Unas 200 personas se concentraron este domingo ante el Monumento del Holocausto en el parque Juan Carlos I de Madrid para un acto cívico en el que rindieron homenaje a la memoria de los seis millones de judíos que perecieron durante el Holocausto a manos de los nazis y de sus aliados, y en el que también recordaron a las víctimas de otros colectivos perseguidos por el odio y la intolerancia en aquellos oscuros días, como gitanos, homosexuales, discapacitados, republicanos, masones y disidentes políticos.
Organizado por la Comunidad Judía de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, con la colaboración de Yad Vashem España, en el acto hablaron el vicepresidente de la CJM, Aharón Benoliel; el presidente del pleno del Ayuntamiento, Borja Fanjul Fernandez-Pi; el superviviente Zvi Szalomowicz, y la presidenta de la Fundación Violeta Friedman, Patricia Weisz.
De Polonia a Israel, pasando por Bélgica, Bolivia y Brasil
De raíces familiares polacas, Szalomowicz nació en Bruselas en 1942, cuando Bélgica ya estaba bajo ocupación nazi y se salvó gracias a que sus padres lo entregaron, con tan solo cinco meses, a la familia De Meulemeester, que colaboraba con la Resistencia. Su madre y su tía fueron arrestadas y finalmente asesinadas en el campo de exterminio Auschwitz-Birkenau. Mientras, su hermana se refugió en un convento y su padre se ocultó hasta 1944, cuando fue enviado a prisión y posteriormente liberado.
Traído a Madrid esta semana por Yad Vashem España, Szalomowicz tuvo la oportunidad de contar en el acto, así como en varias instituciones y foros académicos, la historia de su familia durante y después de la guerra, cuando emigraron a Bolivia y, después, a Brasil e Israel.
Hoy en día, viven en Israel 120.507 supervivientes y refugiados del Holocausto, un 10% menos que el año pasado debido a su avanzada edad. Alrededor del 73% tiene entre 80 y 90 años, aproximadamente el 25% entre 90 y 100, y un 1% tiene más de 100. Su edad promedio es de 87 años. En la Diáspora, su número es parecido y, según un reciente informe de la "Conferencia de Reclamaciones", hay aún con vida más de 200.000 supervivientes, de los que la mitad de ellos están en Israel.

Un suceso singular
"El Holocausto fue un suceso singular en la larga historia de sufrimiento del pueblo judío, un pueblo que ya había conocido expulsiones, conversiones forzadas, persecuciones, masacres, pogromos, reclusiones en guetos y el exilio", recordó Benoliel, que sustituía en las funciones a la presidenta de la CJM, Estrella Bengio.
Pero advirtió que, si en 1945 el nazismo fue derrotado, "no lo fueron el odio y el antisemitismo", que "no desaparecieron y han persistido hasta nuestros días". Este odio irracional y bárbaro hacia nuestro pueblo, apareció de nuevo de la manera más brutal y desgarradora en la masacre del 7 de octubre de 2023″, indicó.
Por su parte, Fanjul afirmó que "el antisemitismo, como la mala hierba, necesita muy poco para resurgir", y advirtió que "asistimos con preocupación a algunos actos que, disfrazados de una supuesta libertad mal entendida, encubren un antisemitismo militante" y que "esto es sencillamente intolerable".
El presidente del pleno del Ayuntamiento, también aprovechó su discurso para reclamar la liberación de los 59 secuestrados israelíes que están en poder de Hamás en Gaza.
El Estado de Israel estuvo representado en la ceremonia por el encargado de Negocios, Dan Poraz, en este momento el diplomático de mayor rango en la Embajada desde que la embajadora Rodica Radián fuese retirada en 2024 en protesta por la decisión de Pedro Sánchez de reconocer el Estado palestino.

Espacio musical
Durante la ceremonia, convocada ante el espacio abierto del Monumento y bajo vigilancia policial, alumnos del Centro Ibn Gabirol, del curso de Bat Mitzvá y jóvenes de la comunidad, actuaron de moderadores, a la par que el Coro de la CJM aportó los momentos musicales de la ocasión. El rabino emérito de Madrid, Moshé Bendahán, que concluye sus funciones este abril después de casi 40 años al servicio de la Comunidad, entonó la plegaria "El Malé Rajamim" por las almas de los asesinados. También se guardó un minuto de silencio.
El monumento del Holocausto de Madrid fue inaugurado en 2007 por el entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en cierta medida para resolver una carencia con respecto a las otras capitales europeas. Ubicado en el Jardín de las Tres Culturas del Parque Juan Carlos I, en el extremo norte de la ciudad, es obra del artista Samuel Nahón y el arquitecto Alberto Stisin. Mide 10 metros de altura, pesa cuatro toneladas y su estructura fue construida con acero y traviesas de madera de ferrocarril.
La escultura está dedicada a los "seis millones de judíos asesinados durante la Shoá por la barbarie nazi, así como de las víctimas españolas, gitanas y de otros colectivos igualmente asesinados en los campos de exterminio"▪