La Entidad Municipal Descentralizada (EMD) de Valldoreix, ciudad donde se encuentra el único colegio judío de Cataluña, aprobó este jueves una moción presentada por Junts per Valldoreix que condena los ataques y estigmatización contra la comunidad judía local, rechaza el uso político del término "genocidio" y reafirma el compromiso institucional con la convivencia y el respeto a la diversidad. La propuesta llega tras una serie de incidentes y declaraciones que han generado tensión en la vida pública del municipio.
Según un comunicado institucional, el texto aprobado recuerda que en los últimos meses, y particularmente en el marco del conflicto en Oriente Medio, se han registrado discursos y actos que han contribuido a señalar y estigmatizar a la población judía. "En Valldoreix, lamentamos profundamente que incluso desde representantes del equipo de gobierno se hayan hecho afirmaciones muy graves en el acto institucional del 11-S, hablando de un supuesto ‘genocidio palestino por parte de los judíos’", señala la moción, aprobada por cinco votos a favor (Junts, PP y VOX) y cuatro abstenciones (PSC, ERC, CUP y Valldoreix Plural).

Condena a los discursos de odio
El texto aprobado rechaza de manera explícita que se utilice el término "genocidio" en el debate político local. "Esta calificación jurídica solo puede ser determinada por un Tribunal de Justicia Internacional competente", afirma el documento, que recalca que actualmente no existe ninguna sentencia internacional que considere probado un genocidio en relación con los hechos recientes en Oriente Medio.
La moción recuerda además que en los últimos meses se han producido en Valldoreix, La Floresta y Sant Cugat diversas acciones contra la comunidad judía e israelí. Entre ellas, un ataque a una librería de Sant Cugat con pintadas y amenazas el pasado 15 de septiembre. También se mencionan carteles y pintadas en la vía pública y en equipamientos, así como acciones en centros escolares. "Es grave que incluso en las escuelas se promuevan este tipo de actuaciones", subraya el texto.
Otro punto de controversia señalado en la exposición de motivos es la colocación de una bandera palestina en la ventana de la sede institucional por parte de un vocal del gobierno. "Un gesto legítimo en el ámbito personal, pero del todo inapropiado cuando se hace desde el espacio público y en nombre de una institución que debe representar a toda la ciudadanía", sostiene la moción.
Contexto internacional y memoria del Holocausto
El documento también vincula la situación actual con el ataque masivo perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023, que provocó centenares de muertos y la toma de rehenes. Este hecho, subraya la moción, marcó "el inicio de una nueva fase de escalada y violencia que aún hoy tiene consecuencias humanitarias muy graves".
El texto reconoce que la población palestina sufre las consecuencias de la guerra y que también la población judía e israelí ha sido víctima de ataques. Sin embargo, insiste en la importancia de la precisión jurídica y de la responsabilidad institucional a la hora de emplear términos como "genocidio".
Asimismo, la moción apela a la memoria del Holocausto como recordatorio del peligro de banalizar esta palabra. "Aproximadamente seis millones de personas judías fueron asesinadas durante el Holocausto, una realidad histórica y judicial que exige respeto y responsabilidad en el uso del lenguaje", enfatiza.
La propuesta también hace referencia a los textos fundacionales y declaraciones de Hamás, que han sido interpretados por analistas e institutos de estudio como un llamamiento a la violencia contra la población judía y contra la existencia del Estado de Israel. "Cuando se hacen afirmaciones sobre intenciones y planes de grupos armados es recomendable remitirse a documentación y declaraciones concretas y a informes de organismos independientes", indica el documento.
Defensa de la libertad religiosa
La moción aprobada no se limita al antisemitismo. El texto subraya que la intolerancia religiosa y la vulneración de derechos fundamentales afectan a diferentes comunidades en todo el mundo. Como ejemplos, cita la persecución de cristianos en países como Nigeria, Siria, Irán e Irak.
En el caso de Nigeria, se recuerda que grupos yihadistas como Boko Haram y el ISWAP han atacado comunidades cristianas con centenares de víctimas, incluyendo "ataques masivos documentados en la Navidad de 2023". En Siria, el Estado Islámico ejecutó y expulsó a comunidades cristianas enteras, como la de la vall del Khabur en 2015. En Irán, conversos y líderes religiosos cristianos han sido encarcelados y algunas iglesias cerradas. Y en Irak, la toma de Mosul por el Estado Islámico en 2014 obligó al exilio de más de 100.000 cristianos, precedida por atentados como el de la iglesia de Nuestra Señora de la Salvación en Bagdad (2010), que dejó decenas de muertos.
"Estas realidades nos recuerdan que la intolerancia religiosa y la vulneración de los derechos fundamentales no afectan solo a un pueblo o a una religión, sino que constituyen una amenaza global que debe ser condenada con firmeza", señala el texto de Junts per Valldoreix.
Los acuerdos adoptados
En su parte resolutiva, la moción recoge nueve puntos de acuerdo. El primero de ellos es expresar la máxima condena a cualquier discurso de odio, estigmatización o ataque contra la comunidad judía, tanto en Valldoreix como en otros lugares.
Asimismo, se reafirma el compromiso de la EMD con los valores democráticos, la convivencia y el respeto a la diversidad cultural y religiosa. Se reconoce que el término "genocidio" solo puede ser empleado con rigor jurídico, se reivindica la memoria del Holocausto como genocidio histórico del pueblo judío y se condena también la persecución de otras comunidades religiosas.
Otro de los acuerdos subraya la necesidad de rechazar los discursos y actos públicos que puedan constituir apología de la violencia contra personas por motivos religiosos, étnicos o nacionales, recordando la obligación de neutralidad institucional.
La moción también insta al gobierno local a que no se permitan símbolos o manifestaciones desde espacios públicos institucionales que puedan ser interpretados como partidistas o que señalen a colectivos concretos. Además, se acuerda trasladar el documento a la comunidad judía de Valldoreix, a entidades cristianas y al conjunto de entidades vecinales como expresión de apoyo a la convivencia.
Finalmente, se solicita a las instituciones competentes y a organismos de mediación que promuevan iniciativas educativas y de diálogo interreligioso en el municipio para prevenir el odio y la discriminación.
Con esta moción, el pleno de la EMD de Valldoreix busca enviar un mensaje claro frente a los discursos de odio y la estigmatización, y reforzar el compromiso de la institución con la convivencia y la pluralidad religiosa ▪