Varias organizaciones judías y no judías han cerrado filas en los últimos días y anunciado medidas y procedimientos legales para exigir que la compañía aérea española Vueling transparente los hechos ocurridos en Valencia el pasado miércoles 23, y deje de demonizar a los adolescentes judíos franceses sin exponer ninguna prueba concreta.
El tridente internacional: ACOM, OJE y NJAC juntas
Las últimas en anunciar medidas legales ha sido el trío formado por la española ACOM, la francesa Organisation Juive Européenne (OJE) y el National Jewish Advocacy Center, que han anunciado que emprenderán acciones legales "por todas las vías disponibles" ante lo que describen como un "grave incidente de discriminación antisemita".
Los adolescentes "estaban sentados en sus asientos, respetando las normas y al personal" cuando el capitán del vuelo VY8166 ordenó su desalojo sin justificación aparente, dice el comunicado de estas tres organizaciones, que considera que "la actuación fue desproporcionada, injustificada y excepcional", apoyándose en "testimonios creíbles de testigos directos, incluyendo pasajeros ajenos al grupo".
Lejos de dar explicaciones o iniciar una investigación, las organizaciones denuncian que Vueling emitió un comunicado"injurioso", en el que "sin intención alguna de esclarecer los hechos, calumnió a los menores acusándolos de comportamiento conflictivo y actitud violenta". Esta declaración, lejos de apaciguar el malestar, "ha alimentado una campaña de injurias en redes sociales contra menores judíos", con acusaciones infundadas que incluyen cánticos contra palestinos y manipulación de sistemas de seguridad.
Además, las organizaciones detallan que tras la expulsión, intervino la Guardia Civil, cuya respuesta califican como "violenta y absolutamente desproporcionada", ya que culminó con la detención de la directora del grupo, una monitora de 21 años, "de la forma más abusiva y ante la mirada traumatizada de los menores". Los adolescentes fueron retenidos durante horas, y algunos de ellos "obligados de forma irregular a borrar los vídeos que habían grabado del incidente".
Las organizaciones firmantes aseguran estar recopilando y analizando todas las pruebas disponibles y anuncian que iniciarán acciones legales "coordinadas y contundentes", tanto a nivel nacional como internacional, contra todos los responsables. Entre los posibles afectados citan al comandante y la tripulación del vuelo, la compañía aérea y su matriz IAG (que incluye British Airways e Iberia, con accionariado catarí), los agentes policiales implicados, sus mandos, y las autoridades aeroportuarias y de transporte en España.
Otras denuncias: MCI y Kinneret Club
Contra la aerolínea ya hay una denuncia presentada el jueves por el Movimiento contra la Intolerancia, por toda una serie de delitos relacionados con el menor, la ética, el secreto de datos y antisemitismo, y otra por la empresa Kinneret Club –organizadora del campamento- que se inclina más hacia daños causados tanto económicos como de imagen, así como de discriminación.
Según el presidente del MCI, Esteban Ibarra, la denuncia parte de la sospecha de que la decisión de expulsarlos del avión podría estar motivada por prejuicios religiosos y por la condición judía de los menores. "El detonante puede haber sido que estaban cantando en hebreo. Eso exige una investigación seria y rigurosa", declaró a Enfoque Judío.

Con una disparidad de versiones muy contradictorias, el MCI ha solicitado a la Fiscalía que se abra una investigación penal de oficio por posibles delitos relacionados con trato degradante, discriminación por motivos religiosos y vulneración de derechos del menor. La denuncia se apoya en los artículos 512 del Código Penal (por denegación de servicios por discriminación), 173 (trato degradante) y la circunstancia agravante del 22.4 (motivación antisemita), además de invocar la Ley de protección integral de la infancia y la adolescencia.
Por su parte, en un comunicado oficial llegado a Enfoque Judío, y con membrete del gabinete parisino de abogados Jacob, Club Kinneret desmiente "formal y categóricamente" cualquier alegación de la compañía aérea que sugiera que los menores bajo su tutela hubieran provocado incidentes a bordo. "Los hechos son claros, graves, establecidos y corroborados por múltiples testimonios", afirma la entidad.
