El Festival Internacional de Cine Judío de México (FICJM) ha llegado a España de la mano de la Fundación Hispano Judía con la proyección de una primera película, "Escucha" (Listen), que trata de ser el "comienzo de un puente cinematográfico" para "fortalecer los lazos entre México, España e Israel a través del arte y la cultura".
Con una sala repleta, el Festival se ha propuesto promover la diversidad cultural y dar voz a historias que reflejan la riqueza del cine judío que, como en otras proyecciones culturales de la identidad judía, son plenamente multifacéticas y multinacionales por el distinto origen de sus directores y guionistas.
La inauguración de esta iniciativa trajo a Madrid al director del filme, Omri Bezalel, gracias a la colaboración de la sección cultural de la Embajada de Israel en España @CulturaBuzz. "Me alegra mucho que hayamos podido contar con Omri aquí en Madrid para la proyección de su película en este nuevo festival de cine FICJM. Es una película compleja sobre los dilemas de la lucha contra el terrorismo, algo que, lamentablemente, es muy relevante para la realidad israelí actual", dijo en la proyección el agregado cultural Yiftah Curiel.
"Creo que la cultura es clave para crear vínculos y profundizar el entendimiento, y "Listen" es una película relevante e importante. Este año esperamos poder compartir con el público español lo mejor de nuestra cultura, en danza, cine, literatura y música", agregó.

Inspirado en el "Canje Shalit"
De 42 años y exmiembro de una de las unidades de elite más importantes del Ejército, Bezalel escribió el guión de "Escucha" hace ocho años por inspiración del canje de terroristas palestinos por el soldado Guilad Shalit, en 2011. En este thriller, Dara (Eden Epstein), una oficial de la Unidad 8200, se ve ante difíciles dilemas morales cuando un soldado es secuestrado en Gaza y 1.000 terroristas han de ser liberados como parte del acuerdo para su devolución, entre ellos el responsable de un atentado que le costó la vida a su propio padre.
Un guión que a la luz de la masacre del 7 de octubre ha cobrado aún, si cabe, más relevancia por los sucesivos y desequilibrados canjes ejecutados entre Israel y Hamás para conseguir la liberación progresiva de los 252 rehenes secuestrados ese día, de los que 59 aún permanecen cautivos en Gaza.
El filme de Bezalel trata así de romper estereotipos para que hechos y situaciones típicas de conflictos como el israelí-palestino se alejen de las fórmulas simplistas encajonadas en el "blanco o negro", en el "oprimidos y opresores", en "héroes o villanos" porque, sostuvo el director durante su paso por Madrid: "La vida misma está llena de matices, de manera que, al hacer y producir cine, hay que huir de tales estereotipos". Tanto como para "humanizar al personaje que encarna la villanía y rebajar la presunta perfección sin mácula del héroe", dijo a un medio local.
"Puente cinematográfico"

Hijo de un conocido empresario israelí con inversiones en varios países, Bezalel recurrió para su ópera prima a un elenco de distintos orígenes encabezado por Eden Epstein y Anthony Desando ("Los Soprano"). A Madrid llegó procedente de Estados Unidos.
En un comunicado, la Fundación Hispano Judía y el Festival Internacional de Cine Judío de México aseguraron que este ha sido "solo el comienzo de un puente cinematográfico que fortalecerá los lazos entre México, España e Israel a través del arte y la cultura".
La proyección se llevó a cabo en un cine local con el apoyo de las principales organizaciones, instituciones y comunidades judías de Madrid, en un evento dedicado a la memoria de Daniel Rubinstein z¨l, patrono y amigo tanto de la Fundación como del Festival Internacional y a la que asistió su esposa Diana Rubinstein▪