El Movimiento contra la Intolerancia (MCI) ha presentado este jueves una denuncia penal sobre los hechos ocurridos ayer en un vuelo de la aerolínea Vueling en Valencia para que se investigue tanto si la tripulación como los agentes de la Guardia Civil cumplieron los protocolos para estos casos con menores y si existió algún elemento discriminatorio por la condición de judíos de los 52 pasajeros franceses desalojados.
Según el presidente del MCI, Esteban Ibarra, la denuncia parte de la sospecha de que la decisión de expulsarlos del avión podría estar motivada por prejuicios religiosos y por la condición judía de los menores. "El detonante puede haber sido que estaban cantando en hebreo. Eso exige una investigación seria y rigurosa", declaró a Enfoque Judío.

Los pasajeros fueron desalojados y la monitora reducida por agentes de la Guardia Civil y retenida durante unos 40 minutos, según fuentes consultadas, en un suceso donde las versiones son contradictorias. La madre de uno de los menores aseguró que estaban tranquilos y que todo se produjo a raíz de que comenzaron a cantar en hebreo. Pero tanto la compañía aérea como la Guardia Civil atribuyen el desalojo a razones de seguridad.
Versión oficial: riesgo para la seguridad del vuelo
La Guardia Civil, que intervino en el incidente a petición del comandante del vuelo VY8166, con salida desde Valencia hacia París-Orly, informó que el desalojo tuvo lugar a las 14:30 del miércoles 23 de julio, en el aeropuerto de Valencia. El cuerpo explicó que el grupo fue expulsado por su "mal comportamiento" a bordo.
"Los menores manipularon el material de emergencia de forma reiterada e interrumpieron la demostración de seguridad de la tripulación", señalaron. "El piloto, al considerar que ponían en peligro el vuelo, ordenó el desalojo".
Además, una de las monitoras fue denunciada por resistencia a la autoridad, aunque no ha detallado el alcance exacto del incidente ni si hubo detenciones formales.
Vueling: "Negamos rotundamente cualquier motivación religiosa"
La aerolínea Vueling también difundió un comunicado en el que defendió la actuación de su tripulación y afirmó que la seguridad del vuelo y de los pasajeros fue el único criterio considerado. Según la versión de la empresa, el grupo de adolescentes adoptó una "actitud altamente conflictiva" y "puso en riesgo el desarrollo seguro del vuelo".
"Este grupo manipuló de forma indebida material de emergencia e interrumpió activamente la demostración obligatoria de seguridad, omitiendo reiteradamente las instrucciones del personal de cabina", explica el comunicado.
La empresa indica que, ante la persistencia del comportamiento y tras múltiples advertencias, se activaron los protocolos de seguridad y se solicitó la intervención de las fuerzas de seguridad.
"Negamos de forma rotunda cualquier afirmación que relacione la decisión de nuestra tripulación con la expresión religiosa de los pasajeros involucrados, la cual respetamos absolutamente", afirma Vueling. "Rechazamos categóricamente cualquier forma de discriminación sin excepciones".

MCI denuncia posible trato degradante, antisemitismo y falta de garantías a menores
Con una disparidad de versiones muy contradictorias, el Movimiento contra la Intolerancia ha solicitado a la Fiscalía que se abra una investigación penal de oficio por posibles delitos relacionados con trato degradante, discriminación por motivos religiosos y vulneración de derechos del menor. La denuncia se apoya en los artículos 512 del Código Penal (por denegación de servicios por discriminación), 173 (trato degradante) y la circunstancia agravante del 22.4 (motivación antisemita), además de invocar la Ley de protección integral de la infancia y la adolescencia.
"Estamos hablando de menores de 14 y 15 años. Se les desalojó de un avión, con presencia policial, delante del resto de pasajeros. Eso afecta a su integridad moral, y exige una respuesta proporcional", subrayó Ibarra.
Uno de los puntos clave de la denuncia es la cadena de mando. Ibarra cuestiona quién ordenó la actuación de la Guardia Civil y si se intentó alguna forma de mediación con los responsables del grupo. "El comandante no tiene autoridad sobre la Guardia Civil. Entonces, ¿quién dio la orden? La autoridad de un piloto tiene límites. No se puede actuar con esa contundencia sin una base clara", dijo.
Ibarra añadió que, según los datos disponibles, no hubo una mediación efectiva previa a la expulsión. "No se trataba de hooligans ni de una situación incontrolable. Se puede y se debe mediar cuando hay menores involucrados".
El precedente, la proporcionalidad y el contexto
El MCI señala que en contextos mucho más violentos —como el de grupos de hinchas de fútbol o pasajeros en estado de embriaguez— la actuación suele ser mucho más tolerante. "No creo que fueran unos gamberros. Se han tolerado conductas mucho más agresivas por parte de adultos. Aquí hay un sesgo que debe analizarse", denunció en sus declaraciones.
Por ahora, y con la excepción de una madre ayer miércoles, no se han difundido declaraciones de los adolescentes afectados ni de sus familias. Tampoco ha habido respuesta pública por parte de las autoridades francesas. A nivel gubernamental, tan sólo el ministro israelí para la Diáspora, Amihay Chikli, acusó a la compañía de antisemitsimo.
El Movimiento contra la Intolerancia ha anunciado que ampliará la denuncia conforme reúna más pruebas o testimonios. "Queremos que se investigue, que se depuren responsabilidades si corresponde, y que se garantice que situaciones así no se repitan", concluyó Ibarra.
También la organización ACOM ha informado hoy que ha puesto en marcha "las medidas legales más contundentes contra todos los responsables de este suceso, ya se trate de la compañía aérea, la tripulación de la aeronave, las fuerzas policiales o cualquier otro implicado", al considerar que la monitora fue detenida por la Guardia Civil "con una violencia absolutamente inusitada e injustificable".
"Este episodio inadmisible confirma, una vez más, la preocupante deriva en el bienestar y la seguridad de los judíos en España. Desde ACOM llevamos años alertando sobre este deterioro, y seguiremos actuando con firmeza en defensa de los derechos y la dignidad de nuestra comunidad", indica su nota de prensa.
La Embajada de Israel ha estado en contacto
En un comunicado este jueves, también la Embajada de Israel en Madrid se ha referido al incidente, aunque sin entrar en valoraciones sobre los hechos.
"El Ministerio de Asuntos Exteriores y la Embajada de Israel en Madrid han mantenido contacto constante con las autoridades y las entidades implicadas en el aeropuerto de Valencia. Una parte significativa del grupo ya ha llegado a su destino, y el resto de los participantes tomó un vuelo adicional hace poco", dice la nota de prensa.
Y agrega que "el Estado de Israel, el Ministerio de Asuntos Exteriores y las representaciones de Israel Israel en el mundo continuarán trabajando y brindando asistencia a los israelíes y judíos en dificultades en cualquier lugar del mundo" ▪
