El legendario director, figura clave del cine estadounidense y referente judío en la industria, fue hallado sin vida junto a su mujer, Michelle Singer, en su residencia de Brentwood; medios estadounidenses informan que el principal sospechoso sería su propio hijo, aunque la policía aún no lo confirma.
La industria del cine en Estados Unidos amaneció con la noticia del asesinato del director judío Rob Reiner y de su esposa, la fotógrafa Michelle Singer, encontrados muertos en su domicilio del barrio de Brentwood, en Los Ángeles. Reiner tenía 78 años y Singer 68. Según informó People, ambos presentaban heridas de arma blanca y, de acuerdo con fuentes citadas por la revista, el presunto autor del crimen sería su hijo Nick, extremo que todavía no ha sido confirmado oficialmente por las autoridades.
De acuerdo con los primeros reportes, los equipos de emergencia fueron llamados al lugar alrededor de las 15:30 de la tarde. Tras constatar la gravedad de la situación, dieron aviso inmediato a la policía para que se hiciera cargo de la investigación.
Aunque en un primer momento la policía señaló que no se buscaban sospechosos debido a que la investigación se encontraba en una fase inicial, CNN informó, citando a una fuente policial, que un familiar de las víctimas fue interrogado tras el hallazgo de los cuerpos. No obstante, hasta el momento no se han producido arrestos ni se ha designado oficialmente a ningún sospechoso.
"Intentaremos hablar con cada miembro de la familia que podamos para llegar a los hechos de la investigación", añadieron fuentes policiales. Pese a ello, People sostuvo que, según varias fuentes cercanas a la familia, Nick Reiner sería el principal sospechoso, información que aún no cuenta con confirmación oficial.
El drama familiar y la confirmación del fallecimiento
Nick Reiner, de 32 años, es el segundo hijo del matrimonio. En el pasado, él mismo había hablado públicamente de su prolongada lucha contra la adicción a las drogas. En una entrevista concedida a People en 2016, relató que comenzó a consumir sustancias siendo adolescente y que ingresó por primera vez en un centro de rehabilitación a los 15 años. La adicción, según explicó entonces, lo llevó a vivir en la calle en distintos estados del país. "Fui indigente en Maine. Fui indigente en Nueva Jersey. Fui indigente en Texas. Pasé noches en la calle. Pasé semanas en la calle. No fue divertido", declaró en aquel momento.
Nick aseguró también que había entrado y salido de centros de rehabilitación en más de diez ocasiones. Esa experiencia vital fue la base del guion autobiográfico de la película Being Charlie (2015), que su padre llevó al cine como director. En esa misma entrevista, el hijo del cineasta afirmaba: "Ahora llevo un tiempo viviendo en casa y me he readaptado bastante bien a la vida en Los Ángeles y a estar cerca de mi familia".
Un portavoz de la familia Reiner confirmó oficialmente las muertes mediante un comunicado, en el que expresó: "Con profunda tristeza anunciamos las trágicas muertes de Michelle y Bob Reiner. Estamos devastados por la repentina pérdida y pedimos privacidad en este momento increíblemente difícil".
Una figura judía central en la historia del cine estadounidense
Nacido en el seno de una familia judía de Nueva York, Rob Reiner estaba considerado uno de los directores más prolíficos, exitosos y queridos de Hollywood. Comenzó su carrera como actor y alcanzó la fama en la década de 1970 gracias a la serie Todo queda en familia, por la que ganó dos premios Emmy interpretando a Mike Stivic. Posteriormente, fue reconocido también por sus papeles en películas como Tira a mamá del tren (1987), Balas sobre Broadway (1994) y El lobo de Wall Street (2013).
Sin embargo, su legado más influyente se consolidó detrás de la cámara. Debutó como director con el falso documental This Is Spinal Tap (1984), convertido con el tiempo en una obra de culto. A partir de ahí encadenó una serie de éxitos que marcaron generaciones: Cuenta conmigo (1986), La princesa prometida (1987), Cuando Harry encontró a Sally (1989) y Misery (1990), entre otros títulos emblemáticos.
En los años siguientes dirigió películas como Algunos hombres buenos (1992), que le valió una nominación al Óscar, y El presidente y Miss Wade (1995). Su filmografía posterior incluyó thrillers políticos, comedias y dramas, así como el documental Albert Brooks: Defending My Life (2023). Hijo del histórico creador televisivo Carl Reiner, Rob Reiner representó durante décadas una presencia judía influyente y visible en la cultura popular estadounidense ▪
