El presidente Pedro Sánchez ha ordenado a su ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que rescinda un acuerdo que su cartera tenía con la empresa israelí IMI Systems para la adquisición de seis millones de balas, pese a las advertencias de la Abogacía del Estado de posibles demandas.
La decisión la han tomado la Presidencia del Gobierno, la Vicepresidencia Segunda y los ministerios implicados "tras haber agotado todas las vías negociadoras" con la parte israelí, explicaron fuentes del Gobierno a medios locales, y en respuesta al "compromiso" de Sánchez de respetar el embargo de armas a y de Israel desde la masacre del 7 de octubre y la guerra en Gaza.
"La Junta de inversión de material de doble uso (JIMDDU) denegará a dicha empresa", la representante de IMI en España, Guardian Defense & Homeland Security S.A., "el permiso de importación de este material a nuestro país por razones de interés general y, acto seguido, el Ministerio del Interior rescindirá el contrato", informaron las fuentes.
E insistieron en que el Gobierno está comprometido "con la causa palestina y la paz en Oriente Medio" y que España no vende ni compra armamento a Israel desde el inicio de las hostilidades "ni lo hará en el futuro", según El Economista.
El BOE había publicado hoy mismo los contratos para la adquisición de 15 millones de balas, una parte de ellas, por un importe de 5,49 millones de euros, a Guardian Defense & Homeland Security, y tras un proceso de indecisión de parte del Ministerio del Interior. Hace seis meses, este notificó que no haría la compra en Israel, pero el miércoles anunció que sí ante las advertencias de los organismos pertinentes de que no podía salirse del contrato sin compensar a la empresa israelí.
Situada en Ramat Hasharón, la anteriormente denominada "Taasiá Tzevait", popularmente "Taas", es propiedad en un 100% del consorcio Elbyt Systems.
Según la página web de RTVE, han sido las presiones de Izquierda Unida (SUMAR) las que han convencido a Sánchez de intervenir ante su ministro del Interior para anular el contrato. IU había amenazado con dejar el gobierno por esa compra a Israel. Aun así, la vicepresidenta Yolanda Díaz ha asegurado que "no hay ninguna crisis de Gobierno" y que ella "personalmente" ha estado negociando desde ayer con el ministro Marlaska y con Presidencia para la rescisión de un contrato que, a su juicio, vulneraba la legalidad y el comercio internacionales y los acuerdos del Gobierno. "No hay relativismo en la defensa de los Derechos Humanos ni de la legalidad en el mundo", sostuvo ante medios de comunicación▪
