La embajadora en funciones de Israel, Dana Erlich, afirmó hoy que los judíos "no se sienten protegidos" en este momento en España y que ha venido "para quedarse", "sentirse en casa" con ellos, y asegurarse de que "seguimos trabajando juntos" y "confrontamos estas amenazas".
Erlich, que comenzó sus funciones hace apenas dos meses, habló este miércoles en un acto oficial organizado por la Embajada de Israel en Madrid para recordar a las víctimas de la masacre del 7 de octubre de 2023, en momentos en que la guerra de Gaza se halla en una frágil tregua bajo mediación de EEUU pero el antisemitismo sigue rampante por los países occidentales, incluida España.
"Sé que estoy ahora en un país donde mi comunidad, mi pueblo, no se siente protegido. Yo estoy aquí para quedarme, para poco a poco sentirme en casa con vosotros. Para asegurarnos que seguimos trabajando juntos, todos los que estamos aquí. Para asegurarnos de que confrontamos estas amenazas, que no nos quedamos callados", afirmó.
El acto de la Embajada fue el último de una larga serie de conmemoraciones por todo el territorio español, organizados tanto por las diferentes comunidades judías como por las Asociaciones de Amistad, así como a través de varias iniciativas privadas. El primero tuvo lugar en Alcobendas (Madrid) el 5 de octubre, y el último, el pasado jueves, en la sede de la Comunidad Judía de Barcelona (ex CIB).
Un discurso íntimo y emotivo
La diplomática pronunció un discurso de tono íntimo y emotivo en el que recordó que desde aquel ataque de Hamás, del que se cumplieron dos años el pasado 7 de octubre, "palabras que decíamos cada día sin pensar, como shalom —que significa hola, pero también paz—, se convirtieron en nuestro sueño".
Subrayó que el atentado alteró la noción misma de hogar para todo el pueblo judío: "En un sentido, todos nosotros hemos perdido esa sensación de estar en casa, de sentirnos seguros incluso en nuestras propias camas".
Y destacó que la herida del 7 de octubre sigue abierta también fuera de Israel, por lo que "este evento es para conmemorar el día donde nuestra realidad cambió totalmente; para felicitar la vuelta de los secuestrados vivos, rezar por un horizonte de esperanza y paz, y agradecer a quienes nos han apoyado en estos años tan difíciles".
Ofrenda floral y homenaje musical
El acto, convocado por la Embajada de Israel en España, reunió a unas 150 personas, entre diplomáticos, representantes comunitarios, periodistas y miembros de la sociedad civil. Se celebró en un hotel de Madrid y fue encabezado por la embajadora en funciones Erlich y su ministro consejero Dan Poraz, con la moderación de la portavoz de la legación, Tal Itzhakov.
El homenaje comenzó con una ofrenda floral encabezada por los presidentes de cinco comunidades judías españolas: Estrella Bengio (Comunidad Judía de Madrid, CJM), Yael Cobano (Comunidad Reformista de Madrid), Ariel Lieberman (comunidad masortí Bet El), Raymond Forado (Comunidad Judía de Barcelona, ex CIB) y Ari Girondi (Comunidad Judía de las Islas Baleares).
Tras la ofrenda, se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas, seguido de la oración El Malé Rajamim, entonada por el ex gran rabino de Madrid Moshé Bendahán. Más tarde se proyectó el tercer episodio de la serie "7-O: Testigos del terror", producida por la organización Fuente Latina y dedicada a las víctimas hispanohablantes de la masacre.
El programa incluyó una interpretación musical a cargo Poraz y Mercedes Benzaquén, de la comunidad judía madrileña, quienes interpretaron la canción "Keren Shemesh" ("Rayo de sol").
Entre los asistentes se encontraban representantes diplomáticos, presidentes de asociaciones de amistad con Israel y representantes comunitarios de todo el país. Sin embargo, destacó la ausencia del presidente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), David Obadía, quien tampoco ha acudido a ninguno de los actos oficiales por el segundo aniversario del 7 de octubre celebrados durante las dos últimas semanas por las comunidades judías en varias ciudades.
Según fuentes consultadas, su ausencia se debió a que la FCJE estaba participando este miércoles en un encuentro de la División Latina del American Jewish Committee (AJC), que se desarrolla en Madrid y Toledo desde el pasado viernes.
"No quedarnos callados"
Durante su discurso, Erlich insistió en la necesidad de mantener viva la memoria y la unidad frente al antisemitismo. "La historia de nuestro pueblo está llena de casos en los que tuvimos que huir de nuestras casas. ¿Y quién sabe mejor que las comunidades aquí en España?", dijo ante un auditorio en silencio.
Y agradeció a los miembros de la comunidad judía local, así como a los diplomáticos de su Embajada, y a los líderes presentes, por su cercanía y apoyo.
"Quiero agradecer a los miembros de las comunidades judías aquí en España, que también están sufriendo estos dos años. Y agradecer a embajadores, diputados, miembros de la prensa y de la sociedad civil por decirnos que no se olvidan, aunque ya hay gente que está negando lo que pasó hace solo dos años", expresó.
Erlich recordó que, pese al acuerdo de tregua, trece rehenes aún continúan en Gaza y reafirmó el compromiso de Israel con su retorno: "Seguimos con la esperanza de los trece que todavía tienen que volver a sus casas, y no vamos a parar hasta que vuelvan. No vamos a parar nuestra lucha en conjunto contra el odio y el antisemitismo, pero lo hacemos con la esperanza de un horizonte de paz y estabilidad".
Las voces del dolor: Villalobo e Illarramendi
El acto incluyó también los mensajes grabados de Eduardo Villalobo, padre de Maya Villalobo, y de Ander Illarramendi, hermano de Iván Illarramendi, ambos ciudadanos españoles asesinados por Hamás el 7 de octubre de 2023.
Villalobo leyó un poema titulado "No ser y estar", que escribió en memoria de su hija. "Quisiera ser músico para sonorizar el vacío, y poeta para cambiar la métrica de mis lágrimas… Tu corazón, hija mía, habita dentro del mío, de donde brotan mis sentimientos", recitó con emoción. Cerró su mensaje con una frase cargada de ternura y dolor: "Viva Maya, que era todo amor, toda amistad, toda felicidad. Te queremos mucho, Maya, te quiero mucho, tu padre".
Por su parte, Illarramendi relató la angustia vivida por su familia: "Iván y Dafna fueron dos de las víctimas de los 1.600 asesinados en la fatídica mañana del 7 de octubre. Los habían acribillado y los habían quemado. Un dolor inmenso, un dolor irreparable".
"Esperamos que la paz sea verdadera"
En su intervención, Illarramendi quiso dejar un mensaje de esperanza: "Dentro de este dolor, una pequeña esperanza de alegría y el deseo de que todos los cuerpos, hasta el último, sean recuperados. Esperemos que todo esto nos deje un mensaje claro: la guerra no es la vía de solución, la guerra solo trae destrucción".
Con tono sereno, concluyó su discurso con un deseo compartido por todos los presentes: "Mandaros un fuerte cariño, un fuerte abrazo, y que esta paz sea verdadera y duradera de corazón. Shalom para todos".
El homenaje terminó con un largo aplauso y el himno de Israel ▪
