El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, tenía previsto viajar este viernes a Israel en el marco de un desplazamiento oficial como líder de la ciudad pero se ha visto obligado a suspenderlo después de que las autoridades israelíes han denegado su entrada, confirmaron a Enfoque Judío fuentes oficiales.
El alcalde, que recientemente decidió boicotear a Israel y romper relaciones, pretendía aterrizar en el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv, un acto de poca coherencia institucional después de las resoluciones adoptadas por su Ayuntamiento, entre ellas la de vetar a empresas israelíes o que trabajen en Israel. Collboni vio rechazada su aplicación por el mecanismo ETA de visados para países con acuerdo de exención de visas, pidió permiso y se le denegó.
Según El Periódico de Cataluña, había sido invitado por los alcaldes de Ramala y Belén, en Cisjordania, con una agenda que incluía visitas a distintos lugares y a proyectos de cooperación financiados por el Ayuntamiento de Barcelona. La delegación municipal, encabezada por el alcalde, estaba compuesta también por técnicos del consistorio y un grupo de periodistas, y contaba con la autorización del Ministerio de Asuntos Exteriores.
En el espectro judío la decisión ha sido recibida por la organización de lucha contra el antisemitismo ACOM como "coherente, legítima y plenamente justificada".
El sistema ETA lo rechazó
El dirigente catalán pretendía visitar también el museo del Holocausto Yad Vashem y mantener reuniones en la Autoridad Palestina, según medios en Israel.
Collboni había tramitado una solicitud a través del sistema ETA, que revisa de forma anticipada las peticiones de entrada a Israel de ciudadanos de países exentos de visado. Su petición fue rechazada debido a sus declaraciones públicas contra Israel.
La medida fue adoptada por el Ministerio del Interior, en una decisión al máximo nivel y en coordinación con el ministro de Exteriores Gideon Saar, el ministro interino de Interior Yariv Levín y el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi. En un comunicado, el Ministerio del interior alegó que fue prohibida los "antecedentes" del Alcalde en "difamación del Estado de Israel y participación en un boicot a Israel".
Ruptura de relaciones institucionales
En mayo, el pleno del Ayuntamiento de Barcelona aprobó una medida sin precedentes: romper relaciones institucionales con Israel hasta que se decrete un alto el fuego inmediato y permanente en la Franja de Gaza y se levante el bloqueo a la ayuda humanitaria. La iniciativa contó con el respaldo del gobierno municipal, ERC y BComú.
La decisión no solo incluía la suspensión de las relaciones diplomáticas, sino también la exclusión de Israel de Fira de Barcelona y la prohibición de empresas vinculadas con la guerra.
Teniendo en cuenta que todo el país está en estado oficial de guerra desde la masacre del 23 de octubre, llegado el caso no hay prácticamente compañía israelí que pueda eludir el boicot, con lo cual se trata de una medida generalizada. El último caso ha sido el de la multinacional francesa Altrom, con sucursal en Israel y que ha sido exlcuída del concurso del Metro de Barcelona en base a ese boicot.
No es la primera vez que la ciudad rompe relaciones con Israel. En 2023, bajo el mandato de Ada Colau, el consistorio barcelonés ya había suspendido temporalmente todos los vínculos oficiales, incluyendo el hermanamiento con Tel Aviv.
En aquel momento, la medida fue presentada como un gesto político de denuncia, que hoy se repite en el pleno encabezado por Collboni, aunque con carácter indefinido y con un alcance más amplio en la vida institucional y económica de la ciudad.
Reacciones
El jefe de filas del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, reaccionó a la decisión de Israel con un mensaje en redes en el que afirma que "Collboni rompió relaciones con Israel, votó el boicot a las empresas israelíes y manchó la imagen internacional de Barcelona. No estoy a favor de los vetos, pero el alcalde no podía esperar otra cosa. Todos nuestros actos tienen consecuencias".
Entre las organizaciones judías la primera en reaccionar ha sido la de lucha contra el antisemitismo ACOM, que la ha considerado "coherente, legítima y plenamente justificada".
"Se trata de una decisión coherente, dado que la animadversión de Collboni no es un hecho aislado, sino que refleja una conducta continuada y obsesiva en el tiempo contra el Estado judío. Hostilidad que se ha manifestado más agresiva, precisamente, desde los salvajes ataques que el Estado Judío y sus ciudadanos sufrieron desde a Gaza por terroristas islamistas de Hamás", dijo esta organización en un mensaje por redes.
"En ese contexto, la pretensión del alcalde de presentarse en Israel ‘como si no pasara nada’, como si su deslegitimación pertinaz y la criminalización del Estado judío carecieran de consecuencias, revela hasta qué punto determinados responsables políticos han normalizado la impunidad en España", afirmó ▪