaradamente a las víctimas. Lo dijimos y prefirieron no escucharnos. El Plan ya era ficción porque nacía sin el elemento esencial de protección de la víctima, en su sentido amplio, a la que olvidaron.

La implementación de un plan que no lo es

El Plan de Implementación se limitó prácticamente a poner en una redacción común una suma de diferentes actividades que ya existen, algunas muy deficientes y que afectan al antisemitismo, nada nuevo, anunciando su coordinación entre ellos, Un Plan que las instituciones no se atrevieron a debatir públicamente, realizándose todo bajo perfil bajo, sin asumir que debería ser integral, transversal y alcanzar a la generalidad del país, a sus instituciones y sociedad, contemplándose refuerzos legislativos en la Ley de Igualdad de Trato y No discriminación y en toda normativa antidiscriminatoria y de protección de víctimas del delito de odio.

El Plan es un evidente trampantojo, no aporta nada significativo en realidad, perdiéndose una oportunidad de tener un instrumento eficaz frente a la lacra antisemita. Resulta incongruente que el Plan no disponga de recursos propios,  que carezca de autoridad ejecutiva,  diluyéndose en una simple coordinación, a los hechos ineficaz, y que no se dote de un órgano de gobernanza, un Consejo para la Eliminación del Antisemitismo en España, como sucede en la lucha contra la discriminación racial, entre otros ejemplos, con participación de la sociedad civil, a efecto de la aplicación y seguimiento del Plan, tanto las comunidades judías como las organizaciones que luchamos contra el antisemitismo. donde puedan encontrarse con las administraciones, Otro hecho discriminatorio.

El Plan deberíacontemplar un conjunto de medidas para reforzar la lucha  contra el discurso y los delitos de odio antisemitas, en especial en las redes sociales e internet, debía reforzar el conocimiento de las fuerzas de seguridad,  mejorar el registro de los hechos antisemitas, superar la actual situación de INFRADENUNCIA,  mejorar la formación de jueces y fiscales,  promover el apoyo a las víctimas, a sus derechos y a sus denuncias, evitar la victimización secundaria y apoyar a las entidades de la sociedad civil que tengan este objeto y especialización en esta lucha.

Carencias

El Plan debería abordar la intolerancia y discriminación antisemita, la aparición de incidentes en todos los ámbitos de la sociedad, significativamente en  la educación, donde se debe abordar a fondo la memoria del Holocausto, y en el empleo, la salud, la vivienda, las instituciones y potenciar acciones específicas, así como de formación y  sensibilización.

Así mismo el Plan debería contemplar la lucha contra el extremismo violento y el terrorismo antisemita, y adoptar medidas necesarias para garantizar la seguridad de los edificios y locales judíos y de su entorno asociativo y afinidad, aplicando Instrumentos y directrices de la UE sobre la protección de los lugares de culto, como parte de la estrategia nacional de lucha contra el antisemitismo, incluyendo las relacionadas con el racismo, la xenofobia e intolerancia asociada.

Pero en la práctica no ha sido así. La crítica mas extensa al Plan se encuentra disponible en la publicación de Movimiento contra la Intolerancia, Cuaderno de Análisis nº83 "Antisemitismo global y terrorismo".

El 7 de octubre evidenció la incapacidad del Plan

Desde el mismo día 7 de octubre , desde el mismo momento de la masacre que horrorizó al mundo, desde posiciones antisemitas se desplegó una retórica tendente a justificarla, con expresiones deshumanizadoras hacia las víctimas de un ataque, de un crimen de lesa humanidad que alcanzó a asesinar a  más de 1.200 víctimas, centenares  en una fiesta pacifista,  civiles asesinados en kibutz que daban empleo a gazatíes, mujeres violadas y quemadas, ancianos, niños decapitados, más de 4.500 heridos y 251 secuestrados, olvidados, para ser usados de escudos humanos y mercadear presos terroristas , muchos sanguinarios. Y comenzó así la guerra de Gaza.

Se realizaron convocatorias por grupos pro-Hamás en España apoyando la masacre. Se desinformó a conciencia. Se popularizó la consigna "Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá", prohibida en varios países por evocar al exterminio, legitimando un vale todo, que incluso se proyectó en centros escolares, manipulando a adolescentes con esa consigna antisemita de eliminación de Israel.

En numerosas convocatorias que se extendieron a través de esta guerra de dos años, las consignas, pancartas, manifestaciones u otras acciones, las expresiones "Israel genocida" y similares, incluso "judíos asesinos" y otras comparándoles con el nazismo y Hitler, se hicieron visibles sin reparar en su antisemitismo. También proliferaron numerosos actos de hostilidad y discriminación social, deportiva, en sinagogas, escraches, boicots como se puede comprobar en el Observatorio contra el Antisemitismo.

Responsables que no han estado a la altura

Las instituciones, y menos aún las responsables del Plan, no han estado a la altura de la gravedad de los hechos. Una cuestión es la guerra, con las diversas opiniones que existan al respecto y su evolución en términos jurídico-políticos, y otra cuestión son las derivadas antisemitas en un sinfín de conductas, muchas de ellas delictivas, que han sido obviadas. Y nadie de la institucionalidad del Plan ha estado ahí con su voz para impedir esa deriva, recordando el compromiso de España contra el antisemitismo en la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA, por sus siglas en inglés)  como elemento de orientación práctica y de  base de su labor de lucha contra el antisemitismo, pues esta es la referencia utilizada para promover un enfoque centrado en los derechos y en las víctimas, como así tiene firmado España a través de su Gobierno,

Ahora queda tarea por delante, y es lograr responder al avance del antisemitismo y reclamar un verdadero Plan Integral de Lucha contra el Antisemitismo y la Intolerancia asociada que muestre un compromiso firme en España, visible Europa y en el Mundo, apoye siempre a las Víctimas y se comprometa en la protección de la vida judía. Para, desde la legitimidad democrática, perseguir el delito de odio antisemita, exigir amparo efectivo a las víctimas, prevenir la apreciación de estas conductas de intolerancia, despertar a las instituciones indolentes y, sobre todo, remover las conciencias de aquellos indiferentes, evitando que se conviertan en enmascarados antisemitas, e invitándoles a asumir su responsabilidad frente a la deshumanización que avanza en Europa, con este y otros problemas, y recordándoles las palabras de Cornelio Tácito: "Unos pocos cometieron la barbaridad, muchos más la aplaudieron, todos la consintieron"

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Esteban Ibarra es presidente de Movimiento contra la Intolerancia (MCI)

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