Un total de 25 países, entre ellos España, Francia, Canadá, Reino Unido, Japón y otros países occidentales, firmaron este lunes una declaración conjunta que reclama el fin inmediato, incondicional y permanente de la guerra en Gaza, así como la liberación de los rehenes israelíes retenidos por Hamás desde el 7 de octubre de 2023. Sólo Alemania y EEUU se han abstenido de firmar la carta entre los principales países occidentales.
El documento, respaldado también por la comisaria de Igualdad, Preparación y Gestión de Crisis de la UE, lanza duras críticas contra Israel y exige el cumplimiento del derecho internacional. "La guerra en Gaza debe terminar. El sufrimiento de la población civil de Gaza ha alcanzado nuevas cotas", expresa el texto en su primera línea.
Israel ha advertido que la carta solo ayuda a reforzar a Hamás y prolongar la guerra, en un momento en que las partes tratan de llegar a un alto el fuego. "Si Hamás te aplaude, estás en el lugar equivocado", indicó el ministro de Exteriores Gideón Saar a raíz de una nueva felicitación de la organización terrorista Hamás a los firmantes.
Por su lado, el embajador de EEUU en Israel, Mike Huckabee, indicó en un post: "¡Qué asco! ¡25 naciones presionan a Israel en lugar de a los salvajes de Hamás! Gaza sufre por una razón: Hamás rechaza TODAS las propuestas. Culpar a Israel es irracional".
El mecanismo de ayuda humanitaria en el epicentro de la carta
La declaración apunta directamente al modelo de distribución de ayuda diseñado por el Gobierno israelí, al que califican como "peligroso, inestable" y responsable de socavar "la dignidad humana" de los gazatíes. "Condenamos el goteo de la ayuda y la muerte inhumana de civiles, incluidos niños, que tratan de satisfacer sus necesidades más básicas de agua y alimentos", prosigue. "Es espeluznante que más de 800 palestinos hayan muerto mientras trataban de obtener ayuda", dicen sin aclarar que se trata de datos ofrecidos por hamás, el principal opositor al mecanismo de ayuda humanitario porque le resta influencia y control sobre la población y una de sus vías de ingresos, según lo ha confirmado hoy el Washington post.
El grupo de países exige que Israel levante "de forma inmediata" las restricciones a la entrada de ayuda humanitaria, y pide que se facilite el trabajo de la ONU y las ONG en la zona. Asimismo, rechazan tajantemente cualquier intento de traslado forzoso de población o alteración demográfica en Gaza y Cisjordania. "Las propuestas de trasladar a la población palestina a una ‘ciudad humanitaria’ son totalmente inaceptables. El desplazamiento forzoso permanente constituye una violación del derecho internacional humanitario", afirman.
Sobre la situación en Cisjordania, el texto denuncia la expansión de asentamientos, en particular el plan E1 (al noreste de Jerusalén) que, según los firmantes, "dividiría en dos el Estado palestino y socavaría gravemente la solución de los dos Estados". La violencia de los residentes israelíes en los asentamientos también es señalada como una tendencia creciente que debe ser frenada.

En cuanto a los rehenes israelíes, la declaración mantiene una posición clara: "Condenamos el que sigan retenidos y solicitamos su liberación inmediata e incondicional". Consideran que un alto el fuego negociado es la vía más esperanzadora para traerlos de regreso.
En ese sentido, la carta de los 25 no tiene en cuenta que Israel ha dado su venia varias veces a las propuestas de paz del presidente Donald Trump, y que es Hamás el que las ha rechazado.
Por último, los firmantes expresan su apoyo a los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos, Egipto y Qatar y aseguran estar dispuestos a tomar "nuevas medidas para apoyar un alto el fuego inmediato y una vía política hacia la seguridad y la paz".
Reacción de Israel: "El elogio de Hamás es la mejor prueba del error"
La reacción del Gobierno israelí no se hizo esperar. El ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Saar, fue contundente en su respuesta. "Si Hamás te abraza, estás en el lugar equivocado", afirmó. Saar calificó la declaración de los 25 países como "un error cometido en parte por buenas intenciones y en parte por obsesión contra Israel", y advirtió que se produce en "un momento muy sensible en las negociaciones para la liberación de rehenes y un alto el fuego".
Desde su punto de vista, el documento no solo no ayuda, sino que refuerza la estrategia de Hamás. "Hamás se atrinchera en sus posiciones y se niega a un alto el fuego, al tiempo que lleva a cabo una campaña falsa que engaña a muchos en la comunidad internacional", señaló. "¡Los países deben actuar con responsabilidad y evitar caer en el juego de Hamás!", concluyó.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Israel emitió un comunicado en la misma línea: "Israel rechaza la declaración conjunta publicada por un grupo de países, ya que está desconectada de la realidad y envía un mensaje equivocado a Hamás".
La cancillería israelí acusó a Hamás de ser "la única parte responsable de la falta de un acuerdo para la liberación de los rehenes y un alto el fuego", y lamentó que la declaración no centre la presión en la organización terrorista. "Hay una propuesta concreta para un acuerdo de alto el fuego, e Israel ha dicho repetidamente que sí a esta propuesta, mientras que Hamás se niega obstinadamente a aceptarla", añadieron.
El comunicado concluye con una advertencia sobre el momento delicado en las negociaciones: "Es mejor evitar declaraciones de este tipo" ▪