Ante la gravedad de lo ocurrido, Club Kineret anuncia la apertura de acciones judiciales contra Vueling y "toda autoridad implicada", al tiempo que alertará a organizaciones defensoras de los derechos de la infancia y de lucha contra el antisemitismo.
Por ahora en tono de "solicitud": Yad Vashem España y FCJE
Mientras todas las anteriores han anunciado medidas legales, hay otras organizaciones judías que permanecen aún en la fase de exigir una investigación independiente que esclarezca los hechos y disipe el temor a un acto antisemita que consideran sería, de confirmarse, gravísimo.
El presidente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), David Obadía, ha denunciado que la aerolínea Vueling "sigue sin presentar pruebas" que sustenten su versión sobre el incidente ocurrido en Valencia.
"Hay muchas versiones, hay muchas personas como testigos que estaban en el avión –unos judíos, otros no–, pero sí que es verdad que nosotros hemos pedido explicaciones a Vueling para que nos digan concretamente cuál es el riesgo que representaban los 47 menores franceses de la religión judía para la seguridad del vuelo", explicó Obadía.
Hasta la fecha, Vueling no ha entregado "ni partes oficiales, ni denuncias, ni testimonios, ni vídeo dentro del avión" que acrediten una conducta inapropiada o peligrosa por parte del grupo. "Eso es lo que le hemos reclamado a Vueling y seguimos a la espera de que ellos nos respondan con imágenes o con algo más concreto", añadió en declaraciones el viernes.
También la Asociación Yad Vashem España ha mostrado su "alarma ante la expulsión de 47 adolescentes judíos y sus acompañantes de un vuelo de Vueling en Valencia" y reclama a la aerolínea "una investigación seria, transparente y sin prejuicios".
La organización subraya que los menores "recibieron amenazas por parte del personal de Vueling por utilizar el idioma hebreo"y que "portaban símbolos religiosos judíos visibles, como kipás o tzitzit, lo que genera serias sospechas sobre la motivación real de la decisión", indica un comunicado difundido el sábado.
En su texto, Yad Vashem España califica de "inaceptable" que la aerolínea "haya emitido conclusiones precipitadas sin valorar los testimonios independientes que confirman el buen comportamiento de los jóvenes" y critica que "aún no ha aportado ni una sola prueba que respalde su versión de los hechos".
Finalmente, Yad Vashem España insta a que tanto Vueling como el Gobierno español "abran una investigación independiente para determinar si existió discriminación por motivos religiosos", recordando que el caso "ha tenido una gran repercusión internacional, dañando la imagen de la compañía y de España".

Condena de organizaciones judías internacionales
Los comunicados de condena y peticiones de investigación de parte de organizaciones judías han sido numerosos y desde varios países.
"Esto pasó en España en 2025, no en los años 30. No se trata de un incidente aislado que deba descartarse. Es parte de una peligrosa y continua campaña de violencia dirigida a ciudadanos judíos en toda Europa y al único Estado judío del mundo. Todos los días escuchamos sobre otro ataque antisemita en algún lugar de Europa, impulsado por la retórica antiisraelí y utilizado como justificación para atacar a los judíos. Esto es antisemitismo en su forma más aterradora", valoro el caso la Asociación Judía Europea (EJA).
Por su parte, el Congreso Judío Europeo (EJC) calificó el suceso de "inquietante" y exigió a Vueling que "proporcione explicaciones inmediatas, transparentes y detalladas sobre lo sucedido".
"Si la expresión religiosa o cultural fue realmente el motivo del desalojo, ello plantearía interrogantes profundamente preocupantes sobre el trato a los pasajeros judíos en Europa", destacó sobre la necesidad de esclarecer el incidente.
La Liga Antidifamación reiteró a su vez su llamado "a una investigación y a que se tomen las medidas correspondientes", a medida que "obtenemos más información de los adolescentes que asistieron al campamento".
Finalmente,desde París, donde tiene su sede principal, la Liga Internacional Contra el Racismo y el Antisemitismo (Licra), criticó al ministro español de Transportes, Óscar Puente, por calificar en redes sociales a los menores como "niñatos israelíes". La organización advirtió: "El odio antiisraelí y antisemita no tiene fronteras" ▪