Pesaj Shení, el "Segundo Pésaj", es una festividad breve pero profundamente significativa. Instituida para quienes no pudieron traer el Korbán Pésaj (Sacrificio de Pésaj) en su momento por estar impuros o lejos, representa mucho más que un permiso tardío: es el eco eterno de que nunca es demasiado tarde.

En un mundo que a menudo cierra puertas y fija plazos implacables, Pesaj Shení nos susurra una verdad poderosa: siempre hay espacio para volver, para corregir, para conectar. No desde la culpa, sino desde el anhelo genuino de estar cerca, de participar, de pertenecer.

Es la festividad de los que no se rinden. De los que levantan la mano y dicen: "Yo también quiero."

Y desde el Cielo, la respuesta es clara: "Todavía puedes."

¿Qué segunda oportunidad le darías a tu Judaísmo? ¡Porque lo que importa es la acción!

Feliz Pesaj Shení y segundas oportunidades.

Entre las costumbres, comer el día de hoy un trozo de Matza ▪