El Movimiento de Combate contra el Antisemitismo (CAM) alertó sobre un patrón global de actividades hostiles orquestadas por el régimen iraní, después de que Australia acusara a Teherán de estar detrás de ataques incendiarios contra instituciones judías en Sídney y Melbourne.
El llamado fue hecho este martes por el CAM, que pidió a líderes internacionales, servicios de inteligencia y fuerzas de seguridad abrir investigaciones urgentes sobre el papel de actores subversivos extranjeros, en particular el régimen iraní, en la financiación y organización de actos antisemitas y manifestaciones antiisraelíes en todo el mundo, según un comunicado.
Australia anunció el martes que acusa directamente a Irán de estar involucrado en dos ataques incendiarios contra instituciones judías en Sídney y Melbourne, además de ordenar la expulsión del embajador iraní en un plazo de siete días.
"Una amenaza a la soberanía y la democracia"
El CAM subrayó que este episodio no constituye un hecho aislado, sino parte de un patrón más amplio de actividades malignas. Según la organización, el régimen iraní lleva años exportando terrorismo, incitando al odio contra los judíos e Israel, y utilizando a sus agentes para desestabilizar sociedades democráticas.
"La acción decisiva del Gobierno australiano ilumina una verdad aterradora: el antisemitismo hoy no es solo producto de extremistas marginales, sino también un arma deliberada desplegada por Estados hostiles", advirtió Sacha Roytman Dratwa, director ejecutivo del CAM.
El directivo fue tajante al señalar que, si se confirma la participación iraní en ataques contra comunidades judías en países democráticos, "esto representa una agresión directa no solo contra los judíos, sino contra la seguridad, la soberanía y la integridad democrática de las naciones en todo el mundo".
Añadió además una advertencia a los líderes internacionales: "Todo responsable político y toda agencia deben investigar, exponer y contrarrestar esta amenaza de inmediato. El silencio o la complacencia equivalen a complicidad y podrían costar vidas".
Llamado a la acción global
El movimiento instó a los gobiernos democráticos a actuar con decisión para proteger a sus comunidades judías, reforzar las capacidades policiales y de inteligencia, y desmantelar las redes de odio y desinformación que alimentan el antisemitismo a nivel global.
El CAM también afirmó que está dispuesto a cooperar con gobiernos, agencias de seguridad y organizaciones de la sociedad civil para enfrentar este desafío emergente.
Fundado como una coalición internacional, el Movimiento de Combate contra el Antisemitismo reúne a 950 organizaciones asociadas y a cinco millones de personas de diferentes orígenes religiosos, políticos y culturales en la misión común de luchar contra "el odio más antiguo del mundo". Su objetivo declarado es trabajar de forma colaborativa para construir un futuro libre de intolerancia, tanto para los judíos como para toda la humanidad ▪