(Noticia en desarrollo)
Veinte rehenes israelíes que seguían con vida en Gaza fueron liberados este lunes por Hamás y trasladados a Israel a través del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), según confirmó el Ejército israelí (IDF). "A las 9:10 de la mañana, las Fuerzas de Defensa de Israel recibieron a siete rehenes que fueron entregados por Hamás al CICR", señaló el comunicado. Los otros 13 fueron entregados en el sur de Rafah.
Los primeros siete liberados fueron identificados como Matan Engerst, Alon Ohel, Eitan Mor, Gali y Ziv Berman, Omri Miran y Guy Gilboa-Dalal. La Cruz Roja había tomado custodia de los rehenes una hora antes, a las 8:10, y posteriormente se dirigió a Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, para recoger al segundo grupo.
Según la información oficial, los rehenes han sido trasladados primero a la base de Re’im, cerca de la frontera con Gaza, y luego distribuidos entre tres hospitales israelíes: Sheba, Ichilov y Beilinson. En los casos de emergencia médica, helicópteros estaban listos para llevarlos a los centros de Soroka o Barzilai. El Ejército confirmó además que esperaba recibir en los próximos días los cuerpos de algunos rehenes fallecidos, proceso que podría prolongarse debido a la necesidad de identificación forense.
Un proceso supervisado por la Cruz Roja
El operativo de este lunes marca el inicio de una serie de liberaciones escalonadas, con el acompañamiento del CICR y bajo un mecanismo acordado como parte del alto el fuego impulsado por Estados Unidos. Parte del entendimiento contempla que Hamás colabore con la localización de los cuerpos de los rehenes fallecidos, en coordinación con una instancia mixta vinculada al denominado "mecanismo de tregua Trump".
En paralelo, el gobierno israelí comenzó a preparar la liberación de alrededor de 2.000 prisioneros palestinos, entre ellos 250 condenados a cadena perpetua, que serán trasladados a la Franja de Gaza, Cisjordania y otros países como Qatar y Turquía.
El intercambio se produce tras la reorganización total del IDF en el terreno durante el fin de semana, condición clave para poner en marcha la primera fase del acuerdo. "Una vez confirmada la recepción de todos los rehenes esperados, Israel procederá a la liberación de los prisioneros palestinos", indicó la portavoz de la Oficina del Primer Ministro, Shosh Bedrosian, el domingo por la tarde.
La implementación del acuerdo coincidió con la llegada a Israel del presidente estadounidense Donald Trump, quien esta mañana hablaba en el Pleno de la Knéset. Su visita busca consolidar el alto el fuego y supervisar personalmente el cumplimiento de los compromisos por ambas partes.
Antes de comparecer en el pleno, en los pasillos de la Knesset, Trump declaró a la prensa que: "La guerra ha terminado. Hamás cumplirá su parte". Esa fue respuesta al ser consultado por periodistas sobre si Israel podría reanudar la guerra en caso de que Hamás no sea desarmado y desmantelado.
Trump tiene previsto participar esta tarde en una cumbre internacional en Egipto a la que también acude el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Familias entre la emoción y la espera
Desde primera hora de la mañana, familias de los secuestrados viajaron hasta la base militar de Re’im, donde aguardaron la llegada de sus seres queridos después de dos años de cautiverio. A lo largo de la carretera 232, decenas de personas formaron un cordón humano ondeando banderas israelíes, aplaudiendo a cada vehículo y cantando mientras los convoyes de ambulancias del Maguen David Adom esperaban para trasladar a los liberados.
Frente a la base, un pequeño grupo de ciudadanos se reunió entre patrullas policiales y coches de emergencia, muchos de ellos bailando y aplaudiendo al paso de las familias. En Tel Aviv, decenas de miles de personas siguieron las noticias desde la Plaza de los Rehenes, convertida en epicentro de la solidaridad nacional.
El Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos convocó una "noche amarilla", en alusión al color de las cintas que simbolizan la esperanza del regreso. "Llegué a las dos de la mañana desde el norte del país, no podía dormir sabiendo que hoy volverían algunos de ellos", contó un asistente a Canal 12. Durante la madrugada, pantallas gigantes proyectaban imágenes de la campaña ciudadana por la liberación de los secuestrados, en espera de transmitir en directo los primeros reencuentros.

Dos años de cautiverio, una liberación parcial
De acuerdo con los términos del acuerdo, Hamás debe liberar a los 48 rehenes restantes —20 vivos y 28 fallecidos— antes del mediodía del lunes, aunque la organización terrorista advirtió que no podrá localizar todos los cuerpos dentro del plazo. Las autoridades israelíes reconocen que parte de esa labor puede extenderse durante varios días.
El representante del gobierno para los asuntos de los rehenes, Gal Hirsch, declaró al Canal 12 que Israel desconoce cuántos cuerpos serán entregados ni qué identidades figuran en la lista. "Continuaremos los esfuerzos para encontrarlos y traerlos de regreso. La misión no terminará mañana", afirmó.
Entre los rehenes que siguen desaparecidos no figuran los nombres del soldado Tamir Nimrodi ni del ciudadano nepalí Bipin Joshi, cuyas vidas, según Israel, "despiertan una grave preocupación". El Estado israelí ha confirmado oficialmente el fallecimiento de 26 rehenes hasta el momento.
Las familias de los cautivos fallecidos fueron informadas de que los cuerpos de sus seres queridos podrían no ser devueltos en esta primera etapa, un golpe más para quienes llevan dos años sin respuestas definitivas.
Una jornada de alivio y dolor compartido
El dispositivo médico-militar para recibir a los rehenes con vida incluía un protocolo de revisión inmediata para los rescatados, con prioridad a los casos que presentaran riesgo vital. Los liberados pasarán por una fase de evaluación física y psicológica antes de ser reunidos plenamente con sus familias.
Las imágenes de la mañana mostraban escenas de abrazos, lágrimas y aplausos frente a la base de Re’im, mientras en Tel Aviv los presentes seguían cada movimiento desde las pantallas gigantes. En un ambiente de mezcla entre celebración y duelo, miles de israelíes rindieron homenaje a quienes aún permanecen en manos de Hamás.
A las 9:10 de la mañana, con la confirmación oficial de la llegada de los siete primeros rehenes, el país entero contenía la respiración. La liberación parcial representa un paso significativo pero todavía incompleto en una negociación compleja, sujeta a verificaciones internacionales y al cumplimiento de compromisos cruzados.
El proceso, según fuentes oficiales, continuará durante los próximos días con nuevas entregas bajo supervisión de la Cruz Roja y monitoreo de las autoridades israelíes. Las familias, mientras tanto, mantienen la esperanza de que esta primera jornada de alivio marque el comienzo del fin de una larga pesadilla. ▪