Después de "festejar" por todo lo alto la acción ilegal del hostelero libanés Samir Slim por expulsar a un grupo de turistas israelíes de su restaurante, lo que por cierto le valió no pocos aplausos de grupos propalestinos, ahora El Faro de Vigo le sigue dando coba al delincuente, y acepta sin más sus mentiras sin comprobación alguna. El hostelero sencillamente ve que la Justicia aprieta y los judíos se defienden, y de pronto se acuerda que "fueron los israelíes los que comenzaron el incidente" que él mismo grabó, y donde se delata a sí mimso como único agresor.