Para el contexto completo de este testimonio vea la noticia 52 adolescentes judíos bajados de un avión en Valencia por cantar antes del despegue

Karine Lamy, madre de uno de los 52 adolescentes judíos expulsados de un avión de Vueling en el aeropuerto de Manises, ha denunciado que lo que ocurrió hoy en Valencia fue un acto de antisemitismo. Los hechos ocurrieron cuando los jóvenes regresaban de un campamento de verano en España rumbo a París y uno de ellos se puso a cantar.

"Mi hijo estaba en el avión y también hablé con el monitor", comenzó relatando Lamy en declaraciones al canal israelí i24 en su edición francesa. "Los niños regresaban del campamento. Estaban en España y volvían a París, así que suben al avión. Se sientan, y uno de los niños empieza a cantar una canción en hebreo, pero bueno, simplemente así, empieza a cantar".

La reacción del personal de cabina fue inmediata: "El personal de a bordo se le acerca, también a la directora, y les dicen: ‘Les avisamos desde ya: si siguen cantando o haciendo ruido, llamamos a la policía’". Según la madre, los niños se calmaron y permanecieron en silencio, pero "cinco minutos después, sin que el personal vuelva a intervenir, llegó la Policía".

Intervención de la Guardia Civil

En ese momento, relata, la Guardia Civil se dirigió directamente a la responsable del grupo: "La policía le dice a la directora: ‘Usted y todos los niños tienen que salir del avión’. La directora pregunta a los pasajeros si los niños han molestado a alguien, y todos responden que no, en absoluto".

Tras el desembarco forzoso, el grupo fue retenido en el pasillo trasero del avión. "Ahí les piden a todos los niños que saquen sus teléfonos móviles, los pongan en el suelo, para poder borrar todos los vídeos que pudieran haber grabado". La directora se opuso: "Les dice: ‘No, no toquen a mis chicos. No tienen derecho a cogerles sus teléfonos. Eso está prohibido’".

Fue entonces cuando se produjo la detención de la monitora: "La agarran con fuerza, la tiran al suelo y le ponen las esposas. Así que la directora se va con la Policía, y los niños se quedan solos con los monitores, que apenas tienen 20 años. Los niños tienen entre 13 y 15 años. Son todos menores. Unos 50 en total".

Acompañados por la policía, los menores fueron conducidos a la recogida de equipajes. "Están vigilados por la policía hasta el último momento. ¡Y solo son niños que venían de un campamento!", denunció al canal i24.

Lamy afirmó que en ningún momento se ofreció una explicación coherente. "Solo les dicen que fue porque hicieron ruido en el avión. Porque uno de ellos cantó. Pero no porque estuvieran lanzando cosas o armando lío. Son niños, estaban felices".

Asistencia de Jabad

En el momento de la entrevista con el canal israelí (a media tarde), los adolescentes seguían varados en el aeropuerto sin asistencia clara por parte de la compañía. "La compañía no les ha dicho nada. Ni una multa, ni una explicación. Les han dicho simplemente que busquen otro vuelo. Se están apañando como pueden". Algunos grupos ya habrían salido con otra aerolínea, mientras que "los demás están sentados en el suelo del aeropuerto. Esta noche van a dormir en España", afirmó.

Una asociación local (EJ.- aparentemente Jabad) les ofreció comida y alojamiento, pero el daño ya estaba hecho. "Nuestros hijos están traumatizados. Completamente conmocionados. De verdad, es como si estuviéramos en 1939 o 1945. Es un acto antisemita. Un acto antisemita contra niños, contra menores que no han hecho nada, solo cantar en un campamento de verano".

Lamy confirmó que se trataba de la compañía Vueling. "No les han ofrecido ningún otro vuelo. Los han abandonado. Nuestros hijos están completamente abandonados. Y nosotros estamos angustiados".

La madre concluyó su intervención visiblemente afectada: "Una joven de 21 años esposada porque un niño cantó en un avión. Si esto no es retroceder al pasado, no sé qué lo es. Es un escándalo, realmente escandaloso" ▪