Israel considera que la resolución aprobada ayer en la Asamblea General de la ONU sobre la situación en Gaza, impulsada por las delegaciones española y palestina, es una "recompensa al terrorismo" y supone "un grave abandono de los rehenes".
Así lo manifestó el embajador israelí en la ONU, Dani Dannón, tras ver aprobada la resolución por 149 votos a favor y 12 en contra, durante una sesión especial de emergencia del organismo.
"La Asamblea General de la ONU acaba de aprobar una resolución unilateral que pide un alto el fuego inmediato en Gaza, sin ninguna exigencia vinculante para la liberación de nuestros rehenes y sin condenar el terrorismo de Hamás. Esta resolución otorga legitimidad al terrorismo e ignora la masacre, las violaciones y la tortura llevadas a cabo por Hamás. Es un grave abandono de los rehenes y una recompensa al terrorismo", escribió Dannon por redes.
Y aseguró que Israel continuará "luchando hasta que cada uno de nuestros rehenes regrese a casa".
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se congratuló ayer de la aprobación de la resolución, en la que –dijo- se exige un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza, así como medidas urgentes de protección a la población civil y respeto al derecho internacional humanitario. La propuesta fue anunciada por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, el pasado 7 de mayo en el Congreso de los Diputados y aprobada este jueves.
Durante la presentación en Nueva York, el embajador permanente de España ante Naciones Unidas, Héctor Gómez, afirmó que "es urgente mandar un mensaje rotundo sobre Gaza". El texto aprobado, de 21 puntos, exige un "alto el fuego inmediato, incondicional y permanente", así como la "liberación inmediata, digna e incondicional de todos los rehenes retenidos por Hamás y otros grupos", según un comunicado del Ministerio de Exteriores.
La resolución condena "toda práctica de hacer padecer hambre a la población civil como método de guerra" y reclama que Israel "concluya inmediatamente el bloqueo" y permita el acceso de ayuda humanitaria "a gran escala" en toda la Franja, conforme al derecho internacional.
Uno de los puntos destacados del documento es el respaldo a la labor de UNRWA, a la que califica como "columna vertebral de la respuesta humanitaria en Gaza". El texto rechaza cualquier acción que obstaculice su mandato y llama a respetar su neutralidad y acceso humanitario.
La resolución también reitera el compromiso con la solución de los dos Estados —Israel y Palestina— conviviendo en paz dentro de fronteras internacionalmente reconocidas. En esa línea, condena "todo intento de cambio demográfico y territorial" en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Oriental, así como "los traslados forzosos, demoliciones y violencia de colonos" ▪