El Movimiento contra la Intolerancia (MCI), punta de lanza en España en la lucha contra la discriminación y el antisemitismo, ha presentado una denuncia ante la Unidad de Delitos de Odio de la Fiscalía General del Estado por una serie de mensajes que califica de "presuntamente islamófobos" y que, según la organización, conforman una campaña —articulada o espontánea— con alcance nacional a través de medios y redes sociales.
Los hechos se remontan al 8 de agosto de 2025, cuando se produjo un incendio en el interior de la Mezquita-Catedral de Córdoba. Pocas horas después comenzaron a circular en redes sociales mensajes de fuerte contenido islamófobo que, en palabras de la denuncia, "incitan al odio y a la violencia hacia los musulmanes".
Entre los ejemplos aportados figuran expresiones como "Fuera musulmanes", "Muerte a los moros" o "Los moros españoles quemando la mezquita de los moros marroquíes, paz son hermanos. Los une el Islam", publicadas en la red social X (antes Twitter) y difundidas por medios nacionales sin que fueran retiradas.
La ola de mensajes se sumaba a la polémica que ya había provocado el episodio de Jumilla (Murcia) prohibiendo ritos musulmanes en ciertos espacios públicos por ser "ajenos" a la identidad española, en la que la Federación de Comunidades Judías defendió con contundencia la libertad de credo, al igual que lo hizo la Conferencia Episcopal.
La denuncia de MCI también recoge publicaciones que animaban a continuar el ataque: "…deberíamos aprovechar y ‘sin querer’ quemar el resto y, ya que estamos, echar a los moros". Según el Movimiento contra la Intolerancia, estos contenidos combinan mensajes xenófobos y de incitación directa a la violencia.
En el informe remitido a la Fiscalía se incluyen igualmente ofensas religiosas como "Viva Cristo Rey y las cruzadas", "Maravilloso, Córdoba cristiana y no musulmana" o "Muerte al Islam, que comience la batalla y el moro comience a sangrar". El colectivo denuncia que estas expresiones constituyen "una clara incitación al odio por motivos xenófobos, religiosos y racistas" y que fomentan "un grave clima de intolerancia, confrontación social y ruptura de la convivencia democrática".
El Movimiento contra la Intolerancia argumenta que este tipo de mensajes vulnera la dignidad, las libertades y los derechos fundamentales de las personas, además de atentar contra la libertad religiosa y la prohibición de las ofensas religiosas.
En su escrito, la organización solicita que se proceda a investigar los hechos, depurar las responsabilidades penales que puedan derivarse y ordenar el borrado inmediato de los mensajes. Según la denuncia, la proliferación de estos contenidos en redes sociales configura "una auténtica campaña que impulsa la islamofobia, el racismo y la xenofobia", poniendo en riesgo la convivencia democrática en España ▪
