Para la nueva encargada de negocios de Israel en Madrid, Dana Erlich, España no es precisamente un destino nuevo. Desde luego no le es desconocido. Hace años estuvo estudiando en Valencia y, en 2024, pasó algún tiempo en Madrid cuando aún era embajadora en Irlanda pero fue retirada de Dublín en respuesta a una grave crisis bilateral que acabó en el cierre de esa legación.
De 45 años y padres argentinos que hicieron aliyá, licenciada en Bellas Artes por la Academia Betzael y con un máster en Comunicación Política por la Universidad de Tel Aviv, Erlich es consciente de que, nuevamente, le ha tocado un destino desafiante, pero aun así ve muchas diferencias, positivas, con su plaza anterior.
A su nuevo cargo se incorpora como jefa de misión, pero no embajadora oficialmente, y en medio de la peor crisis desde que España e Israel establecieron relaciones diplomáticas en 1986. En su entrevista con Enfoque Judío, afirma que sus desafíos son numerosos, pero destaca por encima de todos el de hacer entender a la sociedad española que el antisemitismo y el antisionismo son la misma cosa, y que la lucha contra el odio antijudío es una batalla de todos.

España vs Irlanda
Pregunta.- Conoce Ud España de antes, vuelve ahora y ha estado recientemente como embajadora en Irlanda, otro de los países -diría- que más hostiles con Israel en el último año y medio. La he oído decir que, aun así, España es distinta…
Respuesta.- Completamente distinta. La situación de Irlanda en este momento es incomparable con la de cualquier otro país. La retórica es tan extrema que no hay ninguna voz en el mundo político que ofrezca una opinión alternativa al Gobierno, ni siquiera la oposición; no ya de apoyo a Israel, pero al menos otra perspectiva.
En la prensa lo mismo: Es una obsesión. Uno ve la manera en la que cuentan lo que pasa y solo hay punto de vista de buenos y malos. Simplifican esta guerra tan compleja, el conflicto en general, y la ven en una forma que simplifica pero que también hace daño, no cuentan toda la verdad. Y eso no existe en España.
Aquí hay diferentes voces, diferentes opiniones. No solamente en el mundo político, también en la prensa, y hay mucha colaboración (bilateral) en cultura, medicina, académica, agricultura. Tenemos tantas cosas en común y tantas cosas por desarrollar que, por eso, digo que España no está en la situación de Irlanda y que no se puede comparar.

Pregunta.- Pero aun así la situación en España es bastante cruda: un Gobierno desde el que emana antisemitismo según los criterios de la IHRA; un presidente que ha calificado a Israel de "genocida" en el Congreso; un ministro de Exteriores que ha dicho públicamente que Israel ha empezado esta guerra; y medios muy muy críticos… Fenómenos que eran desconocidos. ¿Hay realmente alguna diferencia?
Respuesta.- En Irlanda de veras que la retórica es más extrema. Tuvimos hasta una campaña personal contra mí como embajadora, una campaña negando que exista antisemitismo, negando el significado del antisemitismo. Y no sé si es ignorancia, pero entender qué es el antisemitismo a mí me parece que es nuestro desafío más grande.
La gente repite términos legales del derecho internacional y del derecho de guerra, que son términos muy específicos, y estos últimos 23 meses vemos que han sido abusados en todo el mundo repitiendo cosas que no son ciertas. Y ahora es muy fácil decir algo sin explicarlo, sin dar el término exacto; la gente lo saca y ya está ahí, en el aire, y continúan repitiéndolo.
Mucha gente no entiende qué es el antisemitismo y, para mí, uno de nuestros grandes desafíos -no solo para nosotros como diplomáticos, no solo para las comunidades judías…- es explicar la diferencia entre el Gobierno de Israel, el Estado de Israel -en el sentido de la población y los ciudadanos-, y las comunidades judías del mundo. Y vemos que la gente no entiende esas líneas y que el odio está afectando a todos.
Cuando una persona dice que no es antisemita pero que es antisionista, sin entender lo que es el sionismo -la identidad nacional, el derecho de una identidad nacional de los judíos-, esa gente no piensa que es antisemita. Yo no sé si (esa gente) ha negado la identidad nacional de otros países, me imagino que no.
