La Asociación Israelita de Venezuela (AIV) se ha congratulado del nombramiento de su rabino principal, Isaac Cohén, como "Dayán" (juez rabínico) de España y en una carta a Enfoque Judío ha pedido transmitir a las comunidades judías su satisfacción por lo que supone un más que merecido "reconocimiento a su prolongada trayectoria".

"Por primera vez desde la expulsión de 1492, España tiene una estructura rabínica de jerarquía, avalada por el Rishon le Tzion, Shlomo Moshé Amar. Es una causalidad, que no una casualidad de la historia, que sea un rabino del norte de Marruecos, del llamado Marruecos español, un descendiente de expulsados, quien lleve de regreso a la península parte del honor arrebatado, de la alegría perdida", dice la AIV en la misiva que reproducimos de forma íntegra.

En la carta, consideran también "oportuno" recordar que Cohen "es y será" el rabino de la AIV, y que "con gusto y honra" lo "compartiremos algunos días del año y muchas horas de actividad".  

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"Más responsabilidad como premio"

La comunidad judía de Venezuela ha recibido con alegría y poca sorpresa la grata noticia de la elección y designación del Rabino Isaac Cohén Anidjar como Rabino Principal y Dayán de España.

Nuestra alegría es natural y comprensible. Se trata de un cargo que implica de por sí el reconocimiento a una prolongada trayectoria, toda una vida en el ejercicio de una compleja tarea como lo es el rabinato: el Rabino Isaac Cohén cumple casi medio siglo de actividad ininterrumpida en el Yishuv de Caracas. Un Yishuv que ha crecido en cumplimiento y observancia, en infraestructura y servicios religiosos a la par que el Rabino también lo ha hecho en todo lo referente a sus quehaceres, a su instrucción y en el desempeño de un cargo siempre exigente.

El rabino Cohén tiene todos los avales necesarios en un curriculum que no deja espacios vacíos. Siguiendo la tradición de su abuelo, el Rabino Yamín Cohén, quien fuera Dayán de Tánger, y de otros ancestros que tuvieron en el rabinato su forma de vida, es un rabino que sigue la escuela marroquí que exige al líder espiritual de una comunidad ser capaz de prestar todos los servicios que el kahal requiere en el ciclo de vida judío. Es así como el rabino Cohén es un lector experto de la parashá, un shojet de primera, un mohel de clase, un especialista en el delicado tema de los divorcios y sus actas, un shaliaj tzibur de lujo (mención aparte la Nehilá de Yom Kipur), un juez de casos y cosas complicadas, aquellas que requieren de conocimiento y paciencia. Su investidura y personalidad, además de las necesidades del momento que vive su comunidad, lo han convertido en el representante natural y adecuado ante propios y extraños.

Si bien la designación en España obedece a los méritos propios del rabino, la comunidad de Venezuela tiene arte y parte en el asunto. Su éxito, los reconocimientos que recibe, son también para su comunidad, la misma que creció con él. Su experiencia y desarrollo se han producido en Caracas, ciudad que ha sido testigo de su evolución y consolidación como líder espiritual de una comunidad siempre ejemplar, donde se ha enfrentado a situaciones de todo tipo, lo cual es un ejemplo a seguir.

El rabinato de España constituye un reto importante tanto como un honor sin igual. Por primera vez desde la expulsión de 1492, España tiene una estructura rabínica de jerarquía, avalada por el Rishon le Tzion, Shlomo Moshé Amar. Es una causalidad, que no una casualidad de la historia, que sea un rabino del Norte de Marruecos, del llamado Marruecos español, un descendiente de expulsados, quien lleve de regreso a la península parte del honor arrebatado, de la alegría perdida. Así como el rabino Cohén fue educado y formado para llevar las riendas de una comunidad entera en todos los aspectos de la vida judía, el destino parece haber jugado las cartas para que tuviera esta oportunidad de un regreso sefardita honorable a la tierra que una vez nos dejó de lado.

Al inicio de esta nota decíamos que esta noticia nos causó poca sorpresa. Las credenciales del rabino, aquellas que conocemos en la teoría y en la práctica en Caracas, no dejaban margen de duda para el momento en el cual la Federación de Comunidades Judías de España decidiera que era impostergable la figura de un Dayán para el Reino. Por eso, la crónica de una decisión anunciada no nos sorprendió.

El rabino Cohén asume una responsabilidad adicional e importante. Poner orden y estructurar una serie de congregaciones y comunidades en crecimiento, en un mundo judío que siempre tiene una dinámica fluida y complicada. En España se necesita experiencia y autoridad, paciencia y liderazgo, teoría y práctica, acción y reflexión.

Si bien es cierto que la designación de Dayán es un reconocimiento a una vida de trabajo, el premio por ello es, precisamente, más responsabilidad. A decir verdad, no hay mejor premio que esto: compromiso y responsabilidad.

Para terminar, es oportuno dejar en claro que el Rabino Principal de la AIV es y será Isaac Cohén. Con gusto y honra compartiremos algunos días del año y muchas horas de actividad de nuestro rabino con las comunidades hermanas de España. El domicilio sigue siendo Caracas, y primero fue Dayán de Caracas que de España. Entre antigüedad y otros méritos… priva la antigüedad.

En definitiva, un acontecimiento para celebrar…. Aunque se traduzca en más responsabilidades y en compartir el Dayán que por tantos años nos ha acompañado con nuestros correligionarios en España.

Asociación Israelita de Venezuela

Caracas, junio de 2025 ▪