29 diciembre 2025
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Un Klimt rescatado del expolio nazi rompe récords y redefine el mercado del arte

Expoliado a una familia judía durante la Segunda Guerra Mundial y luego devuelto tras el conflicto, El "Retrato de Elisabeth Lederer" se convirtió en la obra de arte moderna más cara jamás vendida en subasta.
Un Klimt rescatado del expolio nazi rompe récords y redefine el mercado del arte

Un retrato monumental de Gustav Klimt, expoliado a una familia judía durante la Segunda Guerra Mundial y luego devuelto tras el conflicto, se convirtió en Nueva York en la obra de arte moderna más cara jamás vendida en subasta. En una noche que combinó piezas históricas con extravagancias contemporáneas, Sotheby’s alcanzó una recaudación inédita y marcó un giro en un mercado que venía de meses de contracción.

El dato lo confirmó la propia casa de subastas: El Retrato de Elisabeth Lederer de Gustav Klimt se adjudicó por 236,4 millones de dólares, incluyendo comisiones. La venta tuvo lugar en el nuevo edificio Breuer de Sotheby’s, en Madison Avenue, durante un evento de arte moderno seguido con atención por coleccionistas y analistas internacionales, y en el que varias obras batieron récords.

Un cuadro icónico que sobrevivió a la guerra

La pieza —un óleo de dos metros pintado entre 1914 y 1916— retrata a Elisabeth Lederer, joven de una destacada familia judía vienesa ligada al propio Klimt. Vestida con un largo kimono con dragones chinos sobre un fondo azul decorado con figuras orientales, la modelo aparece en una pose frontal y firme que, según críticos de arte, diferencia este retrato de otros trabajos tardíos del pintor. El cuadro es uno de los dos únicos retratos completos de Klimt que permanecen en manos privadas, lo que explica parte del furor entre los compradores.

Klimt 1

El retrato formó parte de la colección de arte de la familia Lederer hasta que fue incautado por los nazis durante la guerra y trasladado al castillo de Immendorf, en Austria. Un incendio destruyó gran parte del acervo al final del conflicto, pero la obra de Klimt sobrevivió. En 1948, el cuadro fue devuelto al hermano de la retratada, Erich Lederer, figura influyente del mundo artístico en Viena y Venecia. Permaneció en su poder hasta que decidió venderlo en 1983, informó el medio Ynet.

Décadas después, Leonard A. Lauder —heredero de Estée Lauder y uno de los grandes coleccionistas estadounidenses— lo adquirió y lo mantuvo en su residencia de la Quinta Avenida. Su asesora, la historiadora Emily Braun, recordó que era "la joya de la colección" y que Lauder almorzaba a diario frente al retrato. Tras su fallecimiento en junio, la familia decidió incluir la obra en la subasta de esta semana.

Una puja que superó todas las previsiones

Seis compradores se enfrentaron durante veinte minutos a base de ofertas crecientes. La puja arrancó en 130 millones de dólares y vivió un momento decisivo cuando un postor telefónico entró en juego al alcanzar los 171 millones. Finalmente, otro coleccionista —también por teléfono— se llevó la obra por un "precio de martillo" de 205 millones, que con comisiones se elevó a los 236,4 millones.

La prensa internacional ya había adelantado que superaría los 150 millones, el cálculo más alto entre las 1.450 piezas ofrecidas durante la semana de ventas en la casa. El resultado sitúa al retrato de Lederer solo por detrás del Salvator Mundi de Leonardo da Vinci y por encima de marcas históricas de Picasso y Modigliani, consolidando a Klimt como uno de los pocos artistas de principios del siglo XX capaces de atraer cifras de nueve dígitos incluso en un mercado volátil, según el medio israelí.

De la judería marroquí a Sothbey´s

El propietario de Sothbey´s, el francés Patrick Drahi, es un empresario judío de origen marroquí cuya trayectoria personal y profesional ha estado marcada por una relación constante con el mundo de la comunicación, la tecnología y, en los últimos años, con el mercado internacional del arte.

Nacido en una familia judía de profesores de matemáticas en Marruecos, emigró con 15 años a Francia y pasó por la École Polytechnique y por la escuela superior de telecomunicaciones Sup’Télécom. Tras iniciar su carrera en Philips y abrirse camino mediante la compra de pequeñas compañías de cable en el sur de Francia, construyó el conglomerado Altice. En 2019 adquirió Sotheby’s por 3.700 millones de dólares, convirtiéndose en el primer dueño privado de la casa de subastas en más de tres décadas.

Su vínculo con Israel es directo y visible: además de poseer nacionalidad israelí (junto con la francesa, marroquí y portuguesa), es accionista de las compañías HOT y MIRS y fundador del canal internacional i24news. Está casado con Lina Drahi, cristiana greco-ortodoxa de origen sirio con la que tiene cuatro hijos.

Klimt 2

Arte moderno, sanitarios de oro y récords paralelos

La noche no estuvo marcada sólo por Klimt. La colección de Lauder aportó otro hito: un dibujo a tinta de Vincent van Gogh, El sembrador en un campo de trigo al atardecer (1888), que alcanzó los 11,2 millones de dólares, el precio más alto registrado para un trabajo del artista en esta técnica. También una obra de la contemporánea Cecily Brown rompió su propia marca al venderse por 9,8 millones.

En el bloque de arte moderno y contemporáneo apareció uno de los objetos más insólitos del catálogo: America, un inodoro de oro macizo de 18 quilates creado por el artista Maurizio Cattelan. La pieza, ofrecida según el peso del metal, partió en 9,9 millones y fue adquirida —con comisiones— por 12,1 millones de dólares por un "conocido sello estadounidense", según informó Sotheby’s.

La obra había sido instalada originalmente en el Museo Guggenheim de Nueva York, donde miles de visitantes pudieron usarla como un retrete funcional. El artista explicó en su momento que el oro buscaba satirizar el lujo extremo: "Da igual si comes una comida de 200 dólares o un perrito de dos; el resultado en el baño es el mismo".

El ejemplar subastado pertenecía al coleccionista judío Steve Cohen, propietario de los Mets de Nueva York, quien decidió venderlo para que volviera a exhibirse en público.

Un mercado que vuelve a moverse

Las dos grandes ventas de la noche —el Klimt y el inodoro de oro— formaron una combinación que críticos describieron como "uno de los dúos más insólitos en la memoria reciente". Pero juntos aportaron una señal: el mercado del arte parece retomar el pulso tras un año de caída del 12%. Las ventas conjuntas del evento sumaron 706 millones de dólares, el doble que el año anterior y un récord absoluto para un solo día en Sotheby’s.

Unas cifras que siguieron la línea de su competidor Christie’s, que en la víspera informó de 690 millones en ventas, impulsadas por obras de Rothko, Picasso y Monet. Según informes de Art Basel y UBS, los coleccionistas vuelven a apostar fuerte cuando se trata de piezas con procedencias sólidas, como la del legado Lauder o incluso una provocadora pieza de oro macizo ▪

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