La Cumbre 2025 de Alcaldes contra el Antisemitismo se inaugura este miércoles en París con la participación de más de 150 líderes municipales de 80 países, un encuentro que aspira a situar la lucha contra el odio antijudío en el centro de la agenda urbana global. La organización sostiene que los alcaldes, por su contacto directo con la ciudadanía, son quienes pueden articular respuestas inmediatas y efectivas.
Según los organizadores, "la lucha contra el antisemitismo comienza a nivel local, y los alcaldes están en primera línea (…) A medida que el antisemitismo y el extremismo alimentado por el odio crecen a un ritmo alarmante, el papel de los líderes municipales nunca ha sido más urgente".
La Cumbre de este año está organizada por el Combat Antisemitism Movement (CAM) en colaboración con la Ciudad de París, que actúa como anfitriona del encuentro. Según un comunicado, "la lucha contra el antisemitismo comienza a nivel local, y los alcaldes están en primera línea", subrayando que el objetivo de la convocatoria es reforzar el papel de los líderes municipales mediante herramientas, conocimientos y cooperación internacional.

Un evento de alcance global con una mirada local
El programa oficial detalla dos días de sesiones plenarias, paneles temáticos y espacios de cooperación entre alcaldes, especialistas, diplomáticos y organizaciones de la sociedad civil. Su propósito es transformar experiencias, diagnósticos y discursos en iniciativas replicables que fortalezcan la educación, la seguridad comunitaria y la cohesión social.
Shannon Seban, directora para Asuntos Europeos en el CAM, subrayó en declaraciones a Enfoque Judío que el enfoque municipal es el corazón del proyecto. "Los alcaldes están en una posición única para abordar el antisemitismo allí donde los judíos lo sienten principalmente en su vida cotidiana, en las calles de sus comunidades", afirmó. Según explicó, CAM trabaja "diariamente con alcaldes y agencias locales de seguridad en todo el mundo" para impulsar proyectos educativos y comunitarios.
Los organizadores destacan que esta edición reunirá a representantes de más de 80 países y más de 120 alcaldes europeos. "Convendremos durante dos días para equipar a los alcaldes con herramientas y mejores prácticas para construir puentes entre comunidades y entre países", indicó Seban.

Un espacio para pasar del simbolismo a la acción
A lo largo de las jornadas, los participantes debatirán cuestiones clave como la protección de la seguridad judía en las ciudades, el impacto del odio digital, los boicots culturales, la preservación de la memoria del Holocausto y el papel de las universidades ante la escalada global de antisemitismo.
Entre los puntos destacados, la cumbre propone que los alcaldes firmen una declaración inicial como compromiso formal de lucha contra el antisemitismo. Asimismo, el programa incluye un panel sobre "boycotts in culture and arts", donde el filósofo Raphaël Enthoven interviene como testimonio de un fenómeno creciente: "ha sido boicoteado muchas veces solo por ser judío", recordó Seban.
Otro eje relevante es la exploración de nuevas herramientas europeas para fortalecer la memoria histórica, como el proyecto European Memory Data Space, orientado a conectar archivos, museos e instituciones educativas para contrarrestar el negacionismo.

Una presencia española amplia y con agenda definida
La delegación española ocupa un espacio especialmente visible en esta edición, con representantes municipales y diplomáticos de distintas regiones.
Confirmaron asistencia: Francisco Javier Ayala Ortega (alcalde de Fuenlabrada); Gloria de los Santos Vizcaíno (alcaldesa de Hervás); Almudena Negro Konrad (alcaldesa de Torrelodones); Lorenzo Rodríguez (alcalde de Castrillo Mota de Judíos); Ignacio Morán Urdiales (Ayuntamiento de Torremolinos); José Herrera e Inmaculada Sánchez-Cervera (Ayuntamiento de Madrid); Manuel Durán (Consulado de España en París); Gonzalo Javier Villarreal Sopeña (Ayuntamiento de Castrillo Mota de Judíos), además del diplomático Raúl Bartolomé (Embajada de España).
La Federación de Comunidades Judías de España también confirmó su presencia en un mensaje por redes sociales.
Seban destacó que "hay muchas ciudades españolas que han decidido asistir para reafirmar su compromiso contra el antisemitismo", recordando que España enfrenta casos recientes de boicots culturales y controversias universitarias. "Para nosotros, el principal instrumento en España es la educación, porque creemos que hay que actuar desde edades tempranas para desmontar clichés y estereotipos", añadió.
Según la fuente, CAM aboga en esta lucha por la aplicación de una definición del antisemitismo que está ya englobada en la Declaración de la IHRA, en la que por primera vez se introdujeron herramientas para contrarrestar el antisionismo y la crítica exacerbada a Israel dentro de los criterios de antisemitismo. Un problema que sacude a numerosas sociedades desde la masacre del 7 de octubre y, en particular, a la española.
El programa refleja esa atención específica a España: la participación del comisionado del Ayuntamiento de Barcelona en el panel sobre implementación de estrategias nacionales; la presencia del investigador David Benatar Zamora en el debate sobre antisemitismo en universidades; y, sobre todo, el reconocimiento público al alcalde de Castrillo Mota de Judíos, cuya localidad se ha convertido en un símbolo de resiliencia frente a episodios de odio.

El reconocimiento a Castrillo Mota de Judíos y un foco sobre los desafíos españoles
El alcalde Lorenzo Rodríguez será homenajeado en la ceremonia de premios por su labor contra el antisemitismo en un municipio que ha vivido amenazas y pintadas. El reconocimiento se entregará junto a otras distinciones a líderes internacionales.
Rodríguez ya había expresado públicamente su compromiso: "Será un honor para el Ayuntamiento de Castrillo Mota de Judíos estar en París en la Cumbre contra el Antisemitismo justo en un momento en el que en España y Europa ha repuntado el odio al judío", recordando que él mismo ha sido víctima de insultos y agresiones simbólicas.
El enfoque español se percibe también en los debates sobre boicots culturales, un fenómeno que afecta de forma creciente a ciudades y centros educativos del país. Seban enfatizó que varias ciudades españolas asistirán, entre ellas Tui, para compartir experiencias recientes y buscar estrategias comunes: "Muchas han vivido boicots en universidades, en las artes y en la cultura; la idea es compartirlo y aprender".
La presencia española no se limita a la representación institucional. En el panel de seguridad y amenazas digitales, uno de los debates más sensibles, se subraya la necesidad de cooperación transnacional —algo especialmente relevante en un contexto donde los incidentes han aumentado también en España en los últimos meses— y que los organizadores consideran parte fundamental del trabajo municipal.
El cierre del encuentro incluye una ceremonia con el Courage Award otorgado a Lassana Bathily, el héroe que salvó vidas durante el atentado contra el supermercado Hyper Cacher, subrayando la dimensión moral del liderazgo local que la cumbre pretende reivindicar.
París como escenario y símbolo: cultura, memoria y resiliencia
La elección de París no es casual: la capital francesa alberga a la comunidad judía más grande de Europa y representa un espacio donde la convivencia, la cultura y la memoria judía han dejado una huella profunda. El programa dedica varias sesiones a la dimensión cultural, como el panel "Mil años de presencia judía en Europa", que propone a las ciudades integrar su patrimonio judío como parte indisociable de su identidad.
La agenda se completa con un acto en memoria de las víctimas francesas del antisemitismo y con la participación de figuras como Anne Hidalgo, Yonathan Arfi (CRIF) y Moshe Kantor (EJC). La cumbre pone así en diálogo la urgencia actual con la memoria histórica, un cruce que los organizadores consideran esencial para construir sociedades más inclusivas.
El evento concluye con una cena a bordo del Sena y un concierto de músicos belgas que han sufrido llamados al boicot, instrumento simbólico que subraya una de las preocupaciones transversales de esta edición: la exclusión cultural motivada por prejuicios.
La Cumbre de París se plantea no solo como un foro de discusión, sino como una plataforma para compromisos concretos, replicables y sostenibles. "El cambio real comienza en nuestras ciudades", subraya el comunicado organizador, que insiste en que solo desde el territorio se pueden generar respuestas efectivas al antisemitismo global ▪
