La creciente comunidad israelí en Valencia, de varios cientos de personas, denuncia el acoso que sufren menores judíos con "mensajes de odio en centros educativos" y ha ofrecido ayuda a las escuelas para, "desde las aulas, construir la paz que queremos en el mundo", según Patricia Mabel Bloom, del grupo de mujeres de este colectivo "La Esperanza" (Hatikvá).
Mabel Bloom habló en un encuentro tras el homenaje que ofrecieron en Valencia a las víctimas de la masacre del 7 de octubre, y a los secuestrados aún en Gaza. Más de 50 israelíes se dieron cita en el acto, en el que expusieron una "contenida emoción para que nada se tuerza", ante el acuerdo que debe aplicarse hasta el lunes para su liberación.
"Sentimos la importancia de seguir abriendo estos espacios de diálogo. Recordamos a los secuestrados y esperamos su pronto regreso", dijo Anat Rothschild.
Otras comunidades judías en la ciudad, bajo la dirección de la Asociación de Amistad Valencia Israel, realizaron un acto separado en la sede de la kehilá reformista Shir Jadah.
Homenaje por el 7-O
El homenaje a los rehenes contó con la proyección de un documental que dio pié a un diálogo con el corazón abierto entre los asistentes para concluir con la lectura de los nombres de los secuestrados.
Titulado "Torn", el filme aborda la historia sobre la campaña de carteles KIDNAPPED de Nueva York. "Si bien la película no trata directamente los sucesos del 7 de octubre, permite confrontar entre los asistentes en el análisis de identidad, la libertad de expresión y la empatía en una era de polarización", explicó Rothschild.

Desde la masacre del 7-O, el grupo "La Esperanza" de Valencia ha rendido homenaje a las mujeres israelíes coincidiendo con el pasado 8-M, participado en concentraciones conmemorativas, marchas por la paz y organizado encuentros entre jóvenes israelíes locales a través de grupos de juegos, aprendizaje de hebreo y otras muchas actividades.
Tras la proyección del documental, se abrió un amplio debate con el testimonio de familias que denuncian el antisemitismo que sufren sus hijos en las aulas así como las denuncias realizadas ante la inspección educativa.
Paz y convivencia en las aulas
Desde La Esperanza, Mabel Bloom ofreció apoyo a los centros escolares valencianos "para fortalecer una paz verdadera desde un diálogo y convivencia entre las diferentes culturas".
La iniciativa está dirigida a los centros escolares de Valencia. La propuesta arranca con una carta a la dirección y cuerpo pedagógico de la escuela La Masía, en la población de Museros, para ofrecer colaboración con el objetivo de fortalecer la paz y convivencia.

(Foto: Gonzalo Gayo)
Mabel Bloom señaló en la carta remitida al centro educativo que ha trabajado 25 años en educación infantil y primer ciclo de Primaria, "donde periódicamente reuníamos a niños árabes e israelíes para que se conozcan, para generar respeto y aceptación unos a otros, apoyo y confraternizar".
"Buscamos los elementos que nos unen en lugar de quienes nos separan", destaca Mabel, quien se dirige al centro "con la esperanza de que podamos crear esta Paz que queremos ver en el mundo desde las aulas de su escuela".
Desde la Escuela La Masía respondieron amablemente, aunque sin concretar fechas: "Valoramos mucho tu trayectoria y tu voluntad de sumar desde una mirada educativa y comprometida con la paz", señalaron desde la dirección. Añadieron que estudiarían "cómo podría encajar dentro de la programación prevista" y que, en caso de involucrar a las familias, lo comunicarían para coordinarse.
La propuesta de La Esperanza está abierta a todos los centros educativos valencianos, con el fin de "desterrar los odios y fortalecer lo mucho que nos une desde la paz y la convivencia en las futuras generaciones".
Israelíes eligen Valencia
Rothschild concluyó el acto recordando la cercanía con Israel desde los corazones a este lado del Mediterráneo, en aquel día "que cambió nuestras vidas como israelíes, como judíos, como una comunidad que siente la división incluso al otro lado del mar. Un día que nos acompaña con un dolor que nunca cesa, en memoria de los caídos, en preocupación por los heridos, en dolor por las familias en duelo y con el corazón que permanece con los 48 hermanos y hermanas que aún permanecen cautivos".
La comunidad israelí en Valencia -la cuarta en número detrás de Barcelona, Madrid y Málaga- vive con "alegría y esperanza" la próxima liberación de rehenes, anunciada tras el acuerdo alcanzado entre Israel y Hamas en El Cairo, bajo los auspicios de EE.UU.
Sin ocultar también una "emoción contenida cada minuto, esperando que nada se tuerza" , destacó Mabel Bloom, una de las tres cabezas del colectivo, creado hace dos años para apoyar a las familias israelíes que viven hoy en Valencia, con actividades, encuentros y toda la ayuda necesaria a las familias.
Se estima que el número de residentes israelíes y judíos norteamericanos se ha duplicado en los últimos dos años hasta alcanzar más de 400 personas. Proceden sobre todo de Israel, Canadá y EE.UU.
Se trata sobre todo de profesionales altamente cualificados en tecnología, arquitectos y profesionales liberales que optan por el teletrabajo. También, numerosos jubilados norteamericanos atraídos por el clima mediterráneo, gastronomía y una ciudad que enamora, pero también "hartos del clima político" en su país ▪