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Arqueología Bíblica

Un epigrafista afirma haber identificado posibles referencias arqueológicas del bíblico Moisés

El hallazgo procede de un nuevo análisis con tecnología moderna de las inscripciones de Serabit el-Khadim, un antiguo yacimiento minero de turquesa en la península del Sinaí.
Un epigrafista afirma haber identificado posibles referencias arqueológicas del bíblico Moisés
¿Un mensaje de Moisés? (Foto: Michael S. Bar-Ron)

Actualizado el 20/8/2025, 00:47 hs.

Un investigador de la Universidad israelí de Ariel afirma haber identificado en antiguas inscripciones egipcias las primeras posibles referencias sobre los bíblicos Moisés y José, lo que podría transformar la arqueología bíblica, pese a que su investigación no ha sido publicada hasta el momento en ninguna revista científica.

El hallazgo procede de Serabit el-Khadim, un antiguo yacimiento minero de turquesa en la península del Sinaí, en el que se supone que obreros semíticos trabajaron durante el Imperio Medio egipcio.

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El doctorando Michael S- Bar-Ron, de la Universidad de Ariel (Foto: Cedida)

Un nombre milenario: "Esto es de MŠ"

El protagonista de la investigación es Michael S. Bar-Ron, epigrafista estadounidense-israelí y estudiante de doctorado en la Universidad de Ariel. Tras ocho años de trabajo con imágenes de alta resolución, escaneos tridimensionales y moldes conservados en Harvard, Bar-Ron (de origen familiar Bejarano) sostiene haber descifrado dos inscripciones protosinaíticas fechadas entre 1800 y 1600 a.C., es decir hace unos 3.500 años.

Según su lectura, las inscripciones —conocidas como Sinaí 357 y 361— contendrían expresiones semíticas como "ZT MMŠ" (en hebreo primitivo: "Esto proviene de MŠ") y "NʾUM MŠ" ("Palabras de MŠ"), que él vincula al nombre Moisés. "Si es correcto, esta podría ser la primera evidencia inscrita de Moisés como individuo histórico", declaró Bar-Ron a Patterns of Evidence, un proyecto documental y editorial cristiano-evangélico creado por el cineasta estadounidense Timothy Mahoney.

El investigador, licenciado en Antropología Biológica con segunda especialización en Estudios Judaicos por la Universidad de California en San Diego, relaciona además estas inscripciones con un trasfondo religioso en conflicto. A su juicio, las marcas muestran rechazo hacia el culto de Baalat, diosa cananea vinculada a Hathor, y preferencia por la deidad semítica El. "Vemos inscripciones de adoración que alaban a Ba´alat, solo para que escribas posteriores las modificaran, borrando los símbolos de culto y reemplazándolos con alabanzas a El", explicó.

La hipótesis apunta a una suerte de rebelión teológica registrada en tiempo real, con restos de un templo incendiado a Ba´alat en la zona. "En lugar de alabar a Baʿalat… [las] lecturas maldicen al culto de Baʿalat, con palabras de advertencia y reproche a sus seguidores", señaló Bar-Ron en declaraciones a Fox News Digital.

Bar-Ron, rabino y maestro durante largos años, es estudiante de posgrado en el departamento de Estudios de la Tierra de Israel y Arqueología. Estudioso de la Torá y de la Ciencia, con especial interés en arqueología bíblica, desde marzo de 2025 su trabajo en Ariel se ha basado en ocho años de estudio e investigación independiente sobre inscripciones proto-sinaíticas del Desierto del Sinaí y Egipto. Su trabajo lo realiza bajo supervisión académica privada -principalmente la del Dr. Peter van der Veen (Universidad de Mainz, Alemania)- y es financiado mediante becas de la Studiengemeinschaft Wort und Wissen e.V. (Grupo de Trabajo de Arqueología Bíblica).

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Imágenes de alta resolución de la superficie de la piedra de Sinai 351, realizadas por Ludwig Morenz y Aren Wilson-Wright. Bar-Ron dice haber descifrado en ellas las inscripciones referentes a Moisés (Foto: Cedida Michael S. Bar-Ron)

Entre Moisés y José: la tesis ampliada

El trabajo de Bar-Ron no se limita a Moisés. En sus análisis propone que la figura del visir Ankhu, funcionario del faraón Amenemhat III, podría corresponder al bíblico José. Una inscripción identificada como Sinaí 350 combina elementos egipcios y semíticos e incluye menciones a la deidad El, lo que para el investigador reforzaría la conexión con un alto oficial de origen semítico.

