Las Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) y la Comunidad Judía de Madrid (CJM) expresaron su condena por los hechos acontecidos en la última etapa de la Vuelta ciclista a España y exigieron a las autoridades una rotunda condena de la violencia de los manifestantes pro-palestinos.
La Comunidad Judía de Madrid (CJM) difundió un más que inusual comunicado tras la etapa final de La Vuelta a España 2025 celebrada en Madrid, en el que expresa su rechazo a los incidentes registrados durante las protestas contra la participación del equipo ciclista de Israel.
La organización califica lo sucedido de "lamentable y bochornoso" y centra su mensaje en la condena de la violencia y la defensa de la seguridad de ciclistas y asistentes a un evento seguido por millones de aficionados en todo el mundo: "Nuestra más rotunda condena a estos actos violentos y vandálicos que atentan a la libertad y a la seguridad de ciclistas y asistentes".
La CJM, que no suele emitir comunicado de esta índole más que en casos extraordinarios, describe que, además del componente violento, en algunas manifestaciones se evidenció un sesgo de"carácter marcadamente antisemita", más allá de las consignas y proclamas han expresado "un odio profundo hacia el Estado de Israel y, con él, hacia los judíos".
El comunicado también subraya que el derecho a la protesta es reconocido y forma parte de la democracia española. No obstante, advierte que, en este caso, bajo algunas expresiones se percibe un propósito inequívoco de excluir a los judíos de la esfera pública.
"Reconociendo el derecho a manifestarse de manera pacífica, que ampara a todos los españoles, denunciamos de manera rotunda cómo, detrás de estas protestas subyace, de manera inequívoca, un odio hacia los judíos a los que se nos quiere cancelar, ocultar y expulsar de la vida pública", señala la CJM.
Rechazo a la violencia y alerta por discursos antisemitas
En su análisis de lo ocurrido, la organización destaca la dimensión de violencia e intimidación que, a su juicio, se desprendió de determinados comportamientos durante la jornada. La CJM insiste en que el deporte debe ser un espacio de convivencia, seguro y abierto, y que cualquier acción que ponga en riesgo a participantes y público resulta incompatible con ese espíritu. La entidad reafirma, por tanto, su posición de tolerancia cero ante hechos vandálicos en un contexto deportivo de alcance internacional.
El texto incorpora, además, una llamada de atención sobre los discursos políticos que, a juicio de la CJM, estarían alentando o justificando expresiones hostiles.
"Alertamos de cómo ciertos discursos políticos alientan y aplauden estas expresiones violentas, las justifican y les dan cobertura y legitimidad", recoge el documento.
Para la organización, ese respaldo desde ámbitos institucionales no solo normaliza conductas incívicas; también crea un clima de aceptación hacia el hostigamiento de un colectivo específico.
La CJM considera "inadmisible" cualquier mensaje procedente de las instituciones que promueva comportamientos contrarios a la ley o a la convivencia: "Las instituciones deben representarnos a todos" y no "incitar a comportamientos incívicos y violentos contra un colectivo específico, sembrando caos y pánico. Es una postura sectaria, irresponsable y profundamente antidemocrática", afirma el comunicado.
Defensa de la convivencia madrileña
El pronunciamiento se cierra con una defensa de la convivencia que —según la CJM— caracteriza a la capital. La organización advierte de que acciones de esta naturaleza buscan "enturbiar" una tradición de respeto promovida y protegida desde las instituciones madrileñas. "Finalmente advertir que estos actos violentos buscan enturbiar la ejemplar convivencia que siempre ha caracterizado a Madrid; una convivencia que siempre se ha promovido y protegido desde las instituciones madrileñas", indica el texto.
En esa línea, la CJM sostiene que episodios de violencia y consignas de odio distorsionan valores compartidos por la ciudadanía, al margen de su religión, procedencia u orientación política. "Estos actos sin duda distorsionan los valores de respeto que todos los demócratas madrileños compartimos, sea cual sea nuestra religión, procedencia o tendencia política", concluye el comunicado.
FCJE: "Intimidación y violencia"
Por su parte, la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) condenó "de manera contundente los graves incidentes ocurridos durante la última etapa de la Vuelta" y rechazó que un evento deportivo internacional se vea afectado por actos de violencia de grupos pro-palestinos.
"La intimidación y la violencia no tienen cabida en una sociedad democrática", indicó la institución en un comunicado y advirtió que "este tipo de acciones alimenta el odio y contribuye al aumento del antisemitismo en España, un fenómeno sobre el que la Federación ha venido alertando en los últimos años".
Según la organización, la violencia bajo pretextos ideológicos es inaceptable y constituye una amenaza directa a la convivencia y a la seguridad de todos los ciudadanos. Por ello, exige a las autoridades que actúen con firmeza y responsabilidad, "evitando cualquier permisividad frente a estos actos". Subraya además que "tolerar o justificar la violencia no solo representa un retroceso democrático, sino un riesgo grave para la cohesión social y la protección de la comunidad judía" ▪