La comunidad judía de Melbourne vive horas de conmoción y alarma tras una cadena de incidentes violentos registrados entre la noche del viernes y la madrugada del sábado. Una sinagoga fue blanco de un incendio intencionado mientras se celebraba el servicio de Shabat, un restaurante israelí fue atacado por manifestantes, y un negocio con vínculos judíos sufrió vandalismo y daños materiales.
Las autoridades han confirmado que los tres hechos están bajo investigación conjunta de la policía estatal y federal, con la colaboración del servicio de inteligencia ASIO.
El primer ataque ocurrió el viernes a las 20:00 horas en la sinagoga East Melbourne Hebrew Congregation. Un hombre, cuya imagen fue difundida por la policía, roció con líquido inflamable la entrada principal y prendió fuego a la puerta mientras unas 20 personas se encontraban dentro. Afortunadamente, todas lograron evacuar por una salida trasera y no se reportaron heridos.
El rabino Dovid Gutnick, presente en el momento del ataque, afirmó: "Si no tuviéramos una estación de bomberos en la esquina y si no hubiéramos estado tan atentos como lo estamos por entrenamiento, esto podría haber sido mucho peor".
Se trata del segundo ataque a una sinagoga en esa ciudad desde diciembre.

Ataque a un restaurante israelí
Casi al mismo tiempo, un grupo de manifestantes interrumpió a los comensales del restaurante Miznón, propiedad de un empresario israelí, en el centro de la ciudad. La protesta se originó tras una marcha en apoyo a Palestina. Testigos informaron que los activistas corearon consignas ofensivas, volcaron mesas y rompieron una ventana. La policía informó que un hombre de 28 años fue arrestado por obstaculizar a las fuerzas del orden. El establecimiento volvió a abrir al día siguiente.
Ya en la madrugada del sábado, alrededor de las 4:30 am, un tercer incidente tuvo lugar en Greensborough, en el sudeste de Melbourne. Según la policía, desconocidos incendiaron tres vehículos frente a un negocio. Uno de los coches quedó totalmente destruido. También se hallaron pintadas antisemitas en la fachada del local. Aunque las autoridades aún no confirman si los tres ataques están conectados, no descartan vínculos por motivos ideológicos.

Condena del gobierno
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, condenó los hechos: "Estas acciones no tienen cabida en nuestra sociedad. La gente tiene derecho a practicar su fe en paz y armonía". En tanto, la premier del estado de Victoria, Jacinta Allan, calificó los ataques como "actos de odio y antisemitismo" y agregó: "Esto ocurrió durante el Shabat, lo que lo hace aún más aberrante".
La indignación también se hizo sentir desde el exterior. El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, expresó una tajante condena a la situación en Australia, donde el último año han proliferado los ataques violentos y el acoso a judíos: "Condeno enérgicamente los viles ataques antisemitas de anoche en Melbourne, incluido el ataque incendiario a la sinagoga de la Congregación Hebrea de East Melbourne y la violencia selectiva en el restaurante israelí Miznon".
"Israel apoya firmemente a la comunidad judía en Australia. Ha habido demasiados ataques antisemitas en Australia. El gobierno australiano debe hacer más para combatir esta enfermedad venenosa", afirmó.
La comunidad judía ha recibido muestras de apoyo de vecinos y autoridades locales. Naomi Levin, directora ejecutiva del Consejo Judío de Victoria, destacó la solidaridad ciudadana: "Muchos se acercaron para mostrar su apoyo. Estos atacantes son una minoría extrema. Esto no representa a los australianos".
En busca del nexo
Mientras tanto, las fuerzas del orden intensifican la vigilancia en lugares de culto y comercios judíos. "Estamos comprometidos con garantizar la seguridad de todos los ciudadanos", afirmó el ministro de Policía de Victoria, Anthony Carbines. "Quienes crean que pueden incendiar sinagogas o intimidar a familias que solo quieren cenar en paz, serán llevados ante la justicia".
Las investigaciones continúan y, por el momento, ninguno de los tres hechos ha sido calificado como acto terrorista, aunque las autoridades analizan el trasfondo ideológico de los ataques ▪