Pregunta.- Tiene a ministros aquí en el Gobierno que lo dicen, y que tratan de que España se retire de la IHRA precisamente por eso…
Respuesta.- Ese es uno de nuestros grandes retos, porque hay mucha gente aquí que entiende que la batalla contra el antisemitismo es una batalla en común que tenemos que enfrentarla juntos, de una forma institucional, con la sociedad civil, las instituciones, la Embajada, las Comunidades (judías)… Pero el primer paso es entender a lo que nos enfrentamos, entender este antisemitismo. Y me parece que eso es lo que tenemos que trabajar con la sociedad, con el mundo político, con la prensa, y hablarlo.
Pregunta.- ¿Con el Gobierno también…?
Respuesta.- Con todos. Yo vine aquí para hablar con todos, para ampliar nuestros canales de comunicación, y tengo que hacerlo con todos.
¿Por qué ahora?
Pregunta.- Israel retiró a su anterior embajadora en mayo de 2024 tras reconocer el Gobierno de Pedro Sánchez a los palestinos como Estado. Desde entonces hay una grave crisis bilateral pero parece que Israel se muestra aún reacio a devolver a un "embajador" propiamente dicho, pese a que Ud sí tiene ese rango. ¿Su llegada sería una fórmula diplomática de hacerlo, sin decirlo? ¿Y por qué ahora?
Respuesta.- Yo estoy operando como "jefa de misión", pero no estamos en el punto de nombrar embajador/a… todavía. Vemos la importancia de España. La importancia de los ciudadanos, los diferentes (proyectos de) colaboración, los lazos que tenemos, las comunidades (judías)… Por eso, el mensaje que nosotros queríamos trasladar es que estamos ahora en una época difícil con el Gobierno, en la que tenemos nuestros desafíos, pero que tampoco es que dejáramos a España (abandonada) todo este tiempo (sin un equipo diplomático plenamente funcional).
España sigue siendo muy importante para nosotros.
"Estoy separando entre las relaciones diplomáticas oficiales y las relaciones que tenemos en diferentes temas que manejamos con la sociedad española. Con el Gobierno tenemos nuestros temas, pero también están las relaciones culturales, económicas, académicas que todavía hay, los encuentros entre empresas, los intereses en la agricultura."
Pregunta.- ¿En qué sentido? Porque durante quince meses no ha habido embajador. Al llegar al cargo en noviembre su ministro de Exteriores, Gideón Saar, quiso recuperar las relaciones. Lo llegó incluso a tantear en Múnich con el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, pero no ocurrió… ¿Por qué entonces ahora y, si ya lo hace, por qué no con el título oficial de embajadora?
Respuesta.- Lo importante es entender que durante todos estos meses la embajada siguió trabajando. No es que no hubiera nadie aquí. Estaba todo el equipo y (el ministro consejero) Dan Poraz se desempeñaba como encargado de negocios. El trabajo siguió: La conexión con todos nuestros amigos, con nuestros contactos, con las comunidades… Nosotros nunca lo hemos dejado. La idea ahora es intentar ampliar más estas relaciones y, por eso, me han nombrado aquí, porque el ministro Saar ve esa importancia.
Pregunta.- Reitero mi pregunta… ¿Por qué ahora y no antes? ¿Qué ha visto Israel que haga su nombramiento tan necesario ahora? Persisten las mismas diferencias entre los dos Gobiernos…
Respuesta.- Tendría que preguntarle Ud al ministro. Pero hay muchas cosas que pasan al mismo tiempo en momentos de guerra, y estamos haciendo todo al mismo tiempo. No podría decirle qué incidió en el ministro para que tomara la decisión ahora, pero sé que la decisión era de "no más, sino cambiar un poco".
Separar las distintas relaciones
Pregunta.- Son tiempos de crisis, con serias afectaciones a diferentes campos de las relaciones bilaterales. ¿Cuáles son para Ud los temas más urgentes? ¿Por dónde empezar?
Respuesta.- Estoy separando entre las relaciones diplomáticas oficiales y las relaciones que tenemos en diferentes temas que manejamos con la sociedad española. Con el Gobierno, con el Ministerio (de Exteriores), tenemos nuestros temas. Y mucho de lo que Ud menciona tiene que ver con esto. Pero también están las relaciones culturales, las económicas, las académicas que todavía hay, los encuentros entre empresas, los intereses en la agricultura. Entonces, hay un mundo entero de relaciones.
