Estados Unidos ha elevado el tono frente a España por la negativa de las autoridades españolas a permitir la escala en puertos nacionales de buques que transportaban armamento con destino a Israel.
La advertencia, informó el digital El Economista, llega en forma de una posible represalia comercial de gran alcance: el cierre de puertos estadounidenses a buques que operen bajo bandera española, además de sanciones económicas de alto impacto.
La Comisión Federal Marítima (FMC) de Estados Unidos anunció este viernes que estudia estas medidas mientras avanza la investigación sobre los hechos ocurridos en noviembre de 2024. Según un comunicado, el organismo está evaluando opciones que incluyen "limitaciones a la carga, la denegación de entrada a buques que operen bajo bandera española o la imposición de multas", que podrían alcanzar 2,3 millones de dólares por viaje en el caso de embarcaciones españolas.
La FMC precisó, no obstante, que aún no se ha adoptado una decisión final. En el mismo comunicado, subrayó que "evaluará cuidadosamente las pruebas y todas las consideraciones pertinentes" y que "cualquier acción se guiará por el mandato legal de la Comisión y el expediente factual elaborado en la investigación". Se trata, recalca el organismo, de un proceso en curso dentro de sus competencias regulatorias.
Según El Economista, Washington sostiene que el Gobierno español impidió el acceso directo de al menos tres buques estadounidenses en noviembre de 2024, entre ellos embarcaciones que operan bajo el Programa de Seguridad Marítima de Estados Unidos. La Comisión hace hincapié en que "la política que motiva dichas denegaciones sigue vigente", lo que, a su juicio, prolonga el impacto negativo más allá de un episodio puntual.
El foco de la investigación no se limita al incidente concreto, sino que apunta a una política sostenida de restricción portuaria. En este sentido, la FMC ha iniciado una recopilación adicional de información para evaluar las consecuencias de estas decisiones en el comercio exterior estadounidense.
En busca de datos
Para medir el alcance de la situación, la Comisión está solicitando datos a transportistas, comerciantes y otras partes interesadas sobre "la política actual de España de denegar o rechazar el acceso a los puertos a ciertos buques que transportan carga con destino o procedencia de Israel". También requiere información sobre las medidas adoptadas para aplicar dicha política y sobre su impacto en las condiciones del transporte marítimo internacional.
En base a la información recabada hasta ahora, la FMC considera que las regulaciones aplicadas por las autoridades españolas podrían estar generando "condiciones generales o especiales desfavorables" para el transporte marítimo en el comercio exterior de Estados Unidos. Este es, según el organismo, el motivo por el cual "debe examinar" qué acciones correctivas podrían resultar apropiadas para ajustar dichas condiciones aparentes.
La Comisión Marítima Federal, una agencia independiente del Gobierno estadounidense, tiene entre sus funciones supervisar y garantizar la equidad en el transporte marítimo internacional. En ese marco, las posibles sanciones a España se enmarcarían en un intento de proteger los intereses comerciales de Estados Unidos frente a políticas que considera discriminatorias o restrictivas, informó El Economista.
Por ahora, el procedimiento sigue abierto y sin resolución definitiva. Sin embargo, el mensaje enviado desde Washington es claro: las decisiones adoptadas por España en relación con buques con destino a Israel están bajo escrutinio directo, y podrían tener consecuencias significativas en el acceso de la flota española a los puertos estadounidenses ▪