La sofisticación lingüística y la estructura poética de los textos llevan a Bar-Ron a sugerir la autoría de un mismo escriba semita con acceso a esferas elevadas del poder faraónico. En su tesis, plantea que una élite semítica alcanzó cargos de relevancia en Egipto, fue posteriormente sometida a esclavitud y acabó protagonizando un proceso que recuerda al relato del Éxodo.

El investigador insiste en que sus lecturas no son conclusiones aisladas: "Si estuviéramos sacando conclusiones sobre la base de una o dos inscripciones, sería débil. Más bien, se basan en lo que se entiende del conjunto completo hallado en Serabit el-Khadim . Pasé ocho años dedicado activamente a la minuciosa y a menudo frustrante reconstrucción de unas 23 inscripciones protosinaíticas extensas".

No obstante, reconoce que las referencias directas a "MŠ" fueron un hallazgo tardío: "Los hallazgos ‘Zot M’Moshe’  (Esto es de Moshé) y ‘Ne’um Moshe’ (Palabras de Moshé) fueron realmente descubrimientos de último momento y no esenciales para ese subpunto (la posible autoría mosaica)", aclaró a Fox News Digital.

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Interpretación del posible cambio de rumbo de la creencia en la deidad "Ba`alat" a la de "El". (Foto: Michael S. Bar-Ron)

Reservas académicas

Pese al impacto mediático en entornos sobre todo religiosos, la propuesta de Bar-Ron no ha obtenido hasta ahora respaldo de académicos consolidados tradicionales. El egiptólogo Thomas Schneider, de la Universidad de Columbia Británica, calificó las afirmaciones como "completamente infundadas y engañosas", advirtiendo sobre el peligro de identificaciones arbitrarias en un sistema de escritura notoriamente complejo.

El Daily Mail recoge también el escepticismo de expertos que recuerdan que el protosinaítico, aunque es uno de los alfabetos más antiguos, resulta extremadamente difícil de descifrar. Para Schneider, el riesgo de "sesgo teológico" en las interpretaciones es significativo y puede distorsionar la historia antigua.

Pero Bar-Ron cuenta con el apoyo de su tutor académico en la Universidad de Mainz (Maguncia, Alemania) Pieter van der Veen, quien aseguró sobre él que "¡Tiene toda la razón, yo también lo leo así, no es algo imaginario". También cuenta con el apoyo de su Universidad israelí y de su tutor personal Dr. David Ben-Shlomo, así como de otros dos supervisores: Ludwig Morenz (de la Universidad de Bonn), y el egiptólogo británico David Rohl, uno de los padres de la "Nueva cronología" sobre Oriente Medio, que asegura -entre muchas cosas- que el Exodo de los israelitas de Egipto no se prpodujo en el periodo de Ramses el Grande sino mucho antes.

En este contexto, la cautela domina el debate y las hipótesis sobre la lectura de las tablillas, y en caso de ser ciertas las lecturas, aun quedaría abierta la pregunta de si el "Moisés" interpretado por Bar-Ron es el mismo que el de la Biblia.

Un debate en curso

Las inscripciones de Serabit el-Khadim, largamente consideradas indescifrables, aportan sin embargo una ventana fascinante al mundo cultural y religioso de los trabajadores semíticos en Egipto. Más allá de la posible identificación de Moisés o José, revelan tensiones entre cultos, huellas de esclavitud y resistencias contra el poder faraónico.

El propio Bar-Ron admite haber tomado un enfoque prudente: "Adopté una postura muy crítica respecto a encontrar el nombre ‘Moisés’ o cualquier cosa que pudiera sonar sensacionalista. La única manera de realizar un trabajo serio es intentar no buscar elementos que parezcan ‘bíblicos’", dijo a Patterns of Evidence.

Aun así, el debate queda abierto: si en el futuro sus lecturas reciben respaldo académico, podrían reconfigurar la arqueología bíblica y dar pie a una nueva interpretación de los relatos fundacionales ▪

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