Muchas veces cuando la gente habla de las relaciones entre España e Israel lo ve únicamente por el enfoque de las relaciones diplomáticas, las de Gobierno a Gobierno. Yo lo que quiero es que la gente entienda que hay mucho más. Que hay no solamente un mundo de relaciones en este momento, sino también un mundo de (nuevas) posibilidades.
Los dos países enfrentamos muchos desafíos, por ejemplo, con los incendios de estos días. Ambos luchamos contra el mismo problema y, sí colaboramos con otros países de la región, también con España podríamos colaborar más. También los ataques terroristas islamistas es algo que todos enfrentamos a nivel mundial. Si trabajamos juntos, podremos llegar a más opciones y ayudar a los ciudadanos de los dos países. Ese es mi enfoque para ampliar estas relaciones.

En la imagen, la inauguración del Pabellón israelí en el Mobile World Congress de Barcelona 2025. (Foto: Archivo)
Pregunta.- Después de 40 años son unas relaciones muy diversificadas… ¿Dónde está el mayor daño desde que se torció la relación diplomática?
Respuesta.- Lo vemos en la calle. Vemos cómo está afectando el odio contra israelíes y judíos. Para mí ese es el punto más grave ahora. No solo nosotros estamos preocupados, escuchamos esa preocupación de las comunidades judías en España.
Mucha gente en Israel, cuando se enteró de que venía a este puesto, me preguntaba: "¿Pero es seguro ir a España ahora? ¿Podemos hablar hebreo en la calle, podemos llevar la estrella de David, nos van a echar, qué nos van a hacer?"
Y esto es algo que tenemos que afrontarlo en conjunto. Porque si los judíos e israelíes no se sienten cómodos aquí, eso es algo más grave que tenemos que ver cómo cambiarlo.
"La amenaza contra los judíos todavía está aquí, que no se ha ido. Quizás ha evolucionado porque haya gente que piense que esto es contra Israel y no contra los judíos, pero nos afecta a todos"
Unidos en la lucha contra el odio
Pregunta.- ¿Entiende Israel el sufrimiento de las comunidades judías… que la guerra en Gaza es también una batalla, y un sacrificio, para los judíos?
Respuesta.- Me parece que todos entendimos eso. Es algo que nos une en todo el mundo. Desde el 7 de octubre todos lo entendemos, no solo Israel, también cada comunidad judía con la que he hablado, cada persona.
Entendemos otra vez, lamentablemente, que la amenaza contra los judíos todavía está aquí, que no se ha ido. Quizás ha evolucionado porque haya gente que piense que esto es contra Israel y no contra los judíos, pero nos afecta a todos. Pero algo bueno que he visto -si es que se puede decir ‘bueno’ porque dentro de esta tragedia me cuesta hacerlo-, es que la gente se ha unido.
Las diferentes comunidades entienden que cada una tiene su capacidad, que su voz es una herramienta muy fuerte para ayudarnos. Y cualquier comunidad que nos pregunta "qué podemos hacer", el mensaje más importante para mí es que usen sus voces.
Cada uno en nuestro campo. Vivimos ahora en un mundo que cada uno de nosotros tiene voz y que pueden usarla en las redes sociales. Tenemos que ayudarnos el uno al otro. Israel lo tiene muy claro, y veo que las comunidades en el mundo entienden que tenemos que trabajar juntos contra la amenaza del antisemitismo, de ese odio que ha surgido tan rápido y del que vemos sus manifestaciones por todo el mundo.

(Foto: Archivo/Enfoque Judío)
Pregunta.- ¿Qué le parece la comunidad judía española en ese campo, en su alineamiento público con Israel? ¿Qué esperaría Ud de una comunidad judía que es relativamente pequeña y que está muy dispersa?
Respuesta.- Todavía estoy aprendiendo, escuchando y encontrándome con las diferentes comunidades, porque hay muchos judíos en España pero en diferentes comunidades, con diferentes opiniones, diferentes formas de ver cómo se hacen las cosas. Yo todavía sigo aprendiendo.
