La reciente columna de Juan Manuel de Prada en ABC, titulada "Israel también mata cristianos" (21 de julio), ha provocado una contundente respuesta por parte de Isaac Querub, expresidente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) y una de las voces de mayor peso del judaísmo español contemporáneo.
En una carta difundida hoy por el diario, Querub acusa al ensayista conservador de haber publicado "propaganda revestida de moralismo, construida sobre ignorancia, desinformación y un antisemitismo apenas disimulado". Su reacción se suma al creciente malestar dentro de la comunidad judía por el uso recurrente de estereotipos religiosos y hostilidad ideológica contra Israel en medios de comunicación, camuflados bajo discursos ético-teológicos.
La columna de De Prada, que acusa a Israel de ser responsable de muertes de cristianos en Gaza, ha sido calificada por Querub como "una caricatura peligrosa" que revive los viejos tópicos del odio cristiano al judío. Lejos de un análisis político serio, el artículo "recuerda a los libelos medievales que acusaban a los judíos de deicidas y enemigos de la cristiandad", afirma Querub.

La sombra de los Padres de la Iglesia
El ex presidente de la FCJE señala que la prosa del autor "emula sermones bizantinos: indignación teatral, verbos inflamados, omisiones calculadas y una nostalgia de los Padres de la Iglesia que veían en el pueblo judío un eterno chivo expiatorio". Una referencia directa a autores como Juan Crisóstomo, quien decía que "los judíos adoran al diablo", y cuyas palabras sirvieron durante siglos para justificar persecuciones y pogromos.
El problema no es solo el tono, sino el mensaje. Según Querub, De Prada construye su texto eliminando cualquier contexto militar, político o histórico, ignorando por completo la actividad de Hamás y otros grupos terroristas que operan desde infraestructuras civiles: "Hamás, con sus túneles bajo escuelas e iglesias, o la Yihad Islámica, que convierte hospitales en depósitos de armas, desaparecen del relato", denuncia.
Juan Manuel de Prada (Baracaldo, 1970) es un escritor y columnista habitual en ABC, ganador del Premio Planeta en 1997 y figura destacada del pensamiento católico conservador en España. Aunque formalmente rechaza el antisemitismo, ha sido señalado en diversas ocasiones por adoptar posturas cercanas a discursos judeófobos o antisionistas radicales. En sus textos, suele atacar al Estado de Israel enmarcando su crítica en un tono teológico que evoca una visión ancestralmente hostil hacia el pueblo judío, recurriendo a códigos simbólicos y recursos históricos que han alimentado el odio contra los judíos durante siglos.
Una tribuna para medias verdades
En palabras del dirigente judío, "lo grave no es solo la retórica, sino el uso de una tribuna nacional para difundir lo que son, en el mejor de los casos, medias verdades y, en el peor, falsedades flagrantes". La acusación no es menor: implica que el diario ha dado espacio a un artículo que demoniza a Israel y reproduce un relato alimentado por clichés judeófobos.
Frente al retrato de Israel como un "verdugo" de cristianos, Querub recuerda un hecho comprobable: "Israel es el único país de la región donde la población cristiana ha crecido, goza de libertad de culto, representación política y vida pública activa". Un dato que desmonta la tesis central de De Prada, pero que el autor habría ignorado deliberadamente porque, como dice Querub, "esa verdad arruina el relato".
La parte final del artículo de De Prada alude a los medios de comunicación como parte de una supuesta conspiración "sionista" que ocultaría la verdad. Para Querub, esa frase "cierra el círculo: ya no es solo Israel el verdugo, sino una conspiración mediática mundial. El viejo ‘contubernio judeo-masónico’, envuelto ahora en ropaje moderno, pero con el mismo veneno ideológico".
Crítica legítima, sí; demonización, no
En su respuesta a De Parada, Isaac Querub no niega que se pueda y se deba criticar a Israel cuando corresponde, incluso "cuando su uso de la fuerza resulta desproporcionado", pero acusa al escritor de deshonestidad intelectual: "Lo que no se puede hacer, si se quiere mantener la decencia intelectual, es construir un panfleto maniqueo que demoniza a Israel y resucita los tópicos del odio cristiano al judío".
Y llega a la conclusión que "Prada no ha escrito una denuncia profética, sino un sermón tóxico": "No alza la voz a favor de los cristianos de Gaza o de otras localidades, sino que instrumentaliza su dolor para alimentar una pasión antigua: la pasión europea por odiar al judío" ▪