Indignación por el comportamiento de un médico belga que anotó la palabra "judía (israelí)" en la sección de alergias del historial clínico de una paciente de apenas 9 años, atendida en urgencias. El médico, de origen iraquí, ha sido suspendido por el hospital y está pendiente de audiencia en el Colegio de Médicos del país.
Los hechos ocurrieron en el hospital AZ Zeno Campus Knokke-Heist (localidad al norte de Brujas), donde el radiólogo Dr. Qassim Arkawazy recibió a la niña por "dolor en el antebrazo izquierdo". Debajo de la sección "problema actual", el facultativo escribió: "Dolor en el antebrazo izquierdo, se cayó de la estructura de escalada al suelo; un hombre cayó encima de ella" y posteriormente agregó la anotación: "Judía (israelí)", en la sección de alergias.

Medios en Israel informaron que el médico, de origen iraquí, tiene historial antisemita, según sus redes sociales, con decenas de publicaciones y contenidos islamistas chiítas y antisionistas. Entre estas publicaciones, un vil montaje que presenta a judíos ultraortodoxos como vampiros dispuestos a devorar a un bebé dormido, así como varias caricaturas de propaganda antisemita.
La organización JID de lucha contra el antisemitismo anunció que presentará una denuncia ante las autoridades policiales y el sistema médico del país. La entidad criticó duramente lo que describió como un "marcaje de judíos" realizado por el médico: "Esta no solo es una declaración antisemita oficial documentada en el historial médico de la niña, sino que también constituye una flagrante violación de la ética médica. El hecho de que un médico, cuyo deber es tratar a cada paciente con dignidad e imparcialidad, incluya una declaración así en un historial médico constituye una vergüenza para el sistema sanitario belga. La organización JID tomará medidas legales y disciplinarias inmediatas y exige que tanto el hospital como el Consejo Médico Belga aborden el asunto con la máxima seriedad".
Asimismo, la ong recalcó que "el antisemitismo nunca debe convertirse en la norma, especialmente en un documento médico oficial relativo a un niño. Exigimos a las autoridades competentes que respondan con firmeza y demuestren que el antisemitismo, en cualquiera de sus formas, jamás será tolerado. El caso plantea interrogantes complejos sobre la cultura de la profesión médica y la necesidad de formación y educación adicionales para prevenir expresiones de odio en instituciones públicas esenciales como los hospitales".
"Una violación de todos los límites"
El presidente de JID, Ralph Pace, también se pronunció con contundencia. "Este caso es de suma gravedad. Escribir una nota tan antisemita en el informe médico de una niña es una violación de todos los límites. JID recurrirá a todas las vías legales y disciplinarias posibles, y esperamos que el hospital y el Consejo Médico actúen con rapidez y decisión", afirmó.
Tras conocerse su suspensión, JID anunció que no se conformará con menos que la anulación de la licencia médica de Arkawazy.
Para JID, el caso constituye un test de compromiso sobre cómo las instituciones responderán a expresiones antisemitas dentro de un sistema que debería garantizar imparcialidad y dignidad para todos los pacientes ▪