Hasta ahora veo que son comunidades muy activas. Estamos en contacto con la Federación (FCJE) y con las diferentes comunidades para hablar y para escuchar. En principio, antes de hablar quiero escuchar a la gente que vive en el país. Estamos ahora en estas conversaciones para entender cómo hacen ellos las cosas, (y entender) cuáles son las amenazas más grandes.
No pretendemos que las comunidades solo repitan mensajes de Israel, porque tienen también otros temas de los que preocuparse. Pero me parece que todas las comunidades entienden que cuando el odio a Israel está tan generalizado, cuando (hay) esta demonización de Israel, siempre acaba afectando también a los judíos.

"La hasbará ya no existe más"
Pregunta.- ¿Alguna idea nueva en materia de hasbará? ¿Prevé una mayor integración de herramientas y medios en este tipo de actividad?
Respuesta.- Veo aquí gente muy activa. Yo tengo mi percepción sobre la idea de la hasbará y a mí me parece que la hasbará ya no existe más. Porque la gente dice "Israel tiene que.., Israel tiene que…" (pero) muchas veces cuando nosotros, los representantes oficiales de Israel, cuando el Ministerio dice algo, en el mundo se ve como propaganda. Los que tienen más impacto son las comunidades, son los ciudadanos que están afuera (en el país). Y siempre estamos trabajando en conjunto para adaptar esos mensajes a cada país, a cada comunidad.
Desde mi punto de vista, ninguno de nosotros va a repetir mensajes que no crea en ellos. Y como somos países democráticos, cada uno tiene su forma de decir las cosas. El desafío más grande de cualquier relaciones públicas es repetir el mismo mensaje (una y otra vez), pero nosotros nunca lo vamos a conseguir porque cada uno tiene su mensaje, y para mí está bien. Así es la democracia, aceptar las diferentes opiniones y perspectivas. Nos hace el trabajo más duro a todos, pero implica también que todos tenemos que trabajar y usar nuestras voces.
"Desde el 7 de octubre todos estamos sufriendo. Todos estamos esperando que los secuestrados vuelvan a sus casas, a sus familias, después del daño que han pasado y el trauma. No sé cómo será la recuperación, pero hay que devolverlos"
Pregunta.- La pregunta sería si esa voz, o ese esfuerzo, en la lucha contra el antisemitismo por ejemplo, no debería ser combinado. ¿Cómo es en otros países?
Respuesta.- En diferentes países hay diferentes iniciativas, por eso no podría decirle qué está pasando aquí y qué se puede hacer. Si se puede coordinar más, perfecto. Cada persona que quiere hacer algo normalmente encuentra la manera en hacerlo. Todavía estoy aprendiendo cómo va la cosa pero una de nuestras intenciones es ver cómo ayudar más a la gente que quiere ayudar, que quiere ser voluntario.
Devolver los secuestrados a casa
Pregunta.- Israel está en un punto crítico sobre la solución para devolver a los rehenes aún en Gaza. El fin de semana vimos muchas manifestaciones y protestas a favor y en contra de una nueva operación militar de gran alcance. ¿Cuál cree Ud que es el mensaje que la sociedad israelí traslada con ellas a la comunidad judía?
Respuesta.- En Israel, como ustedes saben, tenemos un mar de opiniones y cada uno tiene su punto de vista. Una de las cosas que me encantan más de Israel es la diversidad de opiniones y que podemos debatir todo. Lo que está muy claro es que desde el 7 de octubre todos estamos sufriendo. Todos estamos esperando que los secuestrados vuelvan a sus casas, a sus familias, después del daño que ya han pasado y el trauma. No sé cómo será la recuperación, pero hay que devolverlos. Y esas fueron las voces (que escuchamos). Fue para darle también apoyo al Gobierno para que llegue a un acuerdo y saque a los secuestrados. Que (sepan que) el pueblo, la gente que salió (a las calles), les apoya (en una decisión así).
Hay diferentes voces también en el Gobierno, en la prensa, entre la gente que se manifiesta. Y gente que se manifiesta por diferentes cosas. Pero el mensaje muy claro de todos, a mi entender, es que tenemos que sacar los secuestrados: los 50 que todavía están ahí. Lo que están sufriendo ellos y las familias que les esperan es algo que no se puede llegar a entender ▪
