La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) eligió al rabino principal de Venezuela, Isaac Cohén Anidjar, como "dayán" (juez rabínico) de España en una votación hace diez días en la que algunas comunidades mostraron sus reservas al nombramiento por todo tipo de razones de carácter administrativo en el complejo proceso de selección.
Fuentes conocedoras del caso dijeron que la votación se realizó el pasado domingo 8 de junio, en una ronda de conversaciones en la que afloraron discrepancias no tanto sobre la identidad del "dayán" sino sobre la forma de avanzar y ejecutar la decisión.
Nacido en Tánger y emigrado primero a Israel y después a Venezuela, Isaac Cohén Anidjar se desempeña como rabino principal de la Asociación Israelita de Venezuela (AIV) desde 1977. Sus estudios de Torá comenzaron en casa con su padre, y siguieron en Israel hasta la graduación como rabino.
Objetivo: un Bet Din permanente
Según las fuentes, la candidatura de Cohén fue impulsada por Raymond Forado, el presidente de la Comunidad Israelita de Barcelona (CIB, ahora denominada Comunitat Jueva), que el año pasado contrató al también rabino venezolano Samuel Garzón. La aprobación en la FCJE del nombramiento del nuevo juez rabínico no fue por unanimidad sino por mayoría.
La labor del nuevo "dayán", que no está claro si se radicará eventualmente en España o atenderá sus funciones a distancia con visitas periódicas al país cuando sea necesario –parece que ya lo hecho en los últimos meses-, es la de coordinar la constitución de tribunales rabínicos para todo tipo de cuestiones, entre ellas conversiones y divorcios, resolver problemas y cuestiones de kashrut (manipulación de alimentos según la Halajá) y la de impulsar la creación de un tribunal rabínico permanente en España por primera vez en más de 500 años, uno de los objetivos primarios de la actual dirección de la FCJE.
Hasta ahora, España está adscrita al llamado "Bet Din Europa", con constitución de tribunales locales de forma interina en suelo español cada vez que se requiere o el traslado de casos a tribunales fuera de España. La creación del permanente depende de una decisión del Gran Rabinato de Israel, aseguraron las fuentes, pero no hay duda que la contratación de los servicios de alguien que ostenta ya ese rango, y que tiene el reconocimiento necesario, puede ser un catalizador.
Por el momento no está claro si la designación del rabino Cohén por la FCJE como "dayán" supondrá también la asunción de responsabilidades como jefe del Consejo Rabínico de España, organismo que coordina a todos los guías espirituales judíos del país y cuya cabeza suele ser reconocida, de facto, como "Gran Rabino de España". Este cargo estaba hasta ahora en manos del ya retirado gran rabino Moshé Bendahán, que también lo era de la Comunidad Judía de Madrid (CJM). La plaza de Madrid sigue vacante.
¿Quién es el rabino Isaac Cohén?
Según el medio Nuevo Mundo Israelita, de Caracas, que en 2018 le dedicó un reportaje especial con motivo del 40 aniversario de su llegada a Venezuela, el rabino Isaac Cohén Anidjar nació en Tánger en 1953, en el seno de una conocida familia de rabinos.

Realizó estudios talmúdicos en la yeshivá Sheerit Joseph y en Porat Joseph, en Israel, y obtuvo un posgrado en Leyes Rabínicas en el Kolel Yad Harav Nissim de Jerusalén. A lo largo de su carrera ha sido miembro de los rabinatos principales de Israel, Estados Unidos y Francia, y asesor en Leyes Rabínicas para varias comunidades judías de América Latina, según el medio comunitario caraqueño.
Cohén es también licenciado en Lenguas Semíticas por la Universidad de La Sorbona (París) y fue profesor de la cátedra Aporte del Judaísmo al Pensamiento Ético Universal, en la Universidad Metropolitana de Caracas.
En 2002 recibió la Orden Francisco de Miranda en su Primera Clase y, dos años después, su obra Caminos del judaísmo obtuvo el Premio Nacional del Libro en la categoría Libro sobre Religiones. En 2018, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, lo condecoró con la orden Libertadoras y Libertadores en su segunda clase.
El diálogo del rabino con el régimen de Maduro, criticado a nivel internacional por la situación política, económica y de los derechos humanos en Venezuela, ha tenido algunos cuestionamientos de parte de miembros de su propia comunidad dentro y fuera del país. Cohén siempre ha pedido que sea analizado como un diálogo de índole religioso y en pos de la concordia, destacando en todo momento que él no es un dirigente político sino religioso ▪