El Consorcio israelí expuso todo el potencial de unas uvas que crecen en pleno desierto pero que, poco a poco, consiguen abrirse camino en el mercado vinícola internacional.
"El Consorcio de Vinos del Négev no es solo sobre vino, sino sobre transformación. Estamos combinando tradiciones milenarias con innovación de vanguardia para redefinir el futuro de la viticultura en regiones áridas. Al llevar los vinos del Négev a los mercados internacionales estamos ampliando las fronteras de lo que la viticultura puede lograr", dijo Nicole Hod Stroh, directora general de la Fundación Merage Israel, al destacar la revolución que representa este proyecto.
Fundado en 2020 por la Fundación Merage Israel, el Consorcio de Vinos del Négev busca posicionar la región como un destino vinícola de clase mundial y un modelo de agroturismo sostenible en climas extremos. Basado en una antigua ruta comercial que conectaba Israel con Europa, este proyecto demuestra que los grandes vinos pueden nacer en los entornos más desafiantes.
En el extremo sur de Israel
El Négev se encuentra en la parte meridional de Israel, entre las fronteras con Jordania y Egipto, y aunque ocupa el 60% de su territorio tiene apenas el 10% de su población.
El proyecto vitícola fue lanzado hace ya años de forma individual por decenas de agricultores, hasta que la Fundación Merage decidió unirlos: "Nos dimos cuenta hace cinco años que teníamos aquí un tesoro que nadie había descubierto. Teníamos agricultores y viticultores que entre ellos no se conocían, y que no se daban cuenta de que tenían un poder regional que podía ser un motor de crecimiento. Por eso decidimos fomentar y dedicar nuestra Fundación para desarrollar esta región", explicó Hod Stroh.
La cata de vinos tuvo lugar en las salas del buró de abogados Cremades & Calvo Sotelo, y formó parte del proyecto Mediterranean Dreams, apadrinado por Rafael Ansón, fundador de la Real Academia de Gastronomía Española, que busca potenciar las tradiciones vinícolas que unen ambas orillas del Mediterráneo.
"Colaborar con la Fundación Merage en que se conozca mejor el verdadero milagro que ocurre en el Négev es un privilegio. La vid es una parte esencial de la tradición bíblica y nos enseña porque es algo más que compartir y conectar entre lo terrenal y lo espiritual. La viticultura es esfuerzo y arraigo a la tierra. Convertir desierto en tierra fértil es una realidad moderna", declaró David Hatchwell, presidente de la Fundación Hispano Judía.
Del Négev a Sefarad
La Fundación, que se dedica a reconectar las culturas hispana y judía y a la creación del futuro Museo Hispano-Judío de Madrid, da a entender en su comunicado que no es ninguna casualidad que la primera presentación internacional de estos vinos del Négev haya tenido lugar en España.
"Durante siglos, los vinos más exquisitos disfrutados por la realeza y la nobleza españolas procedían de la región vinícola del Négev. Descubrimientos arqueológicos recientes han revelado fragmentos de ánforas en territorio español que contenían vino transportado desde allí, evidenciando un próspero comercio vinícola que conectaba ambas regiones a través de rutas marítimas y terrestres", señala el comunicado.
Y afirma que "excavaciones en Israel han desenterrado antiguos lagares, sistemas de fermentación y sofisticadas técnicas de irrigación desarrolladas por los nabateos, testimonio de una tradición vitivinícola milenaria en condiciones áridas. Esta conexión histórica ha resurgido con la presentación de la Región Vinícola del Négev en una exclusiva conferencia profesional" en Madrid.
La conferencia reunió a 100 de los principales expertos culinarios del país, entre ellos chefs de renombre, sommeliers, propietarios de restaurantes y líderes de la industria, "en un encuentro que sirvió como un puente entre las industrias vinícolas de España e Israel, reavivando la historia de las rutas mediterráneas del vino que alguna vez conectaron ambas culturas", según la nota de prensa▪

