No hubo gritos, ni disturbios, ni amenazas. Solo un grupo de menores judíos franceses que hablaban entre ellos mientras abordaban un vuelo regular de Vueling entre Valencia y París. Así por lo menos lo asegura uno de los adolescentes del grupo de judíos franceses expulsados ayer de un avión de Vueling en Valencia.

Y aun así, cuenta, fueron obligados a bajar del avión por orden de la Guardia Civil, según relata un menor llamado Sanson, en declaraciones al canal francés CNews. 

"Uno de mis amigos dijo una palabra en hebreo, y el personal vino a verlo diciendo que si hablaba tan alto, llamarían a la policía para sacarnos del avión", afirma.

¿Qué pasó?

"Subimos al avión, éramos 50 con toda la colonia", comenzó relatando. Poco después del embarque, uno de sus amigos pronunció una palabra en hebreo, lo que desató una reacción inmediata por parte del personal de a bordo. "El personal vino a verlo, diciéndole que si volvía a hablar tan alto como lo había hecho, llamarían a la policía para sacarnos del avión".

Ante la advertencia, los menores se mantuvieron en silencio, asegura. "Desde ese momento, nos quedamos en círculo, sin hacer ruido, súper tranquilos". 

Pero, lejos de apaciguarse la situación, el ambiente se tornó más tenso: "Poco después, vimos a un equipo de la Guardia Civil subiendo al avión".

Los agentes se dirigieron directamente a la directora de la colonia y comenzaron a hacer preguntas. "Le preguntaron por la nacionalidad de los colonos. Ella confirmó que éramos franceses, que simplemente estábamos regresando a casa, a Francia".

No hubo altercado, según el menor

Sin embargo, uno de los guardias civiles hizo un comentario que encendió aún más las alarmas: "Nos dijo que había escuchado que algunos de los colonos eran de nacionalidad israelí". Según el testimonio del menor, no hubo ningún tipo de altercado ni provocación por parte del grupo. Aun así, "nos pidieron que bajáramos del avión", aseguró Sanson.

El caso, así como las imágenes de la directora del campamento siendo detenida por la fuerza,  han circulado por redes sociales y medios de varios países, generando una ola de indignación y acusaciones de antisemitismo.

Vueling, en un comunicado, ha rechazado las acusaciones y asegurado que se debió al mal comportamiemto del grupo durante las instrucciones de seguridad, y justificó que fueron desembarcados por razones de seguridad del vuelo y el resto de pasajeros.

Aún así, el Movimiento contra la Intolerancia ha presentado una denuncia para que los hechos se esclarezcan, una demanda que también ha hecho la Federación de Comunidades Judías de España ▪