La Liga Antidifamación (ADL) presentó "El estado del antisemitismo en las asociaciones académicas profesionales", un análisis exhaustivo que examina cómo se manifiestan y gestionan los prejuicios antijudíos en veinte asociaciones académicas con sede en Estados Unidos. Según un comunicado, el informe constituye la primera evaluación integral y basada en datos sobre la situación en estos espacios profesionales que influyen de manera directa en la vida académica del país.
"Los prejuicios antisemitas en las asociaciones académicas profesionales son generalizados y reflejan un problema que va mucho más allá de los círculos académicos tradicionales", afirmó Jonathan Greenblatt, director ejecutivo de la ADL. Añadió que "cuando el antisemitismo y las narrativas prejuiciadas contra Israel se normalizan en estos influyentes espacios, se infiltran en los planes de estudio, la investigación y el discurso público". Según explicó, el objetivo del análisis es trazar un camino para que estos entornos "permanezcan intelectualmente rigurosos, inclusivos, libres de antisemitismo y responsables ante el público al que sirven".
Hallazgos preocupantes en las asociaciones
El informe del Instituto de Calificaciones y Evaluaciones (RAI) de la ADL documenta cómo las asociaciones académicas —responsables de definir la cultura profesional, publicar investigaciones y moldear a los educadores que formarán a nuevas generaciones— han permitido que el antisemitismo crezca sin control. Entre los patrones identificados destacan un ambiente de marginación, fallas de liderazgo y una doble moral en el tratamiento del antisemitismo frente a otras formas de discriminación.
Los datos recopilados muestran que el 42 % de los profesores judíos encuestados que participan en estas asociaciones se sienten "no bienvenidos" por ser judíos o ser percibidos como sionistas. Además, el 25 % declara ocultar su identidad judía o sionista, ya sea evitando hablar de su judaísmo, no usando símbolos visibles o evitando tratar temas relacionados con Israel. Paralelamente, el 45 % afirma que otros miembros les han indicado qué es y qué no es antisemitismo, un fenómeno que la ADL considera una forma adicional de exclusión.
La conexión con el profesorado y su impacto
El estudio subraya un punto crítico: muchos de los profesores que sostienen posturas abiertamente antisionistas dentro de estas organizaciones son quienes enseñan a estudiantes en todo el país. Esto crea, según el informe, un canal directo para que actitudes antisemitas y mensajes anti-Israel lleguen a las aulas universitarias.
"Se supone que las asociaciones académicas profesionales son espacios donde los académicos promueven el conocimiento y apoyan el mutuo desarrollo profesional", explicó Shira Goodman, vicepresidenta de Advocacy de la ADL. "En su lugar, vemos que estas organizaciones se convierten en vehículos de exclusión y marginación de los miembros judíos". Goodman señaló además que, cuando la ADL emitió una guía de buenas prácticas para estas asociaciones, muchas no respondieron ni adoptaron las recomendaciones.
Por su parte, Danny Barefoot, director sénior del RAI, advirtió: "Estas asociaciones no existen en el vacío". A su juicio, "cuando los profesores normalizan el antisemitismo en sus organizaciones profesionales, inevitablemente llevan esas actitudes a su enseñanza y consejería a los estudiantes". Sin cambios estructurales, dijo, estos organismos seguirán "violando los valores fundamentales de la cultura académica".
Llamado a la reforma
El informe concluye con una serie de buenas prácticas observadas en organizaciones que han logrado prevenir la proliferación del antisemitismo, entre ellas campañas de respeto, políticas sólidas contra el acoso y normas internas destinadas a mantener la misión institucional. Incluye también estrategias para que los miembros promuevan el cambio desde dentro, junto con medidas concretas para que los líderes adopten y hagan cumplir políticas claras de no discriminación.
Este documento forma parte del esfuerzo continuo de la ADL y del RAI para exigir responsabilidad institucional en múltiples sectores. En 2025, el RAI realizó seis proyectos de evaluación, incluidos análisis en campus universitarios, escuelas primarias y secundarias, y estudios sobre sesgos en sistemas de inteligencia artificial.
La ADL afirmó que está lista para colaborar con las asociaciones académicas a fin de impulsar reformas que garanticen entornos verdaderamente inclusivos, donde todos los miembros —incluidos los judíos y sionistas— puedan participar plenamente, sentirse protegidos y contribuir al desarrollo profesional de sus comunidades. El informe completo puede consultarse en el sitio web de la organización ▪
