El encargado de Negocios y embajador en funciones de Israel, Dan Poraz, calificó este martes los recientes ataques con misiles balísticos del régimen iraní como el más grave sufrido por Israel en toda su historia, con misiles dirigidos a zonas residenciales y cientos de víctimas y daños materiales. Al mismo tiempo, señaló que España "no tiene ningún peso ni papel" en el conflicto y criticó duramente la postura del Gobierno de Pedro Sánchez por condenar la operación israelí sin reconocer su derecho a defenderse frente a una amenaza nuclear.
Así lo expresó Poraz durante una rueda de prensa con medios españoles en la que ofreció una evaluación detallada de la actual ofensiva militar israelí contra Irán y subrayó que la acción responde a una amenaza "existencial e inminente".
"Es el peor ataque que hemos sufrido"
Poraz aseguró que los ataques iraníes de los últimos días han causado un nivel de destrucción nunca antes visto en Israel. "Es el peor ataque contra los ciudadanos israelíes. Nunca hemos visto algo tan grave, tan brutal, tan duro contra zonas residenciales", afirmó. Según explicó, solo puede compararse con la primera guerra del Golfo, en 1991, cuando Irak lanzó misiles contra el centro de Israel. Sin embargo, aseguró que los daños actuales "son mucho más dramáticos".
A pesar del impacto de los misiles, reconoció que Israel esperaba aún mayores consecuencias. "Esperábamos mucho más daño y muchas más víctimas. El éxito de nuestra operación y el debilitamiento del régimen iraní y sus fuerzas armadas lo ha impedido", añadió.
En respuesta a una pregunta sobre el papel del Gobierno español y su posible rol como mediador, el diplomático fue tajante: "El gobierno de España condenó la operación de Israel, ignorando desgraciadamente completo el derecho de Israel a defenderse (..) Para nosotros España no tiene peso ni papel alguno en esta situación".
"No hemos escuchado una palabra de solidaridad hacia las 24 personas muertas, incluidos tres niños, ni hacia el sufrimiento del pueblo de Israel", recordó.
Poraz recalcó que el único actor con verdadera capacidad de influencia en la región es Estados Unidos: "Ellos tienen el peso y la capacidad real para ejercer presión. España no".
Una amenaza existencial
Israel inició su ofensiva militar la noche del jueves al viernes tras constatar que Irán estaba "extremadamente cerca" de desarrollar armas nucleares. Según Poraz, un reciente informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica concluyó que Irán dispone ya de suficiente uranio enriquecido como para fabricar nueve bombas nucleares.
"Durante los últimos tres meses, bajo el disfraz de negociaciones con Estados Unidos, Irán aceleró el enriquecimiento y la producción de misiles balísticos a niveles de locura: nueve misiles por día", explicó. Y añadió que Israel actuó tras agotar todas las vías diplomáticas y cuando ya no quedaba tiempo: "No teníamos otra opción".
En ese sentido, describió el programa iraní como un plan sistemático de aniquilación contra Israel, articulado en tres ejes: infiltración terrorista, arsenal de misiles balísticos y programa nuclear.
"Esto es lo que vimos el 7 de octubre de 2023, cuando 6.000 terroristas irrumpieron desde Gaza. Además, Irán tiene el segundo mayor arsenal de misiles balísticos del mundo, incluso más que Rusia o Estados Unidos", afirmó. Muchos de estos misiles –dijo- tienen un alcance de hasta 4.000 kilómetros, capaces de llegar a Europa.
Solo en los últimos días, Irán ha lanzado más de 400 misiles balísticos y cientos de drones kamikaze contra Israel, causando 24 muertos, entre ellos varios niños, y cientos de heridos. Los daños materiales no tienen precedente, con decenas de edificios destruidos o dañados, una escena casi desconocida por los israelíes.
Daños infligidos y objetivos alcanzados
Según Poraz, los ataques israelíes se centraron exclusivamente en infraestructuras militares y nucleares, entre ellas las plantas de enriquecimiento de Natanz y conversión de Isfahan, centros de producción de misiles, lanzadores y laboratorios.
"Hemos causado un daño considerable. Eliminamos a los principales científicos, destruimos instalaciones clave, neutralizamos lanzadores, y despejamos una ruta aérea hacia Teherán. La Fuerza Aérea israelí ahora opera con libertad total", explicó.
Aclaró que también fueron eliminados altos mandos militares, aunque el cambio de régimen en Irán no es el objetivo declarado de Israel. "Sin embargo, podría ser una consecuencia de la operación. El régimen iraní está muy debilitado. Pero ese es un asunto del pueblo iraní, al que deseamos libertad y prosperidad", añadió.
El diplomático quiso subrayar la diferencia entre ambos países: "Nosotros atacamos únicamente objetivos militares. Utilizamos medios para minimizar daños civiles, incluyendo avisos de evacuación. Irán, en cambio, lanza deliberadamente misiles contra zonas habitadas".
La amenaza nuclear y la vía diplomática
El objetivo final de la operación, según Poraz, es impedir que Irán se convierta en una potencia nuclear con capacidad militar. "Una bomba sería suficiente para destruir a Israel. Irán lo ha dicho durante años. No podemos permitirlo", afirmó.
Aunque Israel aún considera posible una solución diplomática, insiste en que no puede repetirse un acuerdo como el de 2015. "Necesitamos un acuerdo firme, que garantice que Irán no pueda desarrollar armas nucleares. Si eso no es posible, la única vía es la acción militar", señaló.
Poraz recordó también que la amenaza iraní no se limita al frente nuclear y de misiles. "Irán utiliza el terrorismo como herramienta de Estado en todo el mundo. Lo vimos en Buenos Aires, en Bulgaria, en Europa…", advirtió, lo que implica que debe ser despojada sus capacidades desestabilizadoras por toda la región y el mundo ▪