El Observatorio Internacional de Derechos Humanos y Bnei Brit Portugal homenajearon en Oporto la memoria de Yonathan (Yoni) Netanyahu, el comandante de la unidad de élite Sayeret Matkal de las Fuerzas de Defensa de Israel, fallecido durante la operación de rescate de rehenes en el aeropuerto de Entebbe, Uganda, a comienzos de julio de 1976.
Durante la ceremonia se entregó un certificado conmemorativo a su familia, reconociendo su papel en el cambio de paradigma mundial frente al terrorismo y en la defensa de la dignidad de las familias judías en todo el mundo.
La Operación Thunderbolt, también conocida como Operación Yonatan, logró rescatar a más de 100 rehenes secuestrados por terroristas pro-palestinos y trasladados a Uganda. Considerada una de las operaciones militares más extraordinarias de la historia, marcó la primera vez en dos mil años que el terrorismo y el secuestro contra judíos recibían una respuesta contundente, sin importar el lugar del ataque.
"Hoy reconocemos a Yonathan Netanyahu no solo como un héroe militar, sino como un referente moral en la lucha por un mundo más justo y equitativo", declaró Luís Andrade, presidente del Observatorio Internacional de Derechos Humanos. "Por primera vez en dos mil años, los terroristas que intentaron explotar y aterrorizar a familias judías aprendieron que esos crímenes no quedarían impunes".
Al acto asistieron líderes comunitarios, diplomáticos y representantes de la sociedad civil. Entre ellos, el embajador de Israel en Portugal, Oren Rozenblat, quien ofreció una reflexión tanto nacional como personal sobre el legado de Netanyahu:
"La Operación Thunderbolt no fue solo una operación militar. Fue un mensaje para todos los judíos, y para el mundo", afirmó el embajador. "El pueblo judío no está solo. El Estado de Israel siempre estará ahí para proteger a los judíos, en Jerusalén, en Tel Aviv, o a 4.000 kilómetros, en Entebbe. Fue un mensaje de desafío al terror, de fortaleza anclada en una obligación moral y de resiliencia judía".

Desde Washington, intervino también Dan Mariaschin, director ejecutivo de Bnei Brith International.
"La alegría de aquel día, hace 49 años, se vio empañada por la noticia de que Yoni Netanyahu, el líder de la unidad de élite de Tzáhal sobre el terreno, había caído en la operación", relató. "Para la mayoría en 1976, el apellido Netanyahu no era conocido. Solo sabíamos que este joven oficial sacrificó su vida por salvar a sus compañeros judíos. Ajarai! (‘¡Seguidme!’), el lema de Tzáhal, describía perfectamente su valentía. Su ejemplo renovó nuestro orgullo como judíos, y fortaleció nuestro amor y admiración por el Estado de Israel, el Tzáhal y la idea sionista".
La ceremonia contó con participantes de Israel, Estados Unidos, Bélgica, España y Portugal. Entre ellos se encontraba el rabino Menachem Margolin, presidente y fundador de la Asociación Judía Europea (EJA), que representa comunidades desde Portugal hasta Ucrania, mostrando el respaldo de la diáspora judía a Israel, especialmente en estos tiempos difíciles.
"Yoni Netanyahu fue un símbolo y un ejemplo de líder que se sacrificó por el pueblo de Israel", expresó el rabino Margolin. "La decisión de honrar su memoria refleja el ideal que se requiere hoy de cada judío en Europa: tener coraje y estar dispuesto a hacer todos los sacrificios necesarios para asegurar la existencia y prosperidad continua de la comunidad judía en Europa".
También tomó la palabra David Hatchwell Altaras, presidente de la Fundación Hispanojudía. "El triunfo de Israel contra todo pronóstico es el testimonio último de lo divino entre nosotros", declaró. "Nuestra lucha contra la injusticia en cada generación no es accidental. Es intrínseca a nuestra Misión: hacer del mundo un lugar mejor y más justo".
Los organizadores subrayaron que el sacrificio de Yonathan Netanyahu sigue siendo un símbolo imperecedero de coraje, patriotismo y dignidad humana. Hijo mayor del historiador Benzion Netanyahu, su vida y legado siguen inspirando a generaciones.
El certificado conmemorativo fue entregado a David Mileikowsky, primo de Yoni Netanyahu y del actual primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en representación de la familia. El homenaje reconoce su lugar único en la historia y reafirma el compromiso compartido con los ideales de justicia, claridad moral y derechos humanos que él encarnó ▪