Con motivo del Año Nuevo Judío 5786, la Comunidad Judía de Madrid (CJM) acogió un evento interconfesional organizado por la Oficina Nacional Israelí de Turismo y la compañía aérea El Al, que reunió a agentes de viaje, periodistas y líderes religiosos de diferentes confesiones. La cita, que incluyó una visita guiada por la sinagoga y su museo, buscó acercar a los participantes a la cultura, tradiciones y sabores del judaísmo y de Israel.
El encuentro tuvo lugar el jueves en la sede de la CJM, y contó con la participación de la presidenta de la comunidad, Estrella Bengio, y del rabino Yosef Salama, a cargo de la sinagoga Rambam de Alcobendas. Durante el encuentro, los asistentes pudieron degustar especialidades típicas de la gastronomía israelí y compartir un espacio de diálogo.
Un espacio abierto al diálogo y la cultura
La iniciativa se enmarca en una serie de actividades que buscan promover el turismo religioso y cultural hacia Israel, replicando el modelo que días antes se celebró en Barcelona.
En esta ocasión, los participantes, una treintena, tuvieron la oportunidad de recorrer la sinagoga Bet Yaacov, la principal de la capital española, guiados también por el rabino Salama, quien ofreció explicaciones sobre el judaísmo, las festividades y realizó una demostración del toque del shofar, uno de los símbolos más significativos de Rosh Hashaná y Yom Kipur.
En el Museo, la presidenta de la CJM hizo un repaso a la historia de la comunidad judía local, destacando los desafíos contemporáneos que enfrenta. "Después del 7 de octubre, estamos viviendo unos momentos difíciles y preocupantes aquí en Madrid y en otras partes", señaló.
El carácter abierto del encuentro permitió que asistieran representantes religiosos de diversas confesiones, tanto católica como evangélica y ortodoxa, junto a periodistas y agentes de viajes interesados en conocer más de cerca la vida comunitaria judía en España. Al final del mismo, muchos de ellos se presentaron y expusieron su trabajo.

Turismo, espiritualidad y encuentro interconfesional
La directora de la Oficina Nacional Israelí de Turismo para España y Portugal, Dolores Pérez Frías, destacó el valor simbólico del evento y el significado de realizarlo en un espacio como la sinagoga de Madrid.
"Estamos aquí en la Comunidad Judía de Madrid, en un encuentro estupendo y maravilloso en el que tanto agentes de viajes como periodistas, como también líderes religiosos del mundo judío, cristiano, católico, evangélico y ortodoxo rumano también", afirmó.
Pérez Frías subrayó que este tipo de iniciativas son especialmente relevantes en el contexto actual. "Ahora que es tan difícil y tan complicado que las personas decidan con ganas llegar a Israel, es el momento de encontrarnos y de compartir nuestra ilusión y de plantar esa semilla de que, en breve, vamos a poder volver a Israel, disfrutar de este precioso país y empezar con los amigos", añadió.
El encuentro incluyó una degustación de platos típicos israelíes, lo que aportó un matiz gastronómico y cultural a la jornada. Este componente, unido a la visita guiada y a la participación activa de líderes comunitarios, convirtió la cita en un ejercicio de acercamiento entre culturas y religiones, con Israel como nexo de unión.

Renovación y esperanza hacia el Año Nuevo 5786
El ambiente de fraternidad y diálogo interreligioso se vio acompañado por un mensaje de esperanza, en línea con el espíritu de Rosh Hashaná. "La esperanza y el sueño y la renovación alberga y crece en nuestro corazón, así que a todos Shanah Tová 5786", les deseó Pérez Frías
La coorganizadora recordó que la festividad judía no solo marca un inicio de ciclo, sino también una oportunidad para la renovación espiritual y personal, valores que se trasladan a este tipo de encuentros abiertos a creyentes y no creyentes. "En un marco tan especial como es la sinagoga, personas con o sin pensamiento religioso estamos próximos en el corazón, y sobre todo con esa idea de renovación", remarcó.
La iniciativa, celebrada en un contexto complejo, consiguió transmitir un mensaje de cercanía entre comunidades, de promoción cultural y de fortalecimiento de los lazos entre España e Israel. Al igual que en Barcelona, el encuentro de Madrid se convirtió en un espacio para compartir tradiciones, saborear la gastronomía israelí y, sobre todo, abrir un diálogo interconfesional en el que la memoria, la esperanza y la renovación fueron protagonistas